/0/5294/coverbig.jpg?v=5c0e74b86fa3e33b9ec1f2f71de93254)
Existe el dolor en mi estómago, desde las cuatro de la mañana hasta aquí, en la mesa con el ordenador y algunos cables desordenados que hacen posible esta obra. De inmediato esa palabra se presenta como una construcción, algo que está a punto de hacerse o ya se está haciendo, crearse, sensación de novedad, impulso de originalidad. Sin embargo, esta es mi vida, una obra que aún no acaba y que se va constituyendo con sucesos ya hechos a contragolpe del tiempo, inmodificables, que están ahí para ser descritos por su interprete; yo y mi demasiado yo. Bueno, esta es una presentación a lo que oportunamente encontré de tantas influencias que he tenido últimamente, mucho de lo bueno a pesar de no merecerlo, vagancia y exaltación de un sentimiento que estoy acomodando a mi realidad. El entrañamiento del amor y su incógnita para presentarse concretamente en mi mente y espacio, ese es el impulso, valor que voy tomando como compañero para justificar las cosas que antes no hacía por una visión repetitiva del modelo social que va supuestamente actualizándose. Y debo afirmar que los demás (personas), a pesar de ser pocos y no tan constantes en mi vida, igual son participes, sea cosa especial o no, presiento muchos puntos donde los que están hacen un revuelto con mi camino, enmarcándolo hacía algo que no quiero, pero necesario para pertenecer. Sí, porque esto está relacionado con la pertenencia, la identificación, la sobrevaloración que uno siente cuando contempla su soledad para encontrar algo con que darle juicio a su existencia. Ese momento de demasiado egoísmo, necesario para seguir redirigiendo las acciones que aparentan ser viables hacía lo extraordinario.
Me gustaría describir por completo cada detalle de cómo fui creado, o al menos tener el valor para preguntarle a mi madre sobre ello. Aunque sí lo he hecho antes, preguntar y pensar por qué nací así con esos pormenores no tan comunes; diferente. Poco más o menos a ser recibido en un hospital público o privado, sea la circunstancia de cercanía que amerite la inmediatez del parto.
Objetivamente me apresuré y fui una bomba de tiempo que en cualquier momento iba a colapsar, por ello no llegué a ningún hospital y no tuve de apoyo al obstetra que estuvo en el camino de mi madre hasta el punto donde nazco.
Hubo mucha improvisación y desesperación, estaba en un lugar que no conocía pero que iba a conocer y convivir con los que querían verme vivo, ya sea desde la perspectiva tierna o con intereses particulares que giran en torno a un desarrollo prodigioso. Siempre apegado a mi madre y olvidado de toda presencia de mi padre, aunque de eso no era consciente y tampoco necesitaba algo de sí para dar un apego inconsciente para requerirlo. Ello no es anormal, hay un porcentaje casi equilibrado de este tema en mi país con respecto a nacer con una familia disfuncional, así que me mantenía algo ahí bien.
Otro dato fue que demoré mucho en salir, tal vez porque el proceso con el que me estaban sacando del vientre no era el típico y más raudo que supongo deben tener los hospitales y todo lo relacionado. Así también, ya que estaba de manera inversa en el vientre, primero salieron mis pies y era arriesgado hacer el parto de esa manera, pues, podía morir ahogado con los líquidos en los que me había ido creando por ocho meses.
Sobreviví, no lloré cuando ya estaba completamente expuesto al mundo y sus componentes químicos exteriores que compartía con los demás de mi especie. Esto de no llorar no era algo a propósito dado de mí mismo control, sino que estaba muriendo; no me adapte rápidamente al ambiente y no reaccionaba al supuesto susto de existir. Recién en ese momento fui de camino a un hospital cercano para ponerme en una de esas incubadoras para ver qué pasaría con mi vida, si ahí concluía todo o seguía siendo un diminuto humano sin consciencia, sin fuerza ni otra cosa especial.
Otra vez sobreviví, gracias a la tecnología. Sin embargo, iba reproduciendo más problemas dentro de la incubadora, dilemas que igualmente nacían a mi lado, la dificultad para respirar encasillado en un concepto nombrado asma, que dentro de ello no tenía cura. Nuevamente al borde de la muerte, condicionado desde el inicio; pero pensándolo bien, nacer ya presupone varias probabilidades para caer, rendirse al mundo con todas sus opciones de desaparecer sea cual sea la potencia que se haya predestinado entre dichos en cualquier concepción.
Fue un mes difícil, costo mucho mi existencia, no hay más. Se acabaron los detalles, lo difícil me sucumbió, me hizo ver débil desde el comienzo, empecé con el pie izquierdo y posta coincidencia, tendía a ser zurdo; aun cuando todos me tenían esperanza iba decayendo con mis propias acciones estúpidas. Me escapaba para experimentar mis primeras caídas y chupaba demasiados objetos, a alguien se le ocurrió comentar que nunca había conocido a alguien como yo.
