Una chica que pensaba salir y vivir una vida normal de repente una chica extraña aparece y le cambia la vida ahora las cartas serán la única manera de que ella pueda comunicar se de un mundo a otro
Mi sueño...
Siempre ha sido escapar de aquÃ, mi castigo es haber nacido y desde el dÃa en que llegue al mundo no haber sido amada por alguien.
Las personas que me acogieron dicen que yo aparecà un dÃa en aquella gran puerta que solo se abre a veces, tenia una nota donde la mujer que me dio la vida no podÃa hacerse cargo de mi.
Desde entonces las monjas las cuales me alimentaron y cuidaron siempre, fueron la única familia que conocà aparte de otros niños al igual que yo fueron abandonados en ese lugar, solÃa mirar por las ventanas con protección que tenia el orfanato sucias y apenas podÃa de puntitas levantarme en mis pies para poder mirar mi ventana, me gustaba pensar que seria de mi cuando pudiera dejar aquel lugar, me daba miedo pensar que seria lo primero que harÃa al dejar a todos. ¿Donde viviré?
"¿Otra vez mirando por la ventana Gretta?"
"Quiero ir allá fuera"
"Algún dÃa, ven ahora vamos a comer."
Mis manos se alejaban lentamente del cristal mientras la monja tomaba mi mano y jalaba al comedor, por que no puedo salir afuera sin tener una papá y una mamá.
Me sentÃa desdichada al ver como los demás niños eran adoptados y yo no por ser más grande y por que siempre que habÃa una oportunidad para tener un hogar veÃan lo silenciosa que era y preferÃan tener niños más alegres o bebés, aprendà a ser independiente y fijar mi mente en otra cosa, fue entonces que un dÃa llegaron personas con grandes cajas dentro contenÃan juguetes entre otras cosas, al fondo de la caja mire y habÃa un libro yo sabia leer era buena en ello. Tome el libro polvudo entre mis manos y comencé a leerlo, desde ahà tome el amor a la lectura ya sabia que iba a hacer al crecer y salir de aquÃ, buscare grandes aventuras como las que tiene mi libro y descubriré lo aún no descubierto. Mis propias palabras resonaron en mi cabeza, mi rostro pronto dejo de tener una cara de preocupación y en su lugar empezó a marcarse una sonrisa, pedà que me dieran más libros a las monjas a mi cargo las podÃa considerar como mis hermanas o algo asÃ, aún que aún no sabia exactamente por que usaban grandes vestidos negros y ocultaban su cabello en un velo como los de las novias al casarse.
"Son princesas"
"¿Princesas?"
"Si, ustedes son princesas por que usan vestidos largos."
Ellas se rieron y asintieron después de unos segundos sus manos acariciaron mis mejillas y después una de las monjas toco mi cabeza de forma gentil, sus sonrisas se marcaron y fijaron su mirada en mi.
"Eres tan pequeña e inocente"
Sonreà ante lo que dijeron sin entender exactamente lo que decÃan de mi, tal vez era muy pequeña para entender el lenguaje de las princesas. Si, tal vez eso es.
"¿Puedo ser una princesa como ustedes cuando sea grande?"
"Puedes ser lo que tu quieras"
"Quiero saber muchas cosas que mis libros enseñan"
"Algún dÃa"
Asà fue como empecé a crecer cada vez más, los años pasaban tan rápido como el aleteo de los colibrÃs, 17 años tenÃa estaba apunto de finalizar mi estadÃa ahà en aquella casa hogar donde aparecà la primera vez abandonada, las monjas que eran como mis hermanas me preparaban todo para mi vida adulta y poder salir de aquella casa hogar por primera vez conocerÃa más allá del jardÃn o de alguna salida hecha por mis hermanas para mis demás hermanos, me emocionaba pero también llenaba de temor, mi pecho hacia sonar el ritmo de mi corazón tan fuerte que pensé que saldrÃa de mi pecho. El miedo invadÃa todo de mi mientras hacia mis maletas para salir sola por primera vez y valerme por si misma, guarde la ropa que tenia y deje mis libros para que mis demás hermanos pudieran leerlos al irme y que mi partida dejara algo bueno en su lugar de llanto, me abrazaron y mis hermanas monjas lloraron un poco al abrazarme para despedirse de mi, mañana saldrÃa por primera vez. Significa que dejarÃa atrás todo para empezar a buscar mis propias aventuras.
