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Ella era fuerte, como un huracán en un pueblo pequeño. Él no estaba acostumbrado a no ser tomado en cuenta ni mucho menos a estar por debajo de nadie. Ambos aprenderán una lección importante sobre la vida: nunca escupas hacia arriba. Cassie Blake es una empresaria a la que su prometido, el amor de su vida, le fue infiel con su secretaria. Ella ya no cree en el amor ni en quienes lo presumen. Jonas Cortes es un hombre seguro de sus sentimientos, respetuoso e intenso. Él llega a MeadVille, el pueblo que lo vio nacer y crecer, y debe hacerse cargo por petición de su hermano difunto de sus dos sobrinas. La vida de Cassie y Jonas se complica, se vuelve ardiente y pasional, pero Cassie no está completamente segura de poder amar a Jonas como él exige. ¿Podrá volver a confiar? ¿Se dejará llevar por ese afecto que siente de repente por su subalterno? Acompaña a Cassie y a Jonas en el descubrimiento de sus vidas y su yo interior. No está de más entregarse cuando el amor es real.
-Me importa un carajo que tenga que alimentar a dos niñas, usted no está capacitado para ser mi jefe de ventas. Sus ideas son fantasiosas e inverosÃmiles. No hay lugar para usted en mi empresa. -La mujer era dura, podÃa notarlo por cómo hablaba.
Estaba impaciente por irse. Solo era un rechazo.
-Espero que nunca se vea en esta situación, señora. Espero aún más que nunca me necesite. La vida da muchas vueltas. Ya me ha demostrado que es una jodida perra cuando quiere joder.
La mujer le hizo un gesto con la mano y arrugó la cara. No estaba acostumbrada a ese lenguaje. Jonas se fue con su cabeza en alto y sin mirar atrás. Era un hombre fuerte, jamás recibió un no por respuesta ante ninguna solicitud. En esta ocasión, viviendo en un pueblo pequeño como era MeadVille, debÃa organizar sus ideas y crear su próximo plan.
HabÃa decidido ir a esa empresa de ventas online de tarjetas de invitación, felicitación, etc., ya que pensaba que podrÃa conseguir un empleo rápido para pagar al menos todo lo relacionado con las niñas, pero la mierda se complicó.
Él no era un tipo de calma y escucha.
No, Jonas Cortes era de acción y movimiento.
La mujer que lo entrevistó estaba entrada en los cincuenta. Su postura era implacable, pero debÃa poner los pies sobre la tierra; ventas online de tarjetas y disparates para eventos no era algo a largo plazo, por lo tanto, debÃa incursionar en otras áreas. Su respuesta fue que él no estaba capacitado. SuponÃa que era más fácil para ella tirarle la culpa al desconocido que aceptar que su negocio iba en picada.
-¿Ahora qué? -se dijo en voz alta.
La vida de Jonas Cortes cambió drásticamente cuando fue nombrado tutor hacÃa poco más de una semana de las dos niñas de su hermano muerto, el cual habÃa fallecido al caer de un quinto piso mientras trabajaba en la construcción de este. Jonas estaba nombrado como familiar de emergencia en su plantilla laboral y fue llamado de inmediato. Las niñas apenas tenÃan tres años. Gemelas gracias a su genética. Su hermano Joel y él se salvaron al ser la generación que se saltaba para que nacieran gemelos.
Jonas era el más viejo y ahora único hijo con vida de la pareja Cortes.
DebÃa conseguir un trabajo y que fuese rápido. Las niñas no se alimentarÃan de leche en polvo toda la vida.
Dejó su trabajo en Boston para cuidar de sus sobrinas, Melany y Carmela. No sabÃa que todo se volverÃa tan complicado en tan poco tiempo. Sus padres ya estaban en los sesenta años y no querÃa separarlos de las niñas, por eso tomó la decisión de mudarse a ese pueblo alejado de todo. Sus ahorros menguaban. HabÃa descubierto un desastre colosal en su casa materna y no tuvo más remedio que reparar la casa de suelo a techo. Con facilidad podrÃa conseguir trabajo en la ciudad, pero eso implicarÃa irse y dejar las niñas. Solo no podrÃa cuidarlas y debÃa demostrar que podÃa ser responsable para que el estado no se involucrara más y quisiera quitárselas. Ellas eran el único recuerdo de su hermano. Las cuidarÃa por siempre.
HarÃa lo que fuese necesario para sacar a esas niñas adelante.
