Cuentos de pasión y muerte nos lleva por los deseos más ocultos y por laberintos que, según su autor, no es que no tengan salida, sino que son los mismos protagonistas que no desean encontrar un escape, participantes morbosos y verdaderos títeres de esta teatro hilarante que es la vida. Todos los cuentos son hechos reales, sacados de su autor de tanto viaje por el mundo, tanta entrevista y conversaciones grabadas con vagabundos o ricos, santos y pecadores, hombres que lo han perdido todo. Te invito a un viaje por lo absurdo, por algo que simplemente está y que existente de una manera cada vez más latente.
Gonzalo estaba entusiasmado por su reciente egreso como profesional. Su título de Médico Veterinario era al fin el logro de tantos años de esfuerzo, estudio y muchas noches en vela. Sus padres no podían estar menos orgullosos. Su hijo mayor, un médico y uno muy bueno. Un acierto también para la universidad que veían en Gonzalo al futuro promotor de todas sus propagandas publicitarias, así como también ser el símbolo de su eslogan: " yo confío en mi universidad". Ya no era mas un adolescente, era un adulto, un hombre hecho y derecho. Su novia lo amaba muchísimo.
Gonzalo era un joven muy apuesto y conservador, pero galán con las mujeres. De tez blanca y cabello rizado oscuro. De cuerpo musculoso y pecho peludo. Su figura se hacía notar en cualquier parte que estuviera. Simpático y muy buen amigo, era querido por todos. Pero era muy conservador, como ya dije, iba mucho a la iglesia e incluso tenía un grupo de música que el sacerdote apreciaba mucho. No tenía una gran voz, pero era diestro con el bajo y la guitarra. No tenía vicios, no fumaba y tampoco bebía, bueno sólo en una comida o para compartir en un carrete con amigos. Escuchaba de todo, pero sus grupos favoritos eran los de heavy metal. Su mejor amigo era Tomás, que lo perturbaba con sus anécdotas sexuales. Si! Lo perturbaba porque Gonzalo era virgen. Y su mente también. Entonces, cuando llegaba Tomas contándole lo que hizo el fin de semana, que generalmente eran aventuras con mujeres promiscuas y vulgares, Gonzalo siempre trataba de no escucharlo. Aunque siempre le parecía fascinante ese mundo completamente desconocido para él. Pero ese sentimiento se desvanecía rápidamente por la culpa. La maldita culpa de ser humano. No es gracioso? Gonzalo se sentía culpable por querer tener sexo, por querer probar sensaciones de vida indispensables para vivir! Bueno, no lo culpo. Probablemente sea la fuerte influencia que tiene la iglesia sobre él. Algunos sentimos esa libertad a temprana edad, otros no. Pero no me malentiendan, Gonzalo era una persona inteligente y es muy probable que él haya postergado esos vicios para darle prioridad a sus estudios y a su familia. Poco sabía que le iba a ocurrir algo completamente fuera de sus planes.
La mañana de un lunes de verano, bien caluroso, Gonzalo recibió la llamada de una persona muy interesada en sus cualidades. Era una mujer mayor, pero que tenia una voz muy seductora. Patricia Cienfuegos era su nombre. 52 años. Lo invito a que fuera a su casa, que llevara su curriculum. Si, su curriculum vitae. Era una mañana calurosa, ya lo dije. Ven como quieras le dijo, ya que quiero conocerte y esta entrevista es para que conversemos y te tomes un refrigerio.
Gonzalo fue con una camisa de lino blanca y unas bermudas verdes, bien bonito. Le daba un aire de despreocupación y de seguridad en si mismo. Con sus gafas oscuras y la carpeta con su curriculum dentro. El documento parecía planchado, impecable. Como no iba a ir así, si ese papel contenía todos sus logros, sus esfuerzos, lo que lo define y lo distingue, y porque no decirlo: lo que lo diferencia de los demás.
Fue fácil dar con la direccion, es que era un barrio donde cada casa ocupaba una cuadra. Casas gigantes, lujosas, maravillosas.
Gonzalo fue atendido por un mayordomo anciano, apenas se podía las piernas pero si destacaba su vestimenta muy elegante. Esa extravagancia concordaba de perfecta forma con su entorno. Un lugar de ensueño, onírico. El viejo le hace la seña para que siga por el pasillo hasta el fondo. Gonzalo avanza lentamente apreciando todo a su alrededor. Y la temperatura de la mansión era tan fresca como un día de nieve. Distinto al calor de afuera. Gonzalo llegó a un salón donde había una mesa grande con una fuente con falsas frutas. En las paredes unas pinturas con manchas sin sentido. O con sentido? Para el ese arte le era indiferente. Una voz pronunció su nombre. Miró hacia afuera y vio una figura femenina en medio de un inmenso jardín. Lleno de colores. La señora debe ser la dueña con la que hable por teléfono, pensaba Gonzalo. Esta lo llamaba y lo invitaba a acercarse con la mano. Gonzalo se acercó tranquilamente, no quería parecer nervioso sino lo más natural posible. Se fijó que a un lado del jardín había un hombre cortando el pasto. Era el jardinero, pero tenía pinta de actor porno. Musculoso, bronceado y pelo largo. Gonzalo llegó a la mesa donde se encontraba esta mujer, que ahora que la veía de cerca, era muy atractiva. A su edad se mantenía muy bien, era operada pero el trabajo estaba bien hecho.
