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Luego de descubrir a su esposa en la cama con otro hombre, Viktor Markov decide desahogar sus penas en un cabaret en las afueras de la ciudad de Brooklyn, New York en donde conoce a Nina, una bella mujer que lo hará sentir vivo de nuevo apoderándose por completo de sus emociones, dejando a la luz lo bueno y lo malo que este puede ser... ambos deberán luchar en contra de los prejuicios y los malos amores del pasado. *** Novela ambientada en la ciudad de New York, que describe el conflicto amoroso entre Viktor Markov, un guapo, romántico y exitoso doctor que ha sido engañado por su actual esposa, y Nina, una joven y sensual mujer quien es bailarina de un cabaret en Brooklyn: El Dragon Fly.
[POV NINA] Point Of View (Punto de vista)
Los vientos de octubre son inigualables... es como si el tiempo te avisara que el año se acaba, la nostalgia se apodera de mi cada vez que siento esa brisa en el rostro. Tengo un solo recuerdo de esta época... mi familia. Pero por circunstancias de la vida, es mejor estar solo. Me ajuste más mi abrigo barato de piel sintética tratando de cubrirme bien mientras seguía caminando por las calles de Brooklyn. Hice una parada para ajustarme las botas altas que se deslizaban en cada paso. Mire el reloj de mi muñeca una vez más. – 7:05 pm – nada mal. Esta era mi rutina, caminar todas las noches al Dragon Fly, tratar a los clientes de la mejor manera, no morir y ganar dinero. ¿Suena sencillo verdad?. Estaba a unas pocas cuadras del lugar y desde esa distancia se podía visualizar el letrero con letras grandes en colores rojos y naranjas. Salude con un ademan a Derek, nuestro guardia de seguridad del recibidor, mientras me dirigía a la puerta de atrás en donde entraba todo el personal. – Presiento que hoy será una buena noche Nina – me saludo Jane en cuanto me vio en el camerino, mi amiga y compañera. – eso espero, hoy es jueves... – le sonreí. Jane era una mujer que me doblaba la edad y tenia muchos años de trabajar en el Dragon Fly; por esa razón también se quedaba a cargo de nosotras cuando no asistía nuestro jefe. Era divertida, sin filtros y de carácter. A pesar de sus años era la única con la que podía hablar en confianza a diferencia de las otras chicas que trabajaban allí, todas siempre buscando resaltar. – Por cierto, Mister O. esta en su mesa... esperándote – me miro de reojo divertida mientras se colocaban otra capa de labial rojo intenso. Le hice mala cara. – por favor, no me hagas esto – le suplique. – Lo siento cariño, ya intenté acercármele y solo tiene ojos para ti – volvió a reír. Mister O. era un señor texano de aproximadamente 60 años o más... no faltaba ningún jueves en el Dragon Fly. Y aunque era fácil sacarle dinero y propina, no era apropiado "asociarte" con solo un cliente, ya que podíamos perder la oportunidad con alguien con más dinero. – Bueno, entonces tendré que ignorarlo – me encogí de hombros. Termine mi maquillaje, y busque entre mi casillero asignado el atuendo que usaría esta noche. – El cuero siempre te va bien pequeña – me animo Jane. Con el tiempo ella me había dado consejos y tips para atraer la atención de los hombres que nos visitaban. Rojo, negro y cuero... solía decirme siempre. – Gracias, enseguida salgo – le dije antes de meterme al baño para cambiarme. La noche ya había empezado, y se podía escuchar la música a todo dar a través de las paredes del camerino. Nuestro Dj Carlos era todo un genio... me mire en el espejo de la puerta una vez más. –Otra noche, otro dólar – me anime como cada noche. El atuendo de cuero negro no me quedaba mal, a pesar de que solo estaba compuesto por un minishort que se unía por la parte de enfrente hasta hacer una especie de top que se ajustaba a mis pechos dejando la espalda completamente descubierta. Solté mi cabello antes de salir por la puerta. –Buena suerte, Nina! – dijo John, otro de nuestra seguridad antes de abrirme la puerta al área de entretenimiento. John se encargaba de asegurarse que nadie atrevido o con malas intenciones quisiera entrar a nuestros camerinos. Le sonreí en respuesta. Luces estrambóticas, música fuerte, alcohol y humo de cigarros conformaban el lugar lleno de hombres. Visualice a Jane bailando en el tubo principal, también a otras de las chicas sentadas sobre algunos de los clientes, meseros llevando tragos y comida a las mesas. Mientras me abría paso por el lugar vi a Mister O. platicando amenamente con Lucy quien le llevaba un trago de ron. Eso me alivio. – Cariño! Por aquí! – me llamo alguien. Un hombre corpulento de unos 25 años que estaba con un grupo