Jhon Matos Hye ama a su familia pero si eso es cierto deberá demostrarlo, dejando lo que fue por años, un mafioso, su esposa Patricia Ferreira Guzmán le deja claro que es el negocio o su familia.
Termino de dormir a los niños, y me encamino hacia el despacho de mi esposo, lo más seguro es que no esté ahí, pero igual entro. La soledad me da la bienvenida, y no es que no lo esperaba, sólo que siempre como humanos nos queda algo de esperanza en personas que no valen la pena, y que tal vez nunca vayan a cambiar.
Me molesto tanto que decido tomar, nuestra historia juntos no ha sido la mejor, pero tampoco la peor, momentos trágicos, mucho dolor, pero a pesar de todo con él aprendí que sí se puede amar de nuevo sin importar cuanto te hayan dañado en el pasado. Tenemosmos doce años de matrimonio, dos maravillosos hijos, pero eso no es suficiente para que él deje esa basura, y eso podía poner en duda mi promesa de acompañarlo hasta la muerte.
Abro la gaveta que está debajo de su escritorio, es extraño encontrarlo sin seguro pero me ahorra trabajo de buscar las llaves. Me encuentro con unos paquetes de color transparente que me deja ver el contenido, que es un polvo blanco.
"Drogas"
Tomo un paquete, y pateo la puerta de la gaveta cerrándola inmediatamente.
-No lo puedo creer -murmuro entre dientes. -. Maldita seas, jhon -Maldigo apretando el paquete bajo mi mano.
Dejo todo como estaba, y bajo hacia la sala, por la hora que es, sólo faltan minutos para su llegada por lo cual decido esperarlo. Me apoyo de espaldas al sofá, agacho la cabeza perdiéndome en mis pensamientos.
lo amo, sí, pero llegará un momento en el que no podré seguir así.
escucho un ruido en la puerta, y alzo la cabeza encontrándome con sus ojos grises. Mi mirada es fría, cuando cambiará ni siquiera por sus hijos se atreve a hacer un sacrificio.
Mi corazón se aprieta y contengo mis ganas de llorar pero también de gritarle lo primero que llegue a mi boca.
-¿Qué pasa?-Me mira a los ojos fijamente.
Con toda la tranquilidad que encuentro le pregunto -¿Me puedes explicar que hace esto en la casa?– Alzo el paquete de drogas exponiéndolo a su vista, e inmediatamente veo como su rostro cambia, sé que quiere mentirme pero sabe que eso no es lo mejor.
-¿Cómo lo encontraste?-Indaga.
-Se trata de como lo encontré ¿eh?-La ironía es muy clara en mi voz. Quiero gritarle mil cosas pero me trato de contener.
-Patri.... -Sus ojos se apartan de los míos, y eso es suficiente para dejarme claro que no tiene una excusa.
Lo miro de forma decepcionada y aprieto el paquete bajo mis manos - ¡Yo no quiero esto para mis hijos, Jhon!- grito porque ya no me puedo contener-. Tan poco te importan ellos, sé que tal vez yo no sea suficiente pero ellos son tus hijos Jhon...
Inevitablemente empiezo a llorar, no sólo porque me duele sino también por la rabia.
-Patricia, por favor te lo...
-¡No quiero esa basura para mis hijos! ¿Entendiste?- Lanzo el paquete hacia él -Tal vez yo no pueda ser feliz pero quiero que ellos lo sean.
Mis mejillas están rojas, y mis ojos duelen por ende los cierro para que caigan las gruesas lágrimas que mojan mis mejillas. Siento como se acerca lentamente, y limpia mis mejillas obligándome a abrir los ojos.
-Lo siento -Murmura casi inaudible.
-Al parecer tu negocio vale más que tú familia ¿no?- arqueo una ceja irónicamente.
-Sabes que eso jamás será así - Lame sus labios y trata de abrazarme pero lo aparto inmediatamente.
-Pues no parece sabes, si en verdad quieres esa familia que dices importarte deberás tomar una decisión o sino la perderás, creeme lo Jhon.
Sinopsis Marcelo Almeida no sabe lo que es perder, es un hombre poderoso, y muy peligroso, con una reputación intachable a pesar de hacer y deshacer como le venga en gana. Melany Mendes no será la excepción, el la vio una vez y decidió que a toda costa sería suya. Melany Mendes es una excelente maestra de baile y psicología, quien por juegos del destino terminó en los brazos de Marcelo, su perdición, en un momento de desesperación por escapar de las garras de su abusivo esposo conoce a Steve Ramos, un abogado selectivo sin limitaciones, que en todos los años de su carrera nunca había perdido un caso, egocéntrico y seguro de sí mismo y sus capacidades, pero la llegada de Melany a su vida, pondrá en duda su potencialidad, no sólo eso, también la seguridad de su corazón.