- Tú eres Patricia? - se hizo el leso Gonzalo.
- Si! Como estas Gonzalo?! Que gusto conocerte!- exclamó Patricia que cada vez que hablaba lo hacía con un entusiasmo y una alegría envidiable.
- Gracias - respondió.
- Quieres jugo de naranja? Es natural! Mi jardinero las exprime de un árbol que tengo allá al fondo.
- Bueno, es usted muy amable - Gonzalo quería ir directo al grano. Patricia adivinando siguió:
- Gonzalo voy a ir directo al grano. Con unos socios vamos a construir,cerca de aquí, un gigantesco mall. En el va a haber de todo, pero lo más importante es que alrededor instalaremos un hospital inmenso con un área que va a estar dedicada solamente para animales osea mascotas.
Gonzalo sintió una corriente por su cuerpo. Lo primero que se le vino a la mente fue cantidades industriales de dinero. Ahí, a sus pies. No podía ocultar su felicidad, sonreía pero trataba de evitarlo.
Patricia se dio cuenta, sonrió y continuó:
- Es ahí donde entras tu querido amigo. Bueno si decides entrar, ja ja ja. - dijo Patricia riendo.
Si! Por supuesto!- no pudo evitar contestar con tanto entusiasmo. Patricia se alegró:
- Gonzalo necesito que tu administres esa área y también quiero que consigas colegas tuyos, ya sea compañeros tuyos, etc.
- Si, yo puedo ayudar en eso - contestó rapidamente.
- Ahora lo único que no voy a perdonar nunca es si te pillo follando por ahí con alguna enfermera ah?
Gonzalo no sabia si había escuchado bien. Pero se produjo un silencio incómodo. Quizás Gonzalo esperaba que Patricia se riera o que diablos.
- Bueno, eso es lo único que no perdono. - siguió Patricia con cara de advertencia.
Esta vieja con quien cree que habla? Pensó Gonzalo, que ya se estaba asustando un poco. Como podía involucrarse en una empresa donde la principal dueña parecía que le patinaba un coco? No, esto debe ser una broma.
Gonzalo rió, pero Patricia no le devolvió la risa. Por lo que le hizo ver que hablaba en serio.
De pronto sin darse cuenta, Patricia tenía lo ojos puestos en alguien que estaba justo atrás de Gonzalo. Este viró la cabeza a su izquierda y vio al jardinero que sólo traía unos shorts. Estaba todo sudado y se le marcaban los musculos. Gonzalo notó que ambos se miraban con harto deseo y se sintió incómodo. De repente Patricia rompió el hielo, en una manera de decir "hielo", ya que esto parecía horno para asar pollos.
- Pedro déjame decirte que cada día estás más guapo.
Pedro sonrió y se acercó a ella. Patricia se abrió de piernas y añadió:
- Estoy sin churrines.
- Lo sé - contesto Pedro, que le levantaba una pierna y con el otro brazo sacó su enorme falo, ya erecto bajo las circunstancias. Gonzalo estaba pálido y una gota de sudor caía por su sien, que no sabía si era por el calor o el repentino nerviosismo del momento. Este no se dio ni cuenta cuando Patricia gemía de placer con la lengua afuera, mientras Pedro no paraba de mover la cadera hacia atrás y hacia adelante.
Gonzalo tenía frente a frente el culo de Pedro. El pie de Patricia sobre la mesa se apoyaba sobre el curriculum de Gonzalo que se movía debido al acto que se llevaba a cabo. El curriculum se manchaba de a poco debido al sudor del pie que corría la tinta y la diseminaba. Gonzalo no pudo mas. Veía como el documento de todos sus logros se estropeaba y era una burla. Una patada directa a la cara. Gonzalo se retiró y caminó con un aire de derrota, sintió que todo había sido una pérdida total de tiempo. Se alejaba cada vez más y cuando cruzó todo el verde valle y llegó al ventanal, Gonzalo escuchó como Patricia le gritaba algo. Él miró por última vez por el reflejo del ventanal y vio la cara de Patricia asomada por el hombro de Pedro, que la seguía follando en la silla. Ella dijo algo como: " Pero Gonzalo no te vayas aún! Hablemos de la oferta laboral! Qué pasará con tu futuro?!!"
