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El destino. ¿Algo dibujado o algo elegido? No sé lo que piensas. Pero sé que no quiero creerlo. ¡Y no lo creo! Sin embargo siento algo grande y fuerte aquà dentro del pecho, algo como una sensación más fuerte que mi razón. Algo me dice que mi destino ya está escrito y que no puedo hacer mucho más que aceptarlo. Yo me llamo Guadalupe y fui traficada. si, eso es! Yo fui traficada por una mafia mexicana y desde entonces comenzó todo el cambio drástico que nunca imaginé que un dÃa me sucederÃa. Me enamoré. Me enamoré de alguien que no debÃa. Pero me pregunto: si mi destino me trajo hasta aquÃ, entonces ¿por qué me preparó tal amor? algo tan improbable. Tan intenso. ¿Tan errado? Irónicamente me enamoré de un mafioso. irónicamente porque también fui traficada por un mafioso. Pero lo que más me dolió no fue el caso de amar a alguien como el que me trajo a este mundo, ya que ambos son traficantes. Un mundo de violación y explotación. Pero sÃ, porque Miguel, el hombre que el destino me trajo a conocer y enamorarme ,es alguien a quien no debo amar. No como yo amo. Sé que no termina ahÃ. ¡No es posible que el destino solo me haya preparado sufrimiento. No es posible! ¡Y no va a terminar aquÃ!!
Una vez más y vamos a la discoteca. No lo sé, pero tengo un frÃo extraño en el estómago. Como si nervioso para verlo de nuevo.
¿Te vas hoy? ¿No has cambiado de opinión sobre esperarme? ¿Podré resistir un poco más?
Sara: tú también estás ansiosa otra vez, ¿no? ¿pero ahora ansiosa, diferente?
Guadalupe: tengo miedo de que se haya rendido, eso es todo. Porque de esa forma tendré que acostarme con otros.
Sara: como lo que va a pasar conmigo esta noche?! - ella dice en tono conformado,pero era visible que ella estaba todo, menos conformada.
Guadalupe: ah, lo siento - digo medio torpe en el tono
Sara: no tienes que hacer esto, no es tu culpa. Nada de esto es culpa nuestra.
Guadalupe: No te pongas asÃ. ¿Y si José está allÃ?
Sara: pero, ¿y si está y no me llama? prefiero que él no esté al tener que verlo llamar otra a mà - me doy cuenta que tenemos un problema serio aquÃ. A Sara le molesta que José lleve otra a su cuarto en vez de ella, y no porque sepa que si se queda con José de nuevo se librará de otros hombres.
Guadalupe: Escucha, es solo una pregunta, ¿de acuerdo? - ¿Me mira atentamente - ¿Estás alimentando sentimientos por José? - Veo su rostro cambiar, como si le hubiera preguntado algo que de alguna manera reveló algo que ella no querÃa que supiera. Ella ya lo sabÃa, obviamente, yo lo sé, pero por su expresión , fue chocante oÃr asà en voz alta.
Sara: No preguntes tonterÃas Lupi, ¿de dónde sacaste eso? claro que no.
Guadalupe: ¿Entonces por qué estás nerviosa, Sara? Era sólo una pregunta.
Sara: No estoy nerviosa - ella gira su cara hacia un lado, estaba roja.
Guadalupe: Sara, no creo que te hayas enamorado de José - pongo mi mano en mi cabeza, negándome a creer.
Sara: eso no es verdad Lupi, pare con esas tonterÃas. ¡Pare ya!
Guadalupe: ¡Oh, Dios mÃo Sara, sà estás! - Dame una mirada asesina - No puedes, por el amor de Dios. Todo lo que no puede bajo ninguna circunstancia es enamorarse de alguno de estos hombres. Por Dios Sara.
¡Sara, me estás molestando! Ya dije que no estoy sintiendo ninguna droga de nada - ella dijo medio alterada y era imposible no atraer la atención de las chicas.
Adina: ¿Las amiguitas ya están en desacuerdo? ¿No eran tan cercanas? - Dios, cómo odio a esta mujer.
Sara: es mejor que te calles, perra fea - inmediatamente se escuchó en la habitación un conjunto de sonido de todas las chicas, que hablan diciendo un "Ohhh" juntas. Sorpresas al escuchar a Sara decir esto. Puede que no se sorprenda si ella salió de mÃ. ¡Ciertamente no me sorprenderÃa! Pero viniendo de Sara es nuevo hasta para mÃ. Ella realmente se enojó con nuestra conversación, se enojó conmigo. Y ahora tendré que arreglar eso.
Terminamos de prepararnos y nos dirigimos a Van. Sara siguió siendo un poco indiferente conmigo, enfurruñada como una niña rebelde.
La verdad es que dije algo cierto. Algo que ella sabe que siente pero que no quiere admitir y por eso se enojó.
