/0/5652/coverbig.jpg?v=942293bb818ad515ee85fab205b554db)
Él es un importante diseñador de modas, ella es una dedicada enfermera, cuando están cerca él siente que se mundo colapsa, ella siente que deja de respirar, la intensidad de sus miradas cuenta lo fuerte que es su atracción, y deben evitar que sus parejas lo noten, lo que no podrán evitar es caer en la tentación. Ellos son infieles.
Máximo
Esta es mi historia, una historia de mentiras donde todo siempre fue verdadero, menos las palabras, y por contradictorio que parezca, para mí las palabras sobraron siempre, las miradas contaban historias completas.
Salí a tomar el aire de la noche, la cubierta estaba sola, todos estaban adentro disfrutando de la melodiosa voz de una cantante de R&B famosa; no podía presenciar su espectáculo, salí con sigilo y me dejé hipnotizar por el negro que cubría el mar aún bajo la luna llena, a lo lejos donde ni mi vista ni las espectaculares luces del yate alcanzaban. Era un cielo estrellado, y aunque se celebraba una fiesta, curiosamente reinaba el silencio. Me encontraba disfrutando del olor del mar oscuro y la vista a ratos aterradora del mar nocturno cuando ella apareció, no era un rostro desconocido.
Caminó con torpeza levantando el sensual pero barato vestido azul rey que llevaba, demasiado escotado, demasiado ceñido para alguien de cuerpo voluptuoso, su cabello también fue barato intento de lucir elegante, suelto y ondulando a fuerza, pero se veía hermosa, la miré mientras se acercaba con pasos torpes, miraba fijamente el suelo para no tropezar entre sus tacones y el vestido, por lo que se tropezó conmigo, sonreí con malicia.
-¿Perdida?
Dio un respingo y abrió los ojos sobre mí con un gesto de sorpresa, palideció al instante.
-Lo siento, no. Solo quería salir de ese lugar tan pretencioso-dijo soltando un suspiro de alivio. Hizo un mohín y sacudió la cabeza.
Soltó su vestido y dejó caer sus brazos en señal de resignación, se llevó las manos a la cadera y me miró a los ojos con un gesto amable y casi infantil, como quien es descubierto escapando de su obligación. Tuve que pestañear varias veces para salir de concentración en la que sus gestos me sumieron.
-Coincido en que es pretencioso-admití. Ella abrió mucho los ojos, palideció.
-Lo siento, ¿Eres el dueño de la fiesta?-preguntó avergonzada.
-No.
-¡Qué alivio!-sonrió.
-Soy el agasajado-dije dedicándole una media sonrisa, me divirtió su despiste.
-¡Oh! Eres el hermano de Camilo, eres Máximo Rossi-dijo y se llevó las manos a la boca sorprendida. Reí ante su gesto.
-Sí, tú eres la hermana de la novia de mi hermanito Camilo ¿No?
-Lo siento, creo que si nos habían presentado-dijo mientras sus mejillas se ruborizaban y torcía la boca en una mueca ladeada.
-En casa con ropa más informal-recordé.
-No pretendía huir de tu fiesta-dijo con tono seguro sosteniéndome la mirada con una media sonrisa en sus labios.
-Tranquila, yo estoy huyendo de mi fiesta-reí.
-Es impresionante que te agasajen así, muy lindo gesto-dijo con expresión tonta, típico de quien no sabe que decir.
-Son pretenciosos, inútil el evento y han traído a una cantante que se negó a usar uno de mis diseños en una gala diciendo que mi casa de moda usaba piel de animales en extinción, en el momento que la presentaron salí del salón, será noticia mañana, no dejarán de notarlo.
-¿Aurora? Me cae mal, a ella no la soporto, siempre aboga supuestamente por causas que le interesan, me parece que todo es moda, no la compro, un día las ballenas y al día siguiente los niños con cáncer y parece falsa-comentó mirando el negro mar. Quede de costado mirando su perfil y me di cuenta del precioso rostro que tenía.
-Ahora me caes mejor tú-dije.