Gonzalo tenía claro que ese no era su destino, aunque este esperaba darle muchas más sorpresas.
El resto del día transcurrió tranquilo y silencioso, como si nada hubiera pasado. Un pájaro se posó en una ramita del enorme jardín. Divisó a una pareja que copulaba. Era una tarde calurosa.
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
SOY LA PERVERSIÓN DEL JEFE *PARTE 2* Él creía que ella siempre estaría a sus pies, que toleraría su crueldad con tal de no perder lo que tenían. Después de todo, estaba seguro de que nadie podría darle lo que conseguía con él. Sin embargo, ella se cansó y aquella noche desapareció de su vida. Sebastián no imaginó que aquella inexperta en el sexo podría ser capaz de mover el mundo bajo sus pies y, aunque hizo de todo por negar sus sentimientos y destruirla por completo, terminó siendo quien se arrodillara ante ella y suplique el perdón, pero para cuando él la localizó, ya había alguien que tenía puesto sus ojos en ella. Ariana estaba dispuesta a ponerle fin al capítulo más doloroso de su vida. Y es que su enfermiza obsesión por el Licenciado Vega terminó con sus sueños de ser una gran abogada y con una amistad de años. O era así como ella consideraba la relación que tenía con Ana, porque tan pronto abandonó la ciudad, ninguna de las dos se interesó en saber de la otra. Un año había pasado y en ese tiempo sus vidas habían dado un giro de 180°. Por un lado, él no había perdido sus manías y ya tenía a otra mujer que cumplía a la perfección con sus exigencias. Por el otro estaba ella, que llevaba meses en una relación con un hombre casado que, además de ser un excelente amante, era su jefe. Cuando Ariana debe regresar a Buenos Aires, se entera de que Sebastián tiene una favorita y descubre que no es otra que Ana, su ex mejor amiga. El resentimiento resurge y lejos de escapar por segunda vez, decide hacer hasta lo imposible para cobrarse lo que le hicieron, aunque eso signifique introducirse en ese mundo perverso del que se juró, no regresar jamás. ¿Será capaz de destruir la vida de las dos personas que más ama o dejará que una vez más Sebastián la manipule y la arrodille a sus pies? Una traición, muchas mentiras y un deseo de venganza que crece.
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se iría por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se había casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orígenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenía todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Santino Rivas, es un exitoso abogado de 35 años que no ha perdido un sólo caso en toda su carrera. Se caracteriza por ser un hombre vanidoso, frívolo, narcisista, y por sobre todo alexitimico, es decir, que es una persona incapaz de sentir cualquier emoción que esté relacionada con el amor, impidiéndole demostrar nada que tenga que ver con ese sentimiento, motivo por el jamás se le ha conocido una pareja y esto lo ha llevado a ser el soltero más codiciado en el mundo de las leyes. Abril Evans, es una joven de 21 años quien al fallecer sus padres y quedarse a cargo de su hermana, que necesita una operación para volver a caminar, se ve obligada a dejar sus estudios y trabajar duro para poder juntar la cantidad de dinero que necesita. Con una personalidad totalmente opuesta a lo que es él, termina siendo completamente seducida y arrastrada a su mundo lujurioso donde deberá arrodillarse a los deseos de un hombre que se cree el amo supremo de su vida y de su cuerpo y quien para obtener de ella lo que desea, le ofrecerá un acuerdo al cual, aunque quisiera, no se podrá negar. Pagar la operación y el tratamiento completo de su hermana. Pero no todo es tan sencillo como parece, porque este contrato tiene tres reglas fundamentales que bajo ningún concepto ella debe infringir. 1 - Discreción: nada de lo que suceda en la intimidad de ambos debe filtrarse. 2 - Exclusividad: no puede estar con ningún otro hombre a no ser que él lo autorice. 3 - Cero Sentimentalismo: tiene prohibido enamorarse. ¿Aceptará Abril arrodillarse a los placeres sexuales, poco comunes, de Santino Rivas a cambio del dinero? y aun así ¿Podrán ser capaces de no quebrantar ninguna de esas clausulas? YA PODES ADQUIRIR TU LIBRO POR LA PÁGINA DE ÁMAZON.
"¡Firma los papeles del divorcio y lárgate!". Leanna se casó para pagar una deuda, pero fue traicionada por su marido y rechazada por su familia política. Viendo que sus esfuerzos eran en vano, aceptó divorciarse y reclamó su mitad de las propiedades. Con la cartera repleta gracias al divorcio, Leanna disfrutó de su nueva libertad. Sin embargo, la amante de su ex la acosaba, pero Leanna logró lidiar con ella. Además, ella retomó sus identidades de hacker de primera, campeona de carreras, profesora de medicina y diseñadora de joyas de renombre. Entonces alguien descubrió su secreto. Matthew sonrió y le preguntó: "¿Me quieres como tu próximo marido?".