ueño
es haber nacido y desde el día en que lleg
quella gran puerta que solo se abre a veces, tenia una nota do
os en ese lugar, solía mirar por las ventanas con protección que tenia el orfanato sucias y apenas podía de puntitas levantarme en mis pies para poder mirar mi v
ando por la ve
ir all
ven ahora va
la monja tomaba mi mano y jalaba al comedor, por que
juguetes entre otras cosas, al fondo de la caja mire y había un libro yo sabia leer era buena en ello. Tome el libro polvudo entre mis manos y comencé a leerlo, desde ahí tome el amor a la lectura ya sabia que iba a hacer al crecer y salir de aquí, buscare grandes aventuras como las que tiene mi libro y descubriré lo aún no descubierto. Mis propias palabras reso
princ
ince
incesas por que usa
ariciaron mis mejillas y después una de las monjas toco mi cabeza
pequeña e
o que decían de mi, tal vez era muy pequeña para ente
ncesa como ustedes
r lo que t
chas cosas que m
gún
ez conocería más allá del jardín o de alguna salida hecha por mis hermanas para mis demás hermanos, me emocionaba pero también llenaba de temor, mi pecho hacia sonar el ritmo de mi corazón tan fuerte que pensé que saldría de mi pecho. El miedo invadía todo de mi mientras hacia mis maletas para salir sola por primera vez y valerme por si misma, gu
jas de ser una niña p
xtrañ
des, mi corazón retumba
tarnos de v
ha
se dezlizaban unas lágrimas marcaban el camino dejando huella y podía sentir
ni siquiera a donde llegaría, mis hermanas me regalaron un poco de dinero para que comenzara mi vida por mi cuenta, estaba emocionada pero el temor a lo desconocido se hizo presente a la hora de dormir mis ojos no podían cerrarse ni siquiera un poco, sentía que no dormiría esa noche entonces fue cuando paso, no pude pegar mis ojos en toda la noche así que por ultima vez repase el cuento que encontré la p