Milly, solo Milly, sin apellidos, sin vida, sin nada que ofrecer. Huérfana desde siempre. Jamás conoció a sus padres y no sabe nada sobre el amor ni la amistad. Siempre ha estado sola y nunca se ha enamorado. Su camino se cruza con el de Bennet Benson y este la seduce, pues la escucha hablar sobre su virginidad con su amiga Tatiana Chong. Una apuesta, un arreglo, una oportunidad para ser feliz o sufrir eternamente. Bennet no está enamorado de ella y sabe que jamás lo estará, es bonita, pero no es su estilo. Sin embargo, los padres correctos y pragmáticos de él opinan algo totalmente diferente: Si hizo mujer a una jovencita, ¡debe contraer matrimonio!
Verónica Sanchez es una estudiante de psicologÃa clÃnica que tiene fantasÃas sexuales con el novio de su hermana. BenjamÃn Alcazar no busca nada mas que una noche de sexo caliente y duro en el club mas famoso de la ciudad. Un club que te permite ser y hacer lo que quieras sin ser juzgado. Acaso no es eso lonque todos quieren en algún momento de su vida? ¿No ser juzgados por sus preferencias sexuales? El es virgen, jamas ha estado con una mujer, aunque se ha tocado a sà mismo, desea experimentar antes de el dÃa siguiente qie contraerá matrimonio con la hija del socio mayor de la empresa de su padre. Una mirada será mas que suficiente para que ambos decidan satisfacer esos deseos carnales tan intensos que le calan en lo mas profundo de su ser.
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilÃstico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabÃan es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Katya siempre ha sido una extraña, rechazada por no tener lobo e incapaz de estar a la altura de la reputación de su padre Beta y su infame madre guerrera. Justo antes de cumplir 18 años, su familia es despojada de sus tÃtulos y rechazada de la manada. Solo tienen dos opciones: volverse rebeldes o buscar refugio en un Black Creek Pack. Katya de repente se encuentra atrapada en una red de mentiras que le dijeron sus padres. Ahora no solo necesita demostrar su valÃa ante su nuevo Alfa, sino que también debe evitar que descubra su secreto. Sin embargo, a Katya le resulta más difÃcil de lo que pensaba mantener su secreto cuando el Alfa muestra un gran interés en ella. Se ve obligada a mudarse a la empacadora. Y sin ningún lugar donde esconderse, se ve obligada a tomar medidas extremas para evitar que él descubra que no tiene lobo. Pero la oscuridad se avecina y los secretos salen a la luz, más de lo que jamás imaginó. Ahora Katya no sabe en quién confiar o a quién acudir cuando todo lo que creÃa saber era solo otra mentira de un secreto más grande guardado. Justo cuando cree que tiene todas las piezas del rompecabezas, se entera de que Alpha guarda un secreto propio. Ella es su pareja. Solo hay un problema: Katya no tiene lobo, y si él se da cuenta, ¿la mantendrá o la evitará como lo hizo su último Alfa?
Como simple asistenta, enviar un mensaje al CEO en plena noche para solicitar pelÃculas pornográficas fue un movimiento audaz. Como era de esperar, Bethany no recibió ninguna pelÃcula. Sin embargo, el CEO le respondió que, aunque no tenÃa pelÃculas para compartir, podÃa ofrecerle una demostración en directo. Tras una noche llena de pasión, Bethany estaba segura de que perderÃa su trabajo. Pero en lugar de eso, su jefe le propuso: "Cásate conmigo. Por favor, considéralo". "Sr. Bates, está bromeando, ¿verdad?".
"Tú no perteneces aquÃ. Lárgate". Hanna, la hija legÃtima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable lÃder de la familia Willis y tÃo de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él habÃa planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecÃa. Era ingeniosa y astuta...
Sólo habÃa un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque querÃa casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreÃrle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mà era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mÃ!".
Corinne dedicó tres años de su vida a su novio, pero todo fue en vano. Él no la veÃa más que como una pueblerina y la dejó sola en la boda para estar con su verdadero amor. Tras ser despechada, Corinne recuperó su identidad como nieta del hombre más rico de la ciudad, heredó una fortuna de mil millones de dólares y acabó llegando a lo más alto. Pero su éxito atrajo la envidia de los demás, y la gente trató constantemente de hundirla. El Sr. Hopkins, famoso por su crueldad, la animaba mientras ella se enfrentaba uno a uno a esos alborotadores. "¡Asà se hace, cariño!".