Reímos, admiré su rostro delicado, ojos marrón claro, cabello castaño claro, piel blanca, pechos generosos, caderas pronunciadas, inocencia en su rostro, pecado en su cuerpo. Atractiva.
-No recuerdo tu nombre-confesé.
Se giró a mirarme y me sonrió sincera, sus ojos brillaban y sus carnosos labios se veían sensuales, llevaba un brillo sobre ellos que simulaban que sus labios estaban húmedos, el efecto era distractor, prácticamente el resultado de su apariencia terminó siendo el de una prostituta o una stripper y no de las de alto presupuesto, pero el efecto habría sido el mismo, se veía muy sensual.
-Irene.
-¡Irene! Ya recuerdo, Camilo y Ada me pidieron conseguir una invitación extra para ti porque estabas deprimida, algo así dijeron o eso entendí.
-No, mi novio es chef en un crucero y partió esta semana, me propuso matrimonio el sábado y debió irse el domingo, así que ellos pensaron que me deprimiría, son unos lindos, pero la verdad estoy acostumbrada.
-¿Y te trajeron a un yate?
Ella rio sin contenerse con las manos aferradas a la baranda, su cuerpo convulsionaba por las risas haciendo que sus pechos se mostraran sinuosos en el escote, no pensé que fuera consciente del efecto que causaba, tuve que hacer sendos esfuerzos para mantener la vista sobre su cara. También encontraba distractor ese gesto que hacía de arrugar la nariz y alzar los hombros al mismo tiempo, porque lejos de afearla la hacía ver más auténtica.
-Sí, se disculparon mil veces cuando supieron, les dije que no importaba que así me imaginaba como estaría Doménico en el crucero.
-Felicidades por tu compromiso ¿Cuánto tiempo de novios tienen?
-Tres años-respondió pensativa, sonrió débilmente.
-Buen tiempo, espero que les vaya bien en su matrimonio.
-Gracias ¿Cuánto tiempo de casado tienes tú?-preguntó señalándome con el dedo. Sonreí.
-Siete años. Solo fuimos novios por seis meses.
-Es bastante-sonrió-, que bien, prácticamente se casaron sin conocerse.
-Más bien al conocernos.
Sonaron unos tacones pisando detrás, pasos firmes, elegantes y decididos, los de mi mujer. Me giré, sonrió al verme negando con un gesto.
-Aquí estás, no puedes huir de tu propia fiesta-dijo fingiendo que me regañaba, se colgó de mi brazo y miró a Irene.
-¡Ey! Irene, ¿Cómo estás? ¿Todo bien? -preguntó sonriente.
-Delfina hola, me escapé de la fiesta un rato, me atrapó el agasajado.
-Ya veo-sonrió Delfina y se giró para verme-, vamos adentro Máximo, la gente está hablando del desplante que le hiciste a Aurora.
Irene y yo intercambiamos miradas y sonreímos. Asentí y me giré con mi mujer colgada del brazo, no le dediqué una segunda mirada a Irene, aunque quería hacerlo.
-Ya entro yo, esperaré un poco más acá-comentó ella.
-¡Oh! Pronto será la celebración del cumpleaños número treinta y uno de Máximo, te prometo que no será en un barco-rio Delfina y seguimos.
Mi mujer resultó ser experta y perfecta para ocuparse de todos asuntos públicos de mi persona: vivía fascinada por las fiestas, reuniones, y eventos, era la más entregada durante la presentación de mis colecciones, los desfiles eran su pasión; por lo que me acompañaba siempre a todos lados, así la conocí, yo recién comenzaba a hacerme un nombre en el mundo de la moda, trabajaba como asesor de estilo para las fotografías editoriales de una revista de moda y ella entró como pasante.
Durante su primer día debió asistir a las modelos de una sesión de fotos en la que yo era quien las vestía; yo tenía veinticuatro y ella veintiún años desde que nos vimos coqueteamos pero no hablamos más que de trabajo, ese día más tarde hubo una fiesta y ahí estaba ella, a la semana estaba viviendo en mi departamento y a los seis meses nos estábamos casando.