Endeble, asmático, zurdo, sin padre, sin sustento estable de herencia económica, sin nombre y con mucha aspiración para reírse, travieso, empático, refunfuñón a tope al no comer. Tierno con los canarios, visceral con la ropa, creativo con las plastilinas, y más. Todo ello me describía a lo largo de un mes, yo no, era un bebé usando pañal, hay personas que andaban viéndome y al parecer estudiándome. Eso de lo económico era porque mi madre fue muy joven al tenerme y sus padres no la apoyaron, por ende, a mí tampoco. A parte, quién me ayudaría con tantos problemas, darme importancia era soltar dinero para disminuir mis dificultades, regalarme directamente uno de esos tubos grandes que usan los que sufren de asma, ya que sin ello no podía respirar, y menos vivir.
Siendo yo y mi madre, no estuvimos solos. Ella trabajaba, en su trabajo y trabajando nací. Era una nana completa, cuidaba a otro nene un poco mayor y hacía los quehaceres completos de una casa. Me dejaron nacer y vivir ahí, la familia de aquella casa apoyó demasiado a mi madre, por consiguiente, a mí también; mucho más de lo que podría describirse lo simple. Me dieron de todo, y continuamente iba acostumbrándome a ese bienestar, un inicio de tener todo lo que mi diminuta cabeza deseara.
El mundo metafísico se derrumba con los hechos perturbadores, no obstante volver a ese círculo es posible con la solidaridad que pocas veces se encuentra por ahí. Es cuestión de esperar lo inesperado para poder de alguna manera renacer.
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Lucia Meller es mi vida, me enseño amar, me enseñó a adorarla, me mostró el mundo de forma diferente, le di todo lo que la vida me ofrecía, y se ha ido; se llevó mi vida, mi amor, dejándome el corazón y el alma hecha pedazos. Ahora me duele respirar, me duele amar, me duele la vida. La quiero, jamás podré volver amar a alguien como la ame a ella; la quiero de vuelta, la quiero conmigo, a mi lado donde pertenece; pero por más que la busco no la encuentro, es como si la vida me la hubiera arrebatado y eso me duele, ella me enseñó que se puede matar a un hombre, aunque se conserve la vida, sin embargo, me canse, no puedo llorar por alguien que no me quiere amar y aunque duele, hoy después de casi dos años le digo adiós a mi sirena; después de todo soy Gabriel Ziegermman. Un año desde que me aparte de Gabriel y mi vida dio un giro de ciento ochenta grados, amar a ese hombre es lo mejor que me ha pasado en la vida, a él le debo el hecho que hoy esté viva y tener a mi lado a mi mayor tesoro, él me enseñó que lo que se desea con el alma se obtiene, pero también me enseñó que amar duele, que su amor duele, a él le debo el dolor más grande, porque dejo de amarme, no fui suficiente para él, me enseñó que su madre, su exnovia y su destino no están conmigo, y aun así lo quiero de vuelta, sé que sus prioridades cambiaron; yo solo pedía una verdad sin embargo él prefirió engañarme y dejarme.Lo quiero olvidar y lo quiero conmigo, aunque no se lo merezca, pero como hago si amar ese hombre es mi arte. Ahora estoy de vuelta y lo único que quiero es tenerlo a kilómetros de distancia, porque me enseñó que yo también tengo derecho a cambiar mis prioridades. Novela registrada N ISBN 978-958-49-7259-0 Está prohibida su adaptación o distribución sin autorización de su autor. Todos los derechos reservados all rights reserved
Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. La mujer que Pierce nunca podría olvidar incluso si ya hubiera acordado casarse con Kelly. *** Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. *** Dado que su amistad se había convertido en una jaula, Kelly decidió dejarlo en libertad, así como a la miserable misma. Pero ¿por qué entonces fue Pierce quien se negó a seguir adelante? Para empeorar las cosas, su diabólico hermanastro también intervino de manera dominante al mismo tiempo, pidiéndole que fuera suya. *** ¿Su príncipe azul contra su hermanastro diabólico? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio?
Tras ser expulsada de su casa, Harlee se enteró de que no era hija biológica de su familia. Se rumoreaba que su empobrecida familia biológica favorecía a los hijos varones y planeaba sacar provecho de su regreso. Inesperadamente, su verdadero padre era multimillonario, lo que la catapultó a una inmensa riqueza y la convirtió en el miembro más apreciado de la familia. Mientras esperaban su desgracia, Harlee poseía en secreto patentes de diseño valoradas en miles de millones. Por su brillantez, fue invitada como mentora a un grupo nacional de aviación, atrajo el interés de varios pretendientes adinerados y llamó la atención de un misterioso personaje, ascendiendo a la cima del mundo.
"Estuve enamorada del CEO dominante, Credence Scott, durante diez años. ¡Y finalmente me casé con él! Se suponía que yo era una mujer feliz que se casaba con la persona que amaba. Sin embargo, Credence me odiaba. En nuestro matrimonio de cuatro años, rara vez se acostó conmigo y me culpó por matar a su padre. Nunca hice eso. ¡Fue mi hermana, Rosalie, quien me había tendido una trampa! La parte más desconsolada fue que Credence nunca creyó en mí. Bien, será mejor que acabe con mi vida. Pero fue entonces cuando Credence me reveló su ternura... "
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".