Aurora Bach luego de tres años de estudiar lejos de casa siguiendo sus sueños regresa a su hogar para quedarse. Sale de fiesta con su mejor amiga a la casa de su novio así que decide darle una sorpresa a él de que ella estaba de regreso, y quién se llevó la sorpresa fue ella encontrando a su novio por 4 años teniendo relaciones sexuales no con una sino dos personas. Esa noche conoce al enigmático Jayden Black estudiante de bellas artes, el desamor y el alcohol no siempre van de la mano porque se cometen muchas locuras que luego lo único que quieres es que te trague la tierra. -Estas tan mojada -dice susurrando en mi oído y haciendo que me erice toda -Mmm y sabes delicioso -dice cuando termina de saborear mis jugos de su mano. -Quiero que me folles. -No te voy a Follar -dice viéndome a los ojos con su mirada dilatada por la excitación -estas muy ebria. -Por que? a mí eso no me importa yo lo que quiero es que me folles ahorita no después las ganas las tengo ahora. Enserio dije eso pero a mi que me pasa últimamente que no tengo filtro en mi boca, lo escucho reír a mis espaldas. -No por que cuando lo haga te lo haré tan rico que te haré olvidar todo y del único nombre del que te acordarás será del mío, muñeca -Dios que rico sonó eso, eso es lo que quiero olvidarme de todo. Luego de eso me dejo sola en la habitación, se marchó dejándome aquí con una calentura que ni con agua helada se me quitará, maldito Jayden.
Aurora después de pasar tres años estudiando en una universidad de Atlanta, Georgia decide volver a su hogar en Seattle donde esta todo lo que ella ama su madre, su mejor amiga de toda la vida y su amado novio Brad con quien tiene una relación de 4 años.
la misma noche en que ella vuelve a Seattle decide darle una sorpresa a su novio ya que celebran una fiesta en la fraternidad donde el vive, así ve a su amiga y su novio al mismo tiempo mata dos pájaros de un tiro pensó ella.
Pero quien se lleva una gran sorpresa es ella al encontrar a su novio teniendo un trio en su habitación volviéndola así la cuernuda del año, pero no piensa llorar, ni armar escándalo, porque si el disfruta porque ella no lo haría.
Esa misma noche conoce al enigmático, serio y sexy Jayden Black un estudiante de bellas artes, que la quiere hacer pecar en los placeres de la vida que por mucho tiempo se perdió por andar con un idiota que no la merecía pero mas vale tarde que nunca no.
Después de esa noche las cosas entre Aura y Jayden cambian porque cada que están cerca desprenden una tensión sexual inmensa, que muy pronto se desatara llena de lujuria, pasión y puede que talvez amor.
Algunas veces no nos damos cuenta de que estamos perdiendo un Diamante mientras recolectamos piedras..
El sabia que los príncipes azules no existían, pero estaba dispuesto a bañarse con pintura azul para hacerla feliz.
Maritza ah sufrido demasiado pero eso no la ah detenido de seguir adelante con su vida y sus enfermedades. El amor llego a su vida y así como llegó se fue dejándola destrozada, vive libremente su sexualidad sin ningún tabú de por medio. No quiere que su pasado regrese pero ese pasado la persigue a donde sea que vaya. Una noche buscando en los placeres carnales el orgasmo que tanto desea y no puede tener, se enrolla con un hombre que sin saberlo ninguno de los dos estaban abriendo las mismas puertas del infierno donde se terminarían quemando juntos. "Escuchar su voz es tan placentero, me hacen imaginarme tantas cosas indecentes y me mojo como nunca cuando estoy tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos el uno del otro por mi miedo a que me vea." Cuando dije que te amaba juro que así era, mas las noches de soledad, transformaron ese amor en un Cruel Tormento.
Me pregunto por que las personas te desprecian por ser tu mismo, eso me pasó a mi con mi familia que por mi sexualidad me despreciaron, lo que no saben ellos es que ahora regrese más fuerte que nunca y pagarán por cada lágrima que derrame, en ese camino apareció "El" a joder me como una vez lo hizo pero esta equivocado si cree que soy la niña tonta que una vez fui todos sabrán quien es realmente Vanessa Ivanova. -No me jodas, no voy a competir con un hombre si no que con una mujer por tu amor -dice el con burla, cuanto me gustaría matarlo en este instante. -Que tal si te mando al infierno, así no tendrás que competir ya que desde el principio llevas las de perder -digo apuntandolo con mi arma. -No se por que tantas peleas entre tu y yo si solo quiero tu malvado corazón, pero no importa por que al final tu terminarás en mi cama pequeña demonio.
Ivana a sufrido mucho a lo largo de sus cortos veinticinco años de edad, pero eso no la detendrá para luchar y recuperar lo que le pertenece por derecho. En ese camino lleno de subidas y bajadas conoce al imponente, endemoniadamente caliente, sádico y dominante Emil Ekman quien altera sus hormonas como ninguno. Ivana será su némesis, su miseria, su debilidad, su maldito y cruel amor.