Esa noche la estaba disfrutando Delfina más que yo. Salvo mi encuentro con Irene no hubo mayor cosa memorable o que me hiciera sentir vivo. Valoré mi encuentro con Irene de esa forma porque fue revelador, la había visto, pero no la había visto realmente, y nada tenía que ver su atuendo barato y vulgar, era como reía y se comportaba de forma natural, autentica, también la hallé atractiva, eso sí lo había notado.
No sentí vergüenza por a dónde iban mis pensamientos mientras entraba con mi mujer al salón principal, me provocaba ver desnuda a Irene, su cuerpo esbelto y curvilíneo no pasaba desapercibido, su piel hermosa, así como su rostro, con labios sensuales que provocaban pensamientos sucios, los cuales no me alteraban los nervios porque era solo la apreciación de una mujer que exudaba sensualidad, no era como si le fuera infiel a mi mujer, no quería ir a encerrarla en el baño y tomarla con crudeza desde atrás, no, esos eran pensamientos que pasaban por mi cabeza, no tenía la mínima intención de ejecutarlos.
Mientras sucedieran en mi cabeza todo estaba bien, no había problema. No me negaba a fantasear con una mujer que me produjera ese efecto, no era la primera, no sería la última, aunque no era frecuente que apareciera una mujer distinta a mi mujer, que me hiciera dedicarle un momento en mis perversos pensamientos. Me divertía que fuera la cuñada de mi hermano porque la vería con frecuencia.
Galilea es una inocente y dulce chica que entra a trabajar en una importante empresa y se enamora del hombre más importante del lugar, El C.E.O., un atractivo e inescrupuloso hombre, que también se fija en ella, pero le oculta que tiene novia, con engaños, comienzan una relación en la que ella será la única perdedora. Él se arrepentirá, intentará recuperarla, pero quizás sea demasiado tarde.
Lucia Santamaría es la hija de un hombre que ha dejado muchas deudas tras de sí, el hijo del mejor amigo de su padre aspira la alcaldía de la ciudad, está soltero y sus asesores le han recomendado que tenga una novia, que se case para aumentar sus posibilidades de ganar, así es como a cambio de pagar sus deudas, Enrique Marino decide tomar como esposa a la hija de su padrino, él es un hombre frío que no cree en el amor, ella es una muchacha sola y traumatizada. Unirán sus vidas para alcanzar cada uno sus objetivos, y lucharán por salir adelante en medio de escándalos por lo que deberán acercarse para superarlos.
Bianca conoció al multimillonario Maximiliano de la O, aunque al principio solo fue sexo, porque él la encontraba tonta y ella lo encontraba petulante, al ella quedar embarazada del poderoso hombre, vio como su vida cambió, ahora el querría tener cerca a la madre su su primogénito. Ella no tenía idea de que tan cerca terminaría. Bianca emprenderá un viaje para madurar, crecer y enseñar a amar. Esta es la historia de una chica mimada y un hombre limitado emocionalmente y de cómo el amor hace maravillas. -¡No se supone que pasara! No estaba tratando de conquistarte. -No, si de eso me di cuenta, eres un maldito patán, petulante, engreído y controlador, y te amo, por eso sé que te amo. -Quiero estar contigo, abrazarte, besarte, hacerte sentir bien, que estés bien, protegerte y cuidarte, que me cuides y protejas, que veas por mi, yo poder ver por tí, Bianca no se si eso es estar enamorado de ti pero ¿Puedes aceptarlo? ¿Qué más quiere? ¿Qué me estoy perdiendo?
Isabela Blanco es una importante ejecutiva en una multinacional, está casada con uno de los hombres más deseados del país, Claudio Ferrara, importante empresario de la tecnología próximo a convertirse en billonario, su vida no puede ser más perfecta, hasta que un día se da cuenta de que su perfecto esposo la engaña, Isabella entrará en un conflicto con ella misma pues no se decide entre vengarse o recuperar a su marido. Se verá obligada a lo primero y caerá en un juego de seducción con un aliado improbable: su atractivo y misterioso cuñado.
Él es un famoso productor, mujeriego, millonario y joven, ha vivido la vida al límite hasta que conoce a una humilde chica que se ve obligado a ayudar con su primer álbum, él quedará enamorado de ella y viviran un romance puro hasta que su naturaleza se revele y lo aurrine todo. Tendrá que demostrar que su amor es real.