de amigos. – Seguramente una despedida de soltero –. Me acerque coqueta hacia a ellos. – Cariño, esta es mi ultima noche soltero – tomo mi mano y me acerco hacia a el. Le sonreí. – Entonces tienes que disfrutarla al máximo – me senté sobre su pierna y pase mi brazo atrás de su cuello. – ¿Cuanto por un baile privado para todos nosotros hermosa? – pregunto uno de sus amigos que estaba junto a el. Los mire, eran cinco... – Por ser tu despedida de soltero – mire al chico corpulento, – serán solo doscientos – ellos celebraron y se pusieron de pie rápidamente. Los lleve a uno de los cuartos pequeños en donde eran exclusivos para bailes privados. Sin desnudos, solo un baile sensual... eso me gustaba del Dragon Fly. Al cabo de media hora, y con unos clientes satisfechos me acerque al bar, allí estaba Steve y Ann, los bartenders. Steve se acercó rápidamente hacia a mi y me ofreció un vaso con agua, lo cual agradecí. Visualice de nuevo el panorama del lugar. – Como ha estado tu noche? – Jane estaba de nuevo junto a mi. – Muy bien, llevo doscientos dólares, al menos ya cubro la cuota de la noche. ¿y tu? – tome otro sorbo de agua sin quitar la vista del lugar. – Quinientos, te lo dije, esta noche será buena – puso su mano sobre mi hombro. Lucy también se acercaba a nosotras con cara de pocos amigos. – Por favor, alguien que vaya a la mesa 27 – soltó en el aire exasperada. – intente acercarme y es imposible – bufo molesta. Lucy no era del todo de mi agrado, pues a ella no le importaba perjudicar a los demás siempre y cuando quedará bien enfrente de nuestro jefe. Simón. Iniciamos casi al mismo tiempo, pero gracias a mi físico y edad solía tener más clientes que ella en aquellas noches. Yo también competía... pero con el tiempo te das cuenta de que es mejor evitar los problemas. – Deja que vaya Nina – le dijo Jane, – Hoy esta de suerte, tu vuelve con Mister O. – hablo con autoridad. Lucy hizo mala cara pero de igual manera acepto. – Iré a ver – le dije antes de caminar de nuevo por el lugar. En la mesa 27 había un hombre de buen físico que miraba con tristeza su trago de whisky, tenía los hombros encogidos y los brazos apoyados sobre la mesa. Su cabello estaba despeinado, y debido a las luces del lugar no sabía que color era. Tenía la mandíbula tensa y fruncia el ceño, como si miles de pensamientos cruzarán por su mente. Estaba claro. Pobre alma con el corazón roto...)
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Brit Su, una chica con un gran objetivo en su vida: conocer a sus padres biológicos y la razón por la cual la abandonaron. Ella es trabajadora, soñadora y su pasión es ayudar a los demás, se embarca en un viaje a Shanghai su tierra natal para realizar unos proyectos En el transcurso de su viaje se encuentra con Daniel Ye, un joven CEO que ve la vida en blanco y negro, el cual no cree en el amor, pero en cuanto ve a Brit queda en un estado complicado que ni él sabe si es atraccion o amor. ella lo hará ver la vida de otra manera y colores. Lo de más lo tendréis que descubrir.....
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Se suponía que era un matrimonio de conveniencia, pero Carrie cometió el error de enamorarse de Kristopher. Cuando llegó el momento en que más lo necesitaba, su marido estaba en compañía de otra mujer. Carrie ya estaba harta. Decidió divorciarse de Kristopher y seguir adelante con su vida. Sin embargo, solo cuando ella se marchó, Kristopher se dio cuenta de lo importante que era ella para él. Ante los innumerables admiradores de su exesposa, Kristopher le ofreció 20 millones de dólares y le propuso de nuevo: "Casémonos de nuevo".
Después de ser incriminada por su novio y su mejor amiga, Nicole terminó pasando la noche con un misterioso extraño. Ella disfrutó mucho de la cita inesperada, pero cuando se despertó a la mañana siguiente, no pudo evitar sentirse mal por lo que había hecho. Sin embargo, toda la culpa que sentía se le pasó al ver el rostro del hombre que yacía a su lado. "Es realmente... hermoso", susurró, asombrada por lo que estaba viendo. La culpa se convirtió rápidamente en vergüenza, y eso le hizo dejarle al hombre un poco de dinero antes de irse. Kerr estaba asombrado. "¿Esa mujer trató de pagarme? ¿Como un prostituto?', pensó ofendido. "Pide al gerente del hotel el video de vigilancia", le ordenó a su asistente con tono autoritario. Tenía una expresión decidida en el rostro. "Quiero saber quién estuvo en mi habitación anoche, y cuando encuentre a esa mujer, ¡voy a enseñarle una lección!" ¿En qué terminará esta historia? ¡Averígüelo en El CEO Y SU ENCANTADOR HIJO en Manobook!