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Yo creí que mi vida iba a girar al rededor de sí mismo para siempre, pero la llegada de mi hijo Emiliano nombrado en mi honor me hizo cambiar completamente la perspectiva. Ya establecimos que la vida no va como uno quiere y la mamá de mi hijo decidió pelear la custodia, así que con urgencia necesito una esposa, preferiblemente una mujer sexy, guapa, inteligente, trabajadora, experiencia con niños, no tiene que ser muy joven pero tampoco vieja. ¿Me ayudan?
Entré a casa de mis padres con un pastel obviamente comprado y un postre extra. Mi prima Alice se acercó a saludarme y me llenó de besos en la mejilla antes de ayudarme a llevar los postres a la barra de la cocina. Los dejó al alado de las maravillas que ella preparó, le miré de pies a cabeza y dije:
-¡Qué bruja me saliste, guapa! -los dos reímos y ella me dio un beso en la mejilla y le abracé.
Mi mamá corrió desde el jardín a recibirme. Su favorito, su primogénito, su amor de verdad.
No se rían todavía que no lo digo yo sino ella.
Mi papá está bajando las escaleras y sonrió ante la escena tan llena de amor entre madre e hijo.
-Como te amo príncipe de mi vida. Hijo favorito de mi alma.
-Te amo mamá-respondió mientras le cargaba. -Papá, no te pongas celoso, también tenemos amor para ti.
Él se acercó y me dio un beso en la mejilla y acarició mi pelo.
-No estoy celoso estoy cansado. Y preocupado, Verónica cuarenta años y no aprendes a no llamarle favorito, tienes otros hijos.
-Que nacieron después de este hijo, se acostumbran o se cagan-mi papá y yo reímos. Cargué a mi mamá y le llené de besos en el rostro, es el alma más sincera y loco de la vida, qué sería de mi vida sin ella.
-Deja de trabajar tanto s-sugirió mi hermana y se inclinó para darme un apasionado abrazo y guindarse en mi cuero. Cargué a Valentina, mi hermanita y a mamá y mi hermano nos sacó una fotografía.
-Tomemos una foto así.
Alice mi prima se acercó y nos tomó la fotografía.
Mis dos hermanos al lado, mi papá y las dos reinas de la casa cargadas.
La puerta se abrió y entró mi tía Emma con unos aperitivos y una sonrisa misteriosa.
Mi mamá pidió que la bajara y le di otro beso antes de ponerle en el suelo, me dediqué a abrazar a Valentina y después saludé a mis hermanos. Alonso entró y azotó la puerta, todos le miramos serios y él sonrió.
-¿Qué tenía que traer?-preguntó con un ramo enorme de rosas en la mano y una bolsa del supermercado que claramente no contenía nada del lugar.
-Mi amor, nada-respondió mi madre a mi hermano mayor. -Qué bueno que viniste, Alonso. ¿Y los niños?
Mi hermano murmuró algo de castigos colectivos, todos teníamos ante su cara de horror.
-Feliz cumple, Vero -dijo y le dio un beso en la mejilla. -Que sean muchos más.
-Gracias -respondió mi mamá mientras abría la caja con joyería.
-¡Rubíes!-dijo emocionada y mi tía Emma se acercó.
-Uhh de los bonitos y buenos.
Todos fuimos a cenar, puesto que los invitados ya estábamos en casa, se suponía que era una cena familiar, pero mi mamá no tiene nada familiar sin su mejor amiga de toda la vida, mi tía Emma y sin su compañera de bebidas y chistes inapropiados, la tía Sofía.
Yodos nos sentamos a comer y reí pro todos los años preciados que habíamos disfrutado con esa mujer. Me puse en pie con la copa de champaña en la mano:
-Te amamos tanto, mamá. -Dije y mis hermanos asintieron. -Gracias por ser luz, guía, amor, cuidado y protección para todos nosotros, te amo mucho y estoy agradecido.
Mi celular vibró y lo saqué del pantalón.
Leí rápidamente la pantalla.
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-¡Emilio, el brindis!-me recordó Valentina.
-Decía mamá, que eres el amor de nuestros corazones, la risa que nos calienta el alma, la sonrisa que nos contagia, eres amor en todas sus formas y en serio deseo que todo ese amor que das lo estemos devolviendo. Por la maravillosa vida de Verónica -choqué mi copa con la de mi madre y la de mi padre.