-¿Porque te vistes tan pronto?-me dice viendo como me coloco mis tacones. -Porque ya es tiempo de irme no ves -contesto borde. -Bueno yo quería repetir pero sera para la próxima vez -si claro en tus sueños. -No te niego que lo que hiciste me gusto -y veo como sonríe con arrogancia -Pero lastima porque ya no te volverás a comer esto, muchos quieren comerme pero pocos pueden tenerme. Señale mi cuerpo y veo como su sonrisa se borra. ¡JA! toma eso. -Eso lo veremos porque seras Mia. -Eso es lo que crees y ten claro que para mi solo fuiste una noche loca -vi la molestia en sus ojos con esa mascara cubriendo su rostro -Y no tengo ninguna necesidad de volvernos a encontrar -lo mire con superioridad cerré la puerta tras de mi y me fui como la cabrona que soy. ¿Podrá el demonio convertir el cuerpo de ella en su infierno? ¿Hará que Giss crea en el amor? ¿Podrán superar los obstáculos en sus caminos?
Durante los tres años de matrimonio, lo único que Alicia recibió de su marido, Erick, fue indiferencia y disgusto. Justo cuando algo despertó su esperanza de que Erick finalmente hubiera cambiado, descubrió que él tenía motivos ocultos. Tanto el amor como la paciencia tenían fecha de caducidad. Incapaz de soportarlo más, Alicia solicitó el divorcio. Erick la acorraló contra la pared y exclamó: "¿Quieres divorciarte de mí? ¡De ninguna manera!". Aun así, Alicia estaba decidida a cambiar. Comenzó su camino hacia el éxito y pronto atrajo a muchos admiradores, lo que enojó mucho a Erick. Un día volvió a ver a Alicia, que estaba con unos niños. Al ver la escena, actuó fuera de lugar: "Déjame ser su padre". Alicia puso los ojos en blanco. "No necesito su ayuda, Sr. Ellis. Puedo cuidar de ellos por mi cuenta". Sin embargo, Erick no aceptaría un "no" por respuesta...
Janet fue adoptada cuando era niña, un sueño hecho realidad para los huérfanos. Sin embargo, su vida fue cualquier cosa menos feliz. Su madre adoptiva se burló de ella y la acosó toda su vida. La mucama que la crio le dio todo el amor y el afecto de una madre. Desafortunadamente, la anciana se enfermó gravemente y Janet tuvo que casarse con un hombre que tenía mala fama en sustitución de la hija biológica de sus padres para cubrir los gastos médicos de la criada. ¿Podría ser este un cuento de Cenicienta? Pero el hombre estaba lejos de ser un príncipe, aunque tenía un rostro atractivo. Ethan era el hijo ilegítimo de una familia rica que vivía una vida lujosa y apenas llegaba a fin de mes. Él se casó para cumplir el último deseo de su madre. Sin embargo, en su noche de bodas, tuvo el presentimiento de que su esposa era diferente a lo que había escuchado sobre ella. El destino había unido a las dos personas con profundos secretos. ¿Ethan era realmente el hombre que pensábamos que era? Sorprendentemente, tenía un extraño parecido con el impenetrable hombre más rico de la ciudad. ¿Descubriría que Janet se casó con él por su hermana? ¿Sería su matrimonio una historia romántica o un completo desastre? Siga leyendo para saber cómo se desarrolla el amor entre Janet y Ethan.
En su borrachera, Miranda se acercó audazmente a Leland, sólo para encontrarse con su mirada fría. La inmovilizó contra la pared y le advirtió: "No me provoques. Dudo que puedas soportarlo". Poco después, su compromiso se canceló, dejándola en la indigencia. Sin otras opciones, Miranda buscó refugio con Leland. Con el tiempo, asumió el papel de madrastra, cuidando a su hijo. Llegó a comprender que la decisión de Leland de casarse con ella no se debía solo a que ella era obediente y fácilmente controlada, sino también porque se parecía a alguien que él apreciaba. Ante la solicitud de divorcio de Miranda, Leland respondió con un abrazo desesperado y una súplica para que reconsiderara su decisión. Miranda, impasible, respondió con una sonrisa de complicidad, insinuando un cambio en su dinámica. El señor Adams, que siempre fue el controlador, ahora parecía ser el atrapado.
"Tú necesitas una novia y yo un novio. ¿Por qué no nos casamos?". Abandonados ambos en el altar, Elyse decidió casarse con el desconocido discapacitado del local de al lado. Compadecida de su estado, la chica prometió mimarlo una vez casados, pero no sabía que en realidad era un poderoso magnate. Jayden pensaba que Elyse se había casado con él solo por su dinero, por eso planeaba divorciarse cuando ya no le fuera útil. Sin embargo, tras convertirse en su marido, él se enfrentó a un nuevo dilema: "Ella sigue pidiéndome el divorcio, ¡pero yo no quiero! ¿Qué debo hacer?".
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…