"Mi pequeña gretta dejas de ser una niña para volverte una mujer"
"Te extrañaremos"
"Yo las extrañare a ustedes, mi corazón retumba en mi pecho tan fuerte"
"Ven a visitarnos de vez en cuando"
"Lo haré"
Me abrazaron como si fuera la última vez que me verÃan, pronto en mis mejillas se dezlizaban unas lágrimas marcaban el camino dejando huella y podÃa sentir esto como un gran golpe, puesto que seria tal vez la última vez que me verÃan.
Me regalaron una caja con un moño al abrirla habÃa dentro un vestido largo que llegaba por de bajo de mis rodillas en un tono blanco que resaltaba mi cabello castaño y mis ojos color avellana, El regalo más lindo que tenia dije al mirarlo, sentÃa que era una princesa con ese vestido ese es el que usarÃa mañana al salir por mi cuenta y empezar mi gran vida, una que me esperaba ahà fuera. Que harÃa no sabia ni siquiera a donde llegarÃa, mis hermanas me regalaron un poco de dinero para que comenzara mi vida por mi cuenta, estaba emocionada pero el temor a lo desconocido se hizo presente a la hora de dormir mis ojos no podÃan cerrarse ni siquiera un poco, sentÃa que no dormirÃa esa noche entonces fue cuando paso, no pude pegar mis ojos en toda la noche asà que por ultima vez repase el cuento que encontré la primera vez para al final decidir llevarlo conmigo como un recuerdo de mi infancia en este lugar al fin podrÃa salir y ver lo increÃble que llegarÃa a ser la vida, saber que tan grande seria ahà afuera el mundo, guarde en mi maleta el libro para al final poder dormir cómoda y emocionada por el dÃa de mañana que pasarÃa, emocionada fui a dormir con el pensamiento de mi, corriendo libre como las aves al volar.
Te sentirás con el mismo terror que el protagonista y experimentaras las mismas emociones que el.
El amor del siglo pasado es aburrido? Y que tal si hablamos de la reencarnación? Tal vez de vidas pasadas y de almas gemelas también.
Kallie era una muda. Su marido la ignoró durante cinco años desde su boda, no solo esto, ella hasta sufrió un aborto por culpa de su cruel suegra. Tras el divorcio, Kallie se enteró de que su exmarido se habÃa prometido rápidamente con la mujer que realmente amaba. Sujetando su vientre ligeramente redondeado, se dio cuenta de que él nunca se habÃa preocupado realmente por ella. Decidida, ella lo dejó atrás, tratándolo como a un extraño. Sin embargo, tras su marcha, ese hombre recorrió el mundo para buscarla. Cuando sus caminos volvieron a cruzarse, Kallie ya habÃa encontrado una nueva felicidad. Por primera vez, él se humilló ante ella y le suplicó: "Por favor, no me dejes...". Pero la respuesta de Kallie fue firme y despectiva, cortando cualquier vÃnculo entre ellos: "¡Lárgate!".
SOY LA PERVERSIÓN DEL JEFE *PARTE 2* Él creÃa que ella siempre estarÃa a sus pies, que tolerarÃa su crueldad con tal de no perder lo que tenÃan. Después de todo, estaba seguro de que nadie podrÃa darle lo que conseguÃa con él. Sin embargo, ella se cansó y aquella noche desapareció de su vida. Sebastián no imaginó que aquella inexperta en el sexo podrÃa ser capaz de mover el mundo bajo sus pies y, aunque hizo de todo por negar sus sentimientos y destruirla por completo, terminó siendo quien se arrodillara ante ella y suplique el perdón, pero para cuando él la localizó, ya habÃa alguien que tenÃa puesto sus ojos en ella. Ariana estaba dispuesta a ponerle fin al capÃtulo más doloroso de su vida. Y es que su enfermiza obsesión por el Licenciado Vega terminó con sus sueños de ser una gran abogada y con una amistad de años. O era asà como ella consideraba la relación que tenÃa con Ana, porque tan pronto abandonó la ciudad, ninguna de las dos se interesó en saber de la otra. Un año habÃa pasado y en ese tiempo sus vidas habÃan dado un giro de 180°. Por un lado, él no habÃa perdido sus manÃas y ya tenÃa a otra mujer que cumplÃa a la perfección con sus exigencias. Por el otro estaba ella, que llevaba meses en una relación con un hombre casado que, además de ser un excelente amante, era su jefe. Cuando Ariana debe regresar a Buenos Aires, se entera de que Sebastián tiene una favorita y descubre que no es otra que Ana, su ex mejor amiga. El resentimiento resurge y lejos de escapar por segunda vez, decide hacer hasta lo imposible para cobrarse lo que le hicieron, aunque eso signifique introducirse en ese mundo perverso del que se juró, no regresar jamás. ¿Será capaz de destruir la vida de las dos personas que más ama o dejará que una vez más Sebastián la manipule y la arrodille a sus pies? Una traición, muchas mentiras y un deseo de venganza que crece.