Eso es un problema enorme, ya hemos pasado por muchas cosas aquà dentro. Lo suficiente para traumatizarnos y hacernos sentir que no somos dignas. Enamorarse de un cliente como José que todavÃa no sabe lo que es. Es peligroso! Peligroso porque es algo obvio que resultarÃa en más sufrimiento para Sara. Es tan humilde e ingenua a veces que me cansé de sentirme responsable por ella sin querer.
Temo que sufra más aquÃ, eso es todo. Es la más cercana a una amiga.
Sabes, nunca tuve a alguien que pudiera tratar como mejor amigo. pero Sara es más una mejor amiga que una amiga. Fue una buena cosa que el destino puso en mi camino. Lástima que tuvo que ser asà y no de una manera mejor, menos triste y más humana.
El tráfico de personas es cruel, y el tráfico de mujeres, horrible.
Pero pagarán por cada gota de lágrima derramada. Por todo el sufrimiento y cobardÃa.
Ah, mas vão, vão!!
Salimos del camión, como siempre, el club seguÃa vacÃo. Vamos a lo que llamamos vestuarios. Algunas chicas como Adina y Carmen y otras más se prepararon delante del espejo. Unas arreglaban el escote aquÃ, otra retocaba el maquillaje allÃ.
Carmen: Hoy voy a cantar y por eso no voy a estar circulando con ustedes - ella comienza a hablar mientras aún se está organizando frente al espejo - todas hacen el trabajo de siempre, circulan en el salón y van para el cuarto con lo que la lleve primero. Excepto por Lupi, claro. Que ya está vendida por seis meses al joven Miguel - ahora ella se vuelve hacia mà y pasa a observarme - Yo confieso que hace un tiempo que no aparecÃa por aquà una joven como usted. Que al principio tuvo la suerte de encantar a un hombre rico y que sobre todo sigue siendo guapo. ¿Sabes lo difÃcil que es por aquÃ?
Guadalupe: yo puedo imaginar - yo digo, fingiendo poco caso. Porque ella habla como si fuera algo en que yo tendrÃa que alegrarme, y no me alegra nada.
Adina: ¡tonterÃas! Eso es solo porque ella todavÃa es carne nueva. Sabes Carmen, todas nosotras ya fuimos deseadas asà cuando llegamos.
Estoy un poco sorprendida de que esta mujer sienta que siempre está compitiendo con nosotros. Siempre quiere ser la mejor, la más bella y la más deseada. ¿Cómo puede ella ver algo bueno en eso? en esta mierda de lugar? ¿Cómo puede ser as�
A veces siento que golpearla resolverÃa la mitad de mis problemas. Desafortunadamente, no todos y no los que más necesito. Pero, Dios mÃo, me harÃa muy bien darle unas bofetadas, dejarla sin un diente y con la boca morada para que asà se quedara con la boca cerrada por unos dÃas, por lo menos unos mÃseros dÃas de paz.
Menos mal que odio la rivalidad femenina.
El destino. ¿Algo dibujado o algo elegido? No sé lo que piensas. Pero sé que no quiero creerlo. ¡Y no lo creo! Sin embargo siento algo grande y fuerte aquà dentro del pecho, algo como una sensación más fuerte que mi razón. Algo me dice que mi destino ya está escrito y que no puedo hacer mucho más que aceptarlo. Yo me llamo Guadalupe y fui traficada. si, eso es! Yo fui traficada por una mafia mexicana y desde entonces comenzó todo el cambio drástico que nunca imaginé que un dÃa me sucederÃa. Me enamoré. Me enamoré de alguien que no debÃa. Pero me pregunto: si mi destino me trajo hasta aquÃ, entonces ¿por qué me preparó tal amor? algo tan improbable. Tan intenso. ¿Tan errado? Irónicamente me enamoré de un mafioso. irónicamente porque también fui traficada por un mafioso. Pero lo que más me dolió no fue el caso de amar a alguien como el que me trajo a este mundo, ya que ambos son traficantes. Un mundo de violación y explotación. Pero sÃ, porque Miguel, el hombre que el destino me trajo a conocer y enamorarme ,es alguien a quien no debo amar. No como yo amo. Sé que no termina ahÃ. ¡No es posible que el destino solo me haya preparado sufrimiento. No es posible! ¡Y no va a terminar aquÃ!!
Durante dos años, Bryan solo vio a Eileen como asistente. Ella necesitaba dinero para el tratamiento de su madre, y él pensó que ella nunca se irÃa por eso. A él le pareció justo ofrecerle ayuda económica a cambio de sexo. Sin embargo, Bryan no esperaba enamorarse de ella. Eileen se enfrentó a él: "¿Amas a otra persona y siempre te acuestas conmigo? Eres despreciable". En cuanto ella firmó los papeles del divorcio, él se dio cuenta de que era la misteriosa esposa con la que se habÃa casado seis años atrás. Decidido a recuperarla, Bryan la colmó de afecto. Cuando otros se burlaban de sus orÃgenes, él le dio toda su riqueza, feliz de ser el marido que la apoyaba. Eileen, que ahora era una célebre CEO, lo tenÃa todo, pero Bryan se encontró perdido en otro torbellino...
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