Tomé asiento y leí de nuevo el mensaje de Maya.
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Sergio Caine Burwish Pieth ha sabido toda su vida que quiere ser el presidente de su país. Todos están impresionados con los logros que ha alcanzado a tan corta edad y no dudan de su inteligencia para el puesto al que se postula, pero la vida amorosa del candidato o su falta de ella parece más interesante que su plan de gobierno. Para devolver la atención a su carrera política solo hay una mujer que puede ayudarle. ¿Qué hará el candidato? ¿Le darle al pueblo lo que quiere o le dará el gusto a su corazón?
Mily tiene claras tres cosas, la primera: está embarazada y entre los probables padres están cuatro de los hombres más importantes hombres de su vida: * Octavio: su amor prohibido de toda la vida. * Maximiliano: el mejor hombre con el que ha estado. * Drake: su ex e íntimo amigo. * Leopoldo: el joven con el cual suele pasar el tiempo. La segunda cosa es que lleva en su útero al bebé de un millonario y la tercera es que los próximos nueve meses (o dieciocho años) de su vida serán una locura.
Adam Luthor pensó que su quinto matrimonio sería el definitivo, sin embargo, hay una leve diferencia con respecto a sus anteriores matrimonios; él no ha solicitado los papeles del divorcio esta vez, pero, Jane, su esposa se ha cansado de su paquete y le ha abandonado. Definitivamente, tiene una nueva tarea: cumplirle lo que le prometió a su esposa "un feliz para siempre", pero, antes tendrá que convencer a la mujer más testaruda, independiente y valiente de volver a formar parte de su vida.
Corinne dedicó tres años de su vida a su novio, pero todo fue en vano. Él no la veía más que como una pueblerina y la dejó sola en la boda para estar con su verdadero amor. Tras ser despechada, Corinne recuperó su identidad como nieta del hombre más rico de la ciudad, heredó una fortuna de mil millones de dólares y acabó llegando a lo más alto. Pero su éxito atrajo la envidia de los demás, y la gente trató constantemente de hundirla. El Sr. Hopkins, famoso por su crueldad, la animaba mientras ella se enfrentaba uno a uno a esos alborotadores. "¡Así se hace, cariño!".
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?
En opinión de todos, William se había casado con Renee bajo la presión. Ahora que su verdadero amor había vuelto embarazada, no podían esperar a que abandonara a Renee. Sorprendentemente, Renee fue sincera sobre la situación: "Para ser franca, soy yo la que pide el divorcio todos los días. Lo deseo incluso más que cualquiera de ustedes". Pero ellos ignoraron su comentario como un mísero intento de salvar las apariencias. Hasta que William hizo una declaración: "El divorcio está fuera de discusión. Cualquiera que difunda falsos rumores se enfrentará a consecuencias legales". Renee estaba confundida. ¿Qué planeaba hacer ahora este loco?
Ethan siempre consideró a Nyla una mentirosa, mientras que ella lo veía a él distante e insensible. Nyla había acariciado la idea de que Ethan la quería, pero se sintió fríamente rechazada cuando se dio cuenta de que su lugar en el corazón de él era insignificante. Como ya no podía soportar su frialdad, dio un paso atrás, solo para que él cambiara inesperadamente de actitud. Ella le desafió: "Si confías tan poco en mí, ¿por qué me tienes cerca?". Ethan, que antes se había comportado con orgullo, ahora estaba ante ella y le suplicó desesperado: "Nyla, he cometido errores. Por favor, no te alejes de mí".
Durante tres años, Shane e Yvonne estuvieron casados, compartiendo noches acaloradas, mientras él aún estaba enamorado de su primer amor. Yvonne se esforzaba por ser una esposa obediente, pero su matrimonio se sentía vacío, construido sobre el deseo más que sobre el verdadero afecto. Todo cambió cuando se quedó embarazada, sólo para que Shane la empujara a la mesa de operaciones, advirtiéndole: "¡O sobrevives tú o el bebé!". Destrozada por su crueldad, Yvonne desapareció apesadumbrada y más tarde regresó, radiante de plenitud, dejando a todos boquiabiertos. Atormentado por los remordimientos, Shane le suplicó otra oportunidad, pero Yvonne sólo sonrió y respondió: "Lo siento, los hombres ya no me interesan".