Carina tenía una vida de la que no se quejaba, pero literalmente era una prisionera, no se sentía así por estar atada a las costumbres de su madre, su padre era un poderoso mafioso ruso muy respetado. La vida de Carina se vuelve un infierno tras ser la elegida por el peor mafioso de todos, el más cruel y sádico, ella estaba tranquila, pues estaban seguros de que él no la elegiría a ella, era una chiquilla de veinte años y su hermana era la que supuestamente atraía al señor Lombardi. Después de ser destruida cruelmente por un hombre cegado por la venganza y el odio, Carina se convierte en aquello que jamás esperó ser, los monstruos que dormían dentro de ella despertaron hambrientos, y aquel sentimiento que sin querer sintió por él, aquel sentimiento que aseguraba que era sólo hormonas revueltas, era tan intenso como el odio experimentado.
Él la amaba con todo, estaba dispuesto a luchar por ella, enfrentarse a quién sea, lo suyo había sido amor a primera vista. Ella era una pequeña que quería ser doctora, y lo destruyó, sin siquiera tocarlo. 📌 No es necesario leer No soy Él para entender ésta historia📌
Él es, el hermano del amor de mi vida, quién desgraciadamente ya no está. —Una cosa quiero que tengas claro, que no me estoy vendiendo, y que yo siempre voy a amar a tu hermano —digo, mientras le clavo la mirada manteniéndome firme. Con un sutil movimiento deja su reloj sobre su escritorio, y vuelve a mirarme, pero ésta vez me clava sus ojos tan oscuros. —Y yo no quiero que te confundas, que tengas muy claro que… Yo, no soy Él. «Y jamás lo serás» «No soy él»
-Sólo fue por él frío - contesto asustada. No dice nada y sigue lo que hacía con suma rapidez, me duele que no diga nada pero sobre todo que desconfíe de que esté Embaraza sino no estaría haciendo esto. -No dirás nada - pregunto ya que no puedo aguantarlo. La puerta se abre y entra la doctora Masson. -Doctor, lo solicitan en emergencias - avisa. -Ok, haz le una ecografía -ordena y se va. Es mi culpa, no por confiar ni entregarme sino por cometer un pecado sabiendo que era un pecado que debo pagar y lo pagaré.
Eden McBride pasó toda su vida siguiendo las pautas de la sociedad. Pero cuando su prometido la dejó un mes antes de su boda, Eden deja de seguir las reglas. Una furia insaciable es justo lo que recomienda el médico para su corazón roto. No, en realidad no era así. Sin embargo, era lo que necesitaba Eden. Liam Anderson, el heredero de la empresa de logística más grande de Rock Union, era el tipo perfecto. Apodado el Príncipe de los Tres Meses porque nunca estaba con la misma chica por más de tres meses, Liam había tenido una buena cantidad de aventuras de una noche y no espera que Eden sea nada más que eso. Cuando se despertó y la encontró con su camisa de mezclilla favorita, Liam comenzó a estar irritado, pero extrañamente intrigado. Ninguna mujer había abandonado su cama voluntariamente ni le había robado. Eden había hecho ambas cosas. Necesitaba encontrarla y arreglar las cuentas. Pero en una ciudad de más de cinco millones de habitantes, encontrar a una persona era como buscar una aguja en un paja. No se vieron hasta que el destino los volvió a reunir dos años después. Eden ya no era la chica ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; en ese momento tenía un secreto que proteger a toda costa. Liam estaba decidido a conseguir todo lo que Eden le robó, y no fue solo su camisa.
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. La mujer que Pierce nunca podría olvidar incluso si ya hubiera acordado casarse con Kelly. *** Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. *** Dado que su amistad se había convertido en una jaula, Kelly decidió dejarlo en libertad, así como a la miserable misma. Pero ¿por qué entonces fue Pierce quien se negó a seguir adelante? Para empeorar las cosas, su diabólico hermanastro también intervino de manera dominante al mismo tiempo, pidiéndole que fuera suya. *** ¿Su príncipe azul contra su hermanastro diabólico? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio?
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
Cuando volvieron a encontrarse, Jason dejó a un lado su paranoia y su orgullo y abrazó cálidamente a Chelsey. "Por favor, ¿vuelves conmigo?". Durante tres años, ella había sido su secretaria de día y su amante de noche. Chelsey siempre había cumplido sus deseos, como una obediente mascota. Sin embargo, cuando Jason declaró sus planes de casarse con otra, ella optó por dejar de amarlo y dejarlo ir. Pero la vida dio giros inesperados. El inflexible cortejo del hombre, el bebé que ella estaba esperando y la avaricia de su madre la llevaron poco a poco al borde del abismo. Al final, sufrió mucho. Cinco años después, cuando regresó ella, ya no era la mujer que había sido. Sin embargo, el hombre había hundido en una espiral de caos de cinco años.