/0/4280/coverbig.jpg?v=f7fc9d9986c1581379d882b72c5a5a24)
Es la segunda parte de mi vida como la esposa de duque, pero la historia va sobre la vida de Amber quien es la hija del temible duque de Forest, ella está a punto de cumplir la mayoría de edad y el rey quiere que ella se case con el príncipe heredero Cailed sin embargo ellos no se llevan muy bien y siempre terminan peleando cada vez que se ven ya que ninguno quiere aceptar que esta enamorado del otro.
Amber estaba en el jardín junto a sus amigas: Hilia Bettens, hija de un marqués; Lissaya Cotter, hija de un vizconde; Marriott Fanet, la hija del primer ministro y Reís Bowden, la hija de un importante mercader había obtenido el título de barón.
Amber había conocido a Reís durante una de sus visitas a la ciudad donde unos comerciantes la habían intentado estafar vendiéndole piezas falsas de joyería, Reís era una gran conocedora de joyas, debido a que su padre era mercader, así que las reconoció a primera vista y desde ese día Amber comenzó a invitarla a tomar el té y con el tiempo se volvió su mejor amiga.
Reís no era muy sociable ya que ella amaba leer y siempre tenía la cabeza metida dentro de un libro, sin embargo, cada vez que ella la invitaba a tomar el té siempre aceptaba, aunque no hablaba mucho durante las reuniones.
Marriott era un año mayor que ellas y estaba hablando sobre lo contenta que estaba porque había conocido a su prometido del cual se había enamorado a primera vista.
_ Sir Jhon es tan guapo y gentil, no encuentro la hora de que nuestro compromiso sea anunciado formalmente.
_ Pareces muy feliz con tu compromiso, Marriott.
_ ¡Claro que lo estoy! Al principio me rehusé un poco ya que la idea de casarme con un desconocido me molestaba, pero me enamoré de él tras que le vi así que ahora estoy realmente contenta con mi compromiso.
_ Como mi compromiso fue decidido desde que yo era pequeña creo ya me hice a la idea de casarme con el tonto de Samael, dijo Hilia.
_ Pero Sir Samael es realmente atractivo y muy simpático.
_ Sí, a veces pienso demasiado, siempre anda tonteando con mujeres aprovechando que tiene una cara bonita, Ay... Cuando pienso en eso me dan ganas de estrangularlo.
_ ¿Y tú, cómo vas con sir Roger Lissaya?
_ Bien, ya que él es un erudito pasa la mayor parte del tiempo rodeado de libros así que no tengo que preocuparme de que tontee con otras mujeres.
_ ¡Qué envidia te tengo! le contestó Hilia, ojalá Samael fuera como Royer aunque fuera un poco.
_ Oye Amber, cuéntanos cómo van las cosas entre tú y el príncipe Cailed.
_ Entre él y yo no hay nada, chicas. Ya se los he dicho varias veces.
_ En serio eso es algo difícil de creer, ya que el rey siempre que te ve quiere juntarlos a ustedes dos.
_ Él es así desde que yo era una niña, y por más que mi padre le amenace él sigue insistiendo en un compromiso entre nosotros dos.
_ ¿Y por qué tu padre no lo acepta?
_ Mi madre le mata si llega aceptar un compromiso concertado, ya saben lo sensible que es ella con ese tema, ella dice que nosotros somos libres de escoger la pareja con la que nos casaremos, por eso ninguno de nosotros está comprometido.
_ Y, ¿no hay ningún chico que te guste?
Amber suspiró y dijo: No, vosotras ya habéis pillado a todos los hombres buenos.
_ Bueno ... El príncipe aún sigue soltero.
_ Y por mí que lo esté por mucho tiempo, no pienso comprometerme con él ni loca.
_ No sé por qué le odias tanto si han sido amigos desde que eran niños
_ Por esa razón sé perfectamente cómo es y el comprometerse con un idiota mujeriego como él ... No, ni que fuera el último hombre de la tierra.
Las chicas se rieron y le dijeron: ¡cómo exageras Amber!
_ Bueno, de todos modos, Reís tampoco tiene un prometido.
Reís dejó de leer el libro que tenía en las manos y dijo: Bueno, creo que yo también voy a comprometerme pronto.
_ ¿Qué?¿ cómo es eso?¿ por qué no nos habías contado nada? dijo Amber.
_ Bueno, es que es algo que he hablado con mi padre recientemente, aún no está decidido, así que por eso no les había dicho nada.
_ Reís, ¿ya has pensado con quién quieres comprometerte?
_ Mmm... ¿la verdad? No, por eso le dije a mi padre que buscara un prometido para mi, ya que si me deja a mí que lo busque lo más seguro es que se me pasará el tiempo y al final no podré casarme.
_ Espere. ¿ Eso significa que todas han pensado en el matrimonio excepto yo?.
_ Así parece, Amber. Deberías aprovechar a pescar a un buen hombre durante el baile que se realizará pronto.
_ Sois malvadas porque quieren casarse tan pronto, incluso hasta Reís me abandona.
_ Amber, es la ley de la vida. Todas debemos buscar a alguien con quien compartir nuestra vida, así que ponte lo más guapa que puedas el día del baile y pesca a un buen hombre. Nosotras te estaremos apoyando.
***
Arun estaba en el despacho de su padre mirando a través de la ventana a Reís, como él tenía rato de estar observándola a lo lejos su padre le dijo:
_ Si quieres ir con ellas puedes hacerlo.
_ No necesito ir.
_ ¿ Estás seguro?
