Hana Lee es una muchacha trabajadora, responsable y muy bonita. Era de descendencia coreana por parte de su madre.De niña fue muy feliz, su familia fue muy atenta con ella y siempre fue muy querida por todos; principalmente su padre. Todas las noches le contaba historias sobre otros mundos, sobre magia y criaturas mÃsticas. Siempre fue muy feliz. Por otro lado estaba Alex Prescott, él también es un hombre trabajador y responsable, pero no tuvo una infancia muy feliz. Sus padres casi siempre discutÃan por cualquier estupidez, estaba claro que ya no se amaban como antes, solo se mantenÃan juntos por él un niño pequeño de apenas 6 años. Pero cuando tuvieron la oportunidad; se divorciaron. Luego Alex y su padre el Sr James se mudaron a Nueva York.
De niña Hana siempre fue alegre, traviesa, muy curiosa y de imaginación. Ella amaba los cuentos de hadas, especialmente ese que le contaba su padre antes de que ella se fuera a dormir. Le contaba la historia de un mundo mágico; en el que sus habitantes eran criaturas mÃsticas de oreja puntiagudas, algunos tenÃan alas de mariposa. Donde vivÃan en paz y armonÃa. Hasta que un dÃa, su princesa heredera desapareció después de una dura batalla con el clan "Dreek" de las Tierras Bajas del Norte. Y allà pasaba horas escuchando a su padre hasta que quedaba profundamente dormida.
Esta era sus horas favoritas en el dÃa. Era muy feliz, aún de adulta recordaba los momentos lindos que ella y sus padres tenÃan. Hasta que la tristeza, como el peor de los invitados; irrumpió en sus vidas. Su padre contrajo una extraña enfermedad, se propagaba y mataba lentamente sus órganos vitales, sufriendo una muerte lenta y dolorosa. Buscaron a los mejores médicos pero no pudieron diagnosticar qué era y cómo detenerla. Unos meses después, el padre en su lecho de muerte le deja a la pequeña de 10 años un collar muy bonito, tenÃa una pequeña piedra azul en el centro.
8 años después.
Hana es una muchacha normal como todos los demás de su edad, aunque nunca pudo recuperarse del todo de la muerte de su padre. Vive sola en un apartamento, tiene todo lo que necesita. Además va a la escuela y trabaja de camarera medio tiempo. Se ha convertido en una joven muy responsable además de bonita. Aunque ha recuperado algo de su alegrÃa, todavÃa recuerda las últimas palabras de su difunto padre:
"Hija, estas destinada a un futuro brillante pero lleno de grandes responsabilidades y decisiones difÃciles. Espero que este collar y la ayuda de las personas que te aman puedas encontrar tu destino y tu verdadero propósito. Mi pequeña"
No estaba muy segura a lo que se referÃa su padre en ese momento, pero muy pronto lo descubrirÃa.
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás habÃa conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavÃa hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarÃas de mà si te dijera que estoy embarazada?". "¡SÃ!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacÃa en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometà un gran error. Por favor, no te divorcies de mÃ. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilÃstico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabÃan es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Mi nombre es Alicia, y solo tres palabras han podido definirme durante toda mi vida: adicta al placer. SÃ, soy una jodida ninfómana y no temo a decirlo. He vivido cientos de aventuras y he cumplido todas y cada una de mis fantasÃas más retorcidas, esas que nadie se atreverÃa a contar en voz alta. Nadie excepto yo. ¿Te atreves a descubrirlas? Eso sÃ, te advierto que necesitarás dos cosas: lo primero, una mente muy abierta y, lo segundo, un par de bragas limpias...
¿Quién les iba a decir que aquel encuentro por pura casualidad los unirÃa de por vida? Desde el primer momento en el que se vieron, sintieron una atracción tan fuerte que no pudieron evitar darle riendas sueltas a la pasión. Él, un hombre de 40 años que intenta divorsiarse de su esposa de hace 20 años y con un hijo con problemas de adicciones. Ella, una joven de 27 años que intenta encontrar amor propio para poder liberarse de un hombre quien, por más que ame, no la merece, la engaña, humilla y además, le pega. Sola y con un pequeño de a penas meses, debe salir a la vida sin imaginarse que por cosas del destino, terminarÃa trabajando en la empresa del padre biológico de su pequeño. Desde el momento en el que sus miradas se cruzan y sus cuerpos se rozan, la fuerte atracción sexual se manifiesta y ambos se adentran en un mundo desconocido pero adictivo en cuanto a todo lo que el famoso club swinger les ofrece. Ambos se ven seducidos por los diferentes juego sexuales y no pierden oportunidad de poder experimentar El éxtasis de sus propios sentidos.
El amor es ciego. Lucinda renunció a su acomodada vida por un hombre. Se casó con él y se ocupó de todo durante tres largos años. Un dÃa se le cayeron las escamas de los ojos. Se dio cuenta de que todos sus esfuerzos habÃan sido en vano. Su marido, Nathaniel, siempre la trataba como a una mierda, porque su amor ya pertenecÃa a otra mujer. Se dijo a sà misma: "¡Ya basta! He terminado de malgastar mi tiempo con un hombre desagradecido". El corazón de Lucinda se rompió en pedazos, pero de todos modos, reunió el valor para pedir el divorcio. La noticia causó un gran revuelo en Internet. ¿Una joven rica que acababa de divorciarse de su marido? ¡La mujer soñada! Innumerables directores ejecutivos y jóvenes apuestos acudieron a ella como abejas a la miel. Nathaniel no aguantó más. Dio una rueda de prensa y suplicó con los ojos llorosos: "Te quiero, Lucinda. No puedo vivir sin ti. Por favor, vuelve a mÃ". ¿Le dará Lucinda una segunda oportunidad? Siga leyendo para descubrirlo.
El dÃa de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.