Sólo hace falta un segundo para que el mundo de una persona se derrumbe. Este fue el caso de Hannah. Durante cuatro años le entregó todo su amor a su marido, pero un dÃa él le dijo frÃamente: "Divorciémonos". Hasta ahora se dio cuenta de que todos sus esfuerzos de los últimos años fueron en vano. Su marido no la amó. Mientras ella procesaba la noticia, la voz indiferente continuó: "Deja de fingir que estás sorprendida. Nunca dije que te amaba. Mi corazón siempre ha pertenecido a Eliana. Sólo me casé contigo para apaciguar a mis padres". El corazón de Hannah se rompió en un millón de pedazos cuando firmó los papeles del divorcio, marcando el final de su reinado como esposa devota. La mujer fuerte que tenÃa dentro rápidamente se manifestó. En ese momento, juró no volver a depender de un hombre nunca más. Su aura era extraordinaria cuando se embarcó en el viaje por encontrarse a sà misma y dominar su propio destino. Cuando regresó, habÃa madurado mucho y era completamente diferente de la esposa dócil que todos conocieron. "¿Qué estás haciendo aquÃ, Hannah? ¿Es tu truco para llamar mi atención?", preguntó su arrogante exmarido. Antes de que pudiera responder, un CEO autoritario apareció de la nada y la tomó en sus brazos. Él le sonrió y, en tono de amenaza, dijo: "Sólo para advertirle, señor, ella es mi amada esposa. ¡Aléjese de ella!". El exmarido no podÃa creer lo que oÃa. Él pensó que ningún hombre se casarÃa jamás con Hannah, pero ella le demostró que estaba equivocado. Pensó que ella nunca lograrÃa nada. No sabÃa que habrÃa aún más sorpresas por venir...
Rhonda era una chica que amaba demaisado. Después de que su novio de varios años perdiera su trabajo, ella no dudó en apoyarlo económicamente. Incluso lo mimó, para que no se sintiera deprimido. ¿Y qué hizo él para devolverle el favor? ¡Engañó a Rhonda con su mejor amiga! Ella estaba tan devastada. Para hacer que su ex infiel pague, aprovechó la oportunidad para casarse con un hombre que nunca ha conocido. Eliam, su esposo, era un hombre tradicional. Él le dijo que él serÃa responsable de todas las facturas de la casa y que ella no tendrÃa que preocuparse por nada. Rhonda se rio de él y concluyó que era uno de esos hombres a los que les gusta presumir de su habilidad. Pensó que su vida de casada serÃa un infierno. Al contrario, Eliam resultó ser un esposo cariñoso, comprensivo y hasta un poco pegajoso. Él la animó a ascender en la escala profesional. Además, la ayudaba con las tareas del hogar y le daba carta blanca para decorar su hogar. No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a apoyarse mutuamente como un verdadero equipo. Eliam sabÃa cómo resolver los problemas de la vida. Nunca dejaba de acudir en ayuda de Rhonda cada vez que ella estaba en un aprieto. A primera vista, parecÃa un hombre común, por lo que Rhonda no pudo evitar preguntarle cómo podÃa poseer tantos conocimientos acerca de diferentes áreas. Pero Eliam siempre ha logrado esquivar esta pregunta. En un abrir y cerrar de ojos, Rhonda alcanzó la cima de su carrera gracias a la ayuda de su esposo. La vida les iba bien hasta que un dÃa, Rhonda encontró una revista de negocios global. ¡El hombre de la portada se parecÃa exactamente a su marido! ¡Qué significaba eso! ¿Eran gemelos? ¿O le estaba ocultando un gran secreto todo este tiempo?
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás habÃa conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavÃa hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarÃas de mà si te dijera que estoy embarazada?". "¡SÃ!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacÃa en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometà un gran error. Por favor, no te divorcies de mÃ. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
El dÃa de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.