Sergio Potenza perdió a su hermano es un extraño accidente, regresará al país solo para buscar venganza. Sus sospechas están sobre la viuda de su hermano: Amelia Núñez, una humilde muchacha que de la noche a la mañana se convirtió en esposa de su hermano heredando además una fortuna. Para averiguar la verdad, Sergio está dispuesto a seducir a su cuñada hasta descubrirla y acabarla, quedará enredado en un juego de seducción, engaños y traiciones.
Acusada de asesinato, la madre de Sylvia Todd fue considerada una traidora por toda la manada, condenando a Sylvia a vivir el resto de su vida sola y humillada como una humilde esclava. Lo único que quería la chica era demostrar la inocencia de su madre de alguna manera, pero el destino nunca parecía estar de su lado. A pesar de todo, Sylvia nunca perdió la esperanza. Como el futuro rey licántropo de todos los hombres lobo, Rufus Duncan poseía un gran poder y estatus, pero tenía una inexplicable reputación de ser cruel, sanguinario y despiadado. Sin que todo el mundo lo supiera, había sido maldecido hacía mucho tiempo y se veía obligado a transformarse en un monstruo asesino cada luna llena. Aunque el destino no siempre favorecía a los dos, unió a Sylvia y Rufus como pareja predestinada. ¿Se hará justicia para la madre de Sylvia? ¿Podrán ella y Rufus desafiar todas las normas sociales y permanecer juntos? ¿Tendrán estas dos almas desafortunadas un final feliz?
Andres tenía fama de insensible y despiadado hasta que conoció a Corinna, la mujer cuyo único acto heroico descongeló su frío corazón. Por culpa de la conspiración de su padre y su madrastra, Corinna estuvo a punto de perder la vida. Afortunadamente, el destino intervino cuando rescató a Andres, el heredero de la familia más influyente de Driyver. El incidente les llevó a trabajar juntos, y su ayuda mutua se convirtió rápidamente en un romance inesperado que dejó a todo el mundo boquiabierto. ¿Cómo es posible que un soltero tan distante se haya convertido en un hombre tan enamoradizo?
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.
-¡Quiero el divorcio! - me dice en un tono frío. No es la primera vez que me pide algo así; antes lo hacía a menudo. Se levantó del sofá y lo miró a los ojos. Le molestaba que no la dejara dar ni una sola explicación; solo asumía las cosas. Era mejor dejar todo como estaba. No pensaba rogarle para que la escuchara, no pensaba hacerlo nunca más. -¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? - le preguntó, mirándolo fijamente. Por muy ilógico que pareciera, intentó aferrarse a su única esperanza. Le tiró los documentos al rostro, y ella los tomó con una sonrisa amarga. Tomó el bolígrafo de la mesa y firmó sin pensarlo ni un minuto más. Se levantó con la poca dignidad que todavía conservaba, empacó las pocas pertenencias que tenía y se marchó sin mirar atrás. 🌼 Nota de la autora Espero que les guste esta historia llena de amor, intriga y mucho más. Gracias por el apoyo de antemano. No olviden dejar sus comentarios.
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurría a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenía una actitud distante y fría hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre había sido Emma.
Después de que su amado esposo la engañó con su hermana, Lily pensó que nada podría ser peor que su traición... hasta que descubrió la verdad sobre su matrimonio, el cual, desde el principio, no había sido más que una conspiración. La fatal confrontación con su esposo hizo que Lily cayera por las escaleras. Perdió el conocimiento lentamente, mientras yacía en el charco de su propia sangre. Cuando la muerte la tomó lentamente, los últimos momentos de Lily estuvieron llenos de resentimiento e ira hacia todos aquellos que le habían fallado. Pero como el destino no se puede evitar, ella renació para volver a la época de la secundaria.Era el lugar donde habían comenzado sus pesadillas en su vida anterior, pero esta vez, iba a cambiar las tornas.Planeaba recuperar todo lo que le debían, poco a poco. Por fin tendría su dulce venganza.