/0/4176/coverbig.jpg?v=5cab0a84e784ddfe59316b1a60768421)
Yo creí que mi vida iba a girar al rededor de sí mismo para siempre, pero la llegada de mi hijo Emiliano nombrado en mi honor me hizo cambiar completamente la perspectiva. Ya establecimos que la vida no va como uno quiere y la mamá de mi hijo decidió pelear la custodia, así que con urgencia necesito una esposa, preferiblemente una mujer sexy, guapa, inteligente, trabajadora, experiencia con niños, no tiene que ser muy joven pero tampoco vieja. ¿Me ayudan?
Entré a casa de mis padres con un pastel obviamente comprado y un postre extra. Mi prima Alice se acercó a saludarme y me llenó de besos en la mejilla antes de ayudarme a llevar los postres a la barra de la cocina. Los dejó al alado de las maravillas que ella preparó, le miré de pies a cabeza y dije:
-¡Qué bruja me saliste, guapa! -los dos reímos y ella me dio un beso en la mejilla y le abracé.
Mi mamá corrió desde el jardín a recibirme. Su favorito, su primogénito, su amor de verdad.
No se rían todavía que no lo digo yo sino ella.
Mi papá está bajando las escaleras y sonrió ante la escena tan llena de amor entre madre e hijo.
-Como te amo príncipe de mi vida. Hijo favorito de mi alma.
-Te amo mamá-respondió mientras le cargaba. -Papá, no te pongas celoso, también tenemos amor para ti.
Él se acercó y me dio un beso en la mejilla y acarició mi pelo.
-No estoy celoso estoy cansado. Y preocupado, Verónica cuarenta años y no aprendes a no llamarle favorito, tienes otros hijos.
-Que nacieron después de este hijo, se acostumbran o se cagan-mi papá y yo reímos. Cargué a mi mamá y le llené de besos en el rostro, es el alma más sincera y loco de la vida, qué sería de mi vida sin ella.
-Deja de trabajar tanto s-sugirió mi hermana y se inclinó para darme un apasionado abrazo y guindarse en mi cuero. Cargué a Valentina, mi hermanita y a mamá y mi hermano nos sacó una fotografía.
-Tomemos una foto así.
Alice mi prima se acercó y nos tomó la fotografía.
Mis dos hermanos al lado, mi papá y las dos reinas de la casa cargadas.
La puerta se abrió y entró mi tía Emma con unos aperitivos y una sonrisa misteriosa.
Mi mamá pidió que la bajara y le di otro beso antes de ponerle en el suelo, me dediqué a abrazar a Valentina y después saludé a mis hermanos. Alonso entró y azotó la puerta, todos le miramos serios y él sonrió.
-¿Qué tenía que traer?-preguntó con un ramo enorme de rosas en la mano y una bolsa del supermercado que claramente no contenía nada del lugar.
-Mi amor, nada-respondió mi madre a mi hermano mayor. -Qué bueno que viniste, Alonso. ¿Y los niños?
Mi hermano murmuró algo de castigos colectivos, todos teníamos ante su cara de horror.
-Feliz cumple, Vero -dijo y le dio un beso en la mejilla. -Que sean muchos más.
-Gracias -respondió mi mamá mientras abría la caja con joyería.
-¡Rubíes!-dijo emocionada y mi tía Emma se acercó.
-Uhh de los bonitos y buenos.
Todos fuimos a cenar, puesto que los invitados ya estábamos en casa, se suponía que era una cena familiar, pero mi mamá no tiene nada familiar sin su mejor amiga de toda la vida, mi tía Emma y sin su compañera de bebidas y chistes inapropiados, la tía Sofía.
Yodos nos sentamos a comer y reí pro todos los años preciados que habíamos disfrutado con esa mujer. Me puse en pie con la copa de champaña en la mano:
-Te amamos tanto, mamá. -Dije y mis hermanos asintieron. -Gracias por ser luz, guía, amor, cuidado y protección para todos nosotros, te amo mucho y estoy agradecido.
Mi celular vibró y lo saqué del pantalón.
Leí rápidamente la pantalla.
<
-¡Emilio, el brindis!-me recordó Valentina.
-Decía mamá, que eres el amor de nuestros corazones, la risa que nos calienta el alma, la sonrisa que nos contagia, eres amor en todas sus formas y en serio deseo que todo ese amor que das lo estemos devolviendo. Por la maravillosa vida de Verónica -choqué mi copa con la de mi madre y la de mi padre.
Tomé asiento y leí de nuevo el mensaje de Maya.
<
Sergio Caine Burwish Pieth ha sabido toda su vida que quiere ser el presidente de su país. Todos están impresionados con los logros que ha alcanzado a tan corta edad y no dudan de su inteligencia para el puesto al que se postula, pero la vida amorosa del candidato o su falta de ella parece más interesante que su plan de gobierno. Para devolver la atención a su carrera política solo hay una mujer que puede ayudarle. ¿Qué hará el candidato? ¿Le darle al pueblo lo que quiere o le dará el gusto a su corazón?