_ Claro que sí, no tengo nada que hacer ahí.
_ Entonces ponte a trabajar y deja de babear por la ventana.
_ No estoy babeando, papá.
Leonard se le quedó mirando y le dijo:
_ ¿Sabes? Has heredado la actitud de tu madre, si esa chica te gusta ve y díselo.
_ sé de qué estás hablando, papá.
_ Siempre que esa niña viene la miras como un tonto y comienzas a babear, si solo te limitas a verla a lo lejos jamás avanzarás con ella.
Olivia tocó la puerta y se asomó diciendo:
_ ¿Puedo pasar?
_ Por supuesto. Siempre eres bienvenida, le contestó Leonardo.
Al entrar Olivia Leonard se levantó, la tomó por la cintura y la besó.
_ ¿Qué hacéis?
_ Yo trabajo. Arun no hace más que babear por una de las amigas de Amber.
_ Padre, eso no es verdad.
Olivia se Zafó del agarre de Leonard y se acercó donde estaba Arun y le preguntó:
_ ¿ De quién te has enamorado?
_ No me he enamorado de nadie.
Leonard se acercó y dijo:
_ Creo que es la de cabello negro.
_ Te refieres a Reís.
_ Supongo que es ella.
_ Yo no estoy enamorado de ella y ya que ustedes son imposibles mejor me voy.
Katherine princesa del reino de Algratown, fue traicionada por su tío el cual destruyó su familia por completo y la envió como prisionera de guerra al reino de Falowen, ahí será encerrada en un calabozo donde conocerá a un asesino que la ayudará a escapar de su cruel destino. Ella emprenderá un viaje lleno de magia, pasión y secretos.
Olivia Carter es una joven de 16 años que toda su vida a tenido mala suerte y ahora se verá obligada a casarse con el temible duque de Forest para salvar a su familia de la ruina.
Nirella fue la mujer más importante del imperio, pero después de siete meses de matrimonio con el príncipe Jonas Blaktrom fue expulsada del palacio, despreciada por su familia y repudiada por todos. Ella al no ser bien recibida en ningún lugar del imperio decide huir e intentar comenzar una nueva vida como plebeya, pero mientras viajaba se entera que esta embarazada y sus planes cambian por completo.
Helen Fonseca, es una chiquilla tierna, dulce e inocente. Tras la enfermedad de su madre se verá obligada a casarse con el CEO de una empresa. Un hombre despiadado, arrogante y mucho mayor que ella, que, además está atado a una silla de ruedas. Podrá Helen cambiar el corazón de ese hombre? ¿O un matrimonio por contrato no permitirá que lleguen a amarse?
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Después de que Ellie recuperara su verdadera identidad, se encontró en un inesperado matrimonio con el Sr. Thorpe, un hombre lisiado que era despreciado por todos. Su exnovio infiel aguardaba su arrepentimiento, mientras los demás la miraban con sorna. Sin embargo, para Ellie, su aclamado bar no era más que un proyecto secundario. Su vasta colección de joyas parecía trivial. Los mejores diseñadores estaban a su disposición. Poseía autos de lujo, grandes mansiones e incluso islas privadas. Tenía el poder de ganar prestigiosos premios y vengarse de su infiel ex y de la amante descarada de este. No obstante, para los extraños, su vida parecía aburrida, ensombrecida por la discapacidad de su marido. Un día, el Sr. Thorpe se levantó de su silla de ruedas, incapaz de mantener la fachada por más tiempo. "Ya no puedo seguir fingiendo. Mi mujer es demasiado extraordinaria", declaró. Ellie, con las manos en la cintura y los dientes apretados, se enfrentó a él: "¿Y el divorcio que prometiste?". Tocándole suavemente el vientre ligeramente abultado, el Sr. Thorpe respondió en voz baja: "¡En tus sueños!".
En su borrachera, Miranda se acercó audazmente a Leland, sólo para encontrarse con su mirada fría. La inmovilizó contra la pared y le advirtió: "No me provoques. Dudo que puedas soportarlo". Poco después, su compromiso se canceló, dejándola en la indigencia. Sin otras opciones, Miranda buscó refugio con Leland. Con el tiempo, asumió el papel de madrastra, cuidando a su hijo. Llegó a comprender que la decisión de Leland de casarse con ella no se debía solo a que ella era obediente y fácilmente controlada, sino también porque se parecía a alguien que él apreciaba. Ante la solicitud de divorcio de Miranda, Leland respondió con un abrazo desesperado y una súplica para que reconsiderara su decisión. Miranda, impasible, respondió con una sonrisa de complicidad, insinuando un cambio en su dinámica. El señor Adams, que siempre fue el controlador, ahora parecía ser el atrapado.
Clarissa Chapman, un día, al entregar preservativos a una habitación de hotel, descubrió que su cliente era su... ¿prometido? ¡Atrapó a su prometido y media hermana en la cama! ¡Solo entonces Clarissa se dio cuenta de que su novio de seis años la había engañado! ¿Qué es más ridículo? Su padre dijo que era porque ella no era atractiva y su hermana lo merecía más. Dejó a su prometido idiota, ¡se encontró con su Sr. Correcto en una aventura de una noche! Espera... ¿por qué este hombre se veía exactamente parecido al CEO multimillonario - Anderson Jordan en la televisión? Anderson era de muchas cosas, guapo, considerado y leal. Nunca imaginó que un apuesto como Anderson se enamoraría de ella, hasta ese día... Su familia de pesadilla la encontró, tratando de arrastrarla al pasado miserable... otra vez...