Mily tiene claras tres cosas, la primera: está embarazada y entre los probables padres están cuatro de los hombres más importantes hombres de su vida: * Octavio: su amor prohibido de toda la vida. * Maximiliano: el mejor hombre con el que ha estado. * Drake: su ex e íntimo amigo. * Leopoldo: el joven con el cual suele pasar el tiempo. La segunda cosa es que lleva en su útero al bebé de un millonario y la tercera es que los próximos nueve meses (o dieciocho años) de su vida serán una locura.
Adam Luthor pensó que su quinto matrimonio sería el definitivo, sin embargo, hay una leve diferencia con respecto a sus anteriores matrimonios; él no ha solicitado los papeles del divorcio esta vez, pero, Jane, su esposa se ha cansado de su paquete y le ha abandonado. Definitivamente, tiene una nueva tarea: cumplirle lo que le prometió a su esposa "un feliz para siempre", pero, antes tendrá que convencer a la mujer más testaruda, independiente y valiente de volver a formar parte de su vida.
Yelena descubrió que no era la hija biológica de sus padres. Después de darse cuenta de que intentaban venderla por conseguir una inversión, la enviaron a su lugar de nacimiento. Allí descubrió que en realidad era la heredera de una familia opulenta. Su verdadera familia la colmó de amor y adoración. Ante la envidia de su supuesta hermana, Yelena superó todas las adversidades y se vengó, al tiempo que demostraba su talento. Pronto llamó la atención del soltero más codiciado de la ciudad. Él acorraló a Yelena y la inmovilizó contra la pared. "Es hora de revelar tu verdadera identidad, querida".
Durante tres arduos años, Emily se esforzó por ser la esposa perfecta de Braiden, pero él todavía se mantenía distante con ella. Cuando él le pidió el divorcio por otra mujer, Emily desapareció. Sin embargo, cuando reapareció más tarde, se convirtió en su última fantasía. Despidiendo a su ex con una sonrisa burlona, ella le desafió: "¿Te interesa una colaboración? ¿Quién te crees que eres?". Los hombres no le servían para nada; Emily prefería la independencia. Mientras Braiden la cortejaba sin descanso, descubrió las identidades secretas de Emily: hacker de alto nivel, chef, médica, talladora de jade, corredora clandestina... Cada descubrimiento aumentaba el desconcierto de Braiden. ¿Por qué los conocimientos de Emily parecían ilimitados? El mensaje de Emily era claro: destacaba en todos los aspectos.
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
En su borrachera, Miranda se acercó audazmente a Leland, sólo para encontrarse con su mirada fría. La inmovilizó contra la pared y le advirtió: "No me provoques. Dudo que puedas soportarlo". Poco después, su compromiso se canceló, dejándola en la indigencia. Sin otras opciones, Miranda buscó refugio con Leland. Con el tiempo, asumió el papel de madrastra, cuidando a su hijo. Llegó a comprender que la decisión de Leland de casarse con ella no se debía solo a que ella era obediente y fácilmente controlada, sino también porque se parecía a alguien que él apreciaba. Ante la solicitud de divorcio de Miranda, Leland respondió con un abrazo desesperado y una súplica para que reconsiderara su decisión. Miranda, impasible, respondió con una sonrisa de complicidad, insinuando un cambio en su dinámica. El señor Adams, que siempre fue el controlador, ahora parecía ser el atrapado.
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurría a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenía una actitud distante y fría hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre había sido Emma.
Sofía Morales, en la fiesta de celebración de su graduación, ebria y drogada por uno de sus compañeros quien intentó abusar de ella, se entregó a su héroe y salvador, Rafael Rincón, quien también se encontraba bajo los efectos del alcohol. Al mes exacto de esta celebración, ella comenzó a experimentar los primeros síntomas de su embarazo múltiple, lo cual fue un escándalo para toda la familia, especialmente porque nadie sabía quién era el padre de sus trillizos, ni siquiera ella misma. Antes de salir a relucir esta situación, su padre le estaba imponiendo aceptar un compromiso matrimonial con el hijo de su amigo, porque había dado su palabra desde que ella era una niña. Estando en su sexto mes de embarazo, su padre fallece, dejándola heredera y billonaria. Como era su única hija, debió asumir el cargo de CEO. Esto no fue bien visto por los otros accionistas de la Naviera, quienes consideraban que era una irresponsable, por el grave error cometido: ser madre soltera. Por su parte, Rafael Rincón, hombre enigmático, billonario, productor, ganadero, quien había perdido a su novia en un accidente, no dejó nunca de pensar en la bella y virginal jovencita a quien rescató y luego hizo suya en una noche de copas, en una discoteca de la Ciudad, propiedad de su amigo y de la cual solo sabía, que se llamaba Sofía.