Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Esto fue el caso de Samuel, quien despreció a su esposa durante su matrimonio. Tessa le dio todo a Samuel. Pero, ¿qué obtuvo a cambio? La trataba como un trapo inútil. A sus ojos, ella era egoísta, repugnante y una mujer sin escrúpulos. Quería mantenerse alejado de ella en todo momento. Estaba feliz cuando se presentó la oportunidad de divorciarse. Sin embargo, su felicidad no duró mucho tiempo. Pronto se dio cuenta de que había dejado ir un tesoro de valor inestimable. Pero antes de que pudiera arrepentirse, Tessa ya logró pasar página. "Tessa, mi amor, sé que fui un tonto, pero aprendí mis lecciones. Dame otra oportunidad", suplicó Samuel con ojos llorosos. "¡Ja! Muy gracioso, Samuel. Siempre has creído que soy repugnante, ¿no? ¿Qué ha cambiado ahora?". Tessa se burló mientras lo miraba. "Entendí mejor, mi amor. Por favor, dame una oportunidad de reparar el daño que he causado. No me detendré hasta que estés de acuerdo". Con los ojos en llamas, Tessa le gritó: "¡Quítate de mi vista! ¡No quiero volver a verte!".
El ruido sordo del papel resonó en la habitación.
Tessa Lopez vio cómo su marido lanzaba un acuerdo de divorcio frente a ella.
"Tu prima se ha despertado y le prometí que será mi única esposa mientras esté con vida. Fírmalo, Tessa, para que finalmente terminemos con este matrimonio".
La expresión de la mujer no mostró ni la más mínima sorpresa. Ya sabía que esto sucedería en el momento en que escuchó que su prima se había despertado.
"Todavía no me crees, ¿verdad?", preguntó mirándolo con amargura.
Samuel Pearson hizo una mueca. "¿Por qué debería creerle a una mujer codiciosa y vanidosa como tú? No hagas que te lo repita. Firma el acuerdo y esta villa será tuya. Eso debería ser suficiente para ti, ¿verdad? Ya estoy siendo bastante generoso".
Tessa esbozó una sonrisa sarcástica. ¿Realmente creía ser generoso con ella solo porque le daría una casa?
Entonces, agarró el documento y lo leyó. Su firma ya estaba ahí.
Tessa sintió un nudo en la garganta y muchas ganas de llorar.
Sin embargo, se obligó a tranquilizarse.
"¿La abuela estuvo de acuerdo con esto?", preguntó volviéndolo a mirar.
"No confíes siempre en la abuela cuando todo está en tu contra. Ella no te ayudará toda la vida", respondió Samuel con un tono frío. "Sabes muy bien la razón por la que me casé contigo. Ahora deja de ser codiciosa, o te odiaré aún más".
Tessa puso los ojos en blanco. "Si ya me desprecias, ¿qué diferencia habrá si me odias más?".
"¡Tessa!", espetó Samuel impacientemente.
"Está bien, lo firmaré", dijo ella mientras agarraba el bolígrafo.
Después de que su prima se despertó, recibió varias fotos íntimas de ella con Samuel. Era evidente que estaban enamorados, así que no tenía sentido que Tessa siguiera casada con él.
Por lo tanto, tachó la villa en el acuerdo de divorcio antes de firmarlo.
Su matrimonio de tres años había llegado a su fin.
Ahora era libre.
Tessa le entregó a Samuel los papeles de divorcio. "Dame una hora. Me iré en cuanto termine de empacar".
Frunciendo el ceño, él la miró con dureza. "Esta villa es tuya, no tienes que irte".
"No la necesito. Para mí, todos los lugares en los que tú has estado...", dijo y lanzó una risita, "están sucios".
"¡Tessa!".
Ignorando su furia, ella lo empujó fuera de la habitación. Ya no era tan sumisa como antes.
Una hora más tarde, cuando bajó las escaleras, descubrió que Samuel ya se había ido. Tessa miró el reloj Casio que tenía en la mano.
Era un regalo que había preparado para el próximo cumpleaños de Samuel, pero ahora no le servía para nada, ya que había cortado todos sus lazos con él. De hecho, solo mirarlo le producía un dolor infernal.
Sin pensarlo dos veces, tiró el reloj de un millón de dólares a la basura.
Suspirando profundamente, lamentó que los últimos tres años hubieran sido en vano.
Pero ahora todo había terminado. De ahora en adelante, viviría para sí misma.
Tessa tomó un taxi para llegar a su residencia privada.
Había comprado su villa hacía años, pero nunca regresó a ella porque se había mudado con Samuel.
Todos los sirvientes se sorprendieron al verla. En cuestión de segundos, ya estaban en una fila. "¡Bienvenida a casa, señora Pearson!", exclamaron al unísono.
Tessa dejó su equipaje en el suelo, se desplomó en el sofá y se masajeó las cejas. "Ya no soy la señora Pearson", corrigió. "De ahora en adelante, llámenme señorita Lopez".
Antes se había enorgullecido de ser conocida como la señora Pearson, pero ahora el título le parecía irónico.
A pesar de su curiosidad, los sirvientes se marcharon sin hacer preguntas.
Una vez que llegó a su habitación, Tessa llamó a su asistente, Monica Herbert. "Hola, ¿cómo estás?".
"¡Me llamaste! Esto es nuevo", comentó Monica con evidente sorpresa. "¿Pasó algo?".
"A partir de hoy, volví a ser oficialmente soltera. No voy a hacer nada más que concentrarme en mi carrera".
"¿Qué? ¿En serio?". Monica estaba incrédula.
"¡Oh, Dios mío! ¿Escuché mal? Le fuiste tan devota a tu esposo durante estos tres años que incluso renunciaste a tu trabajo para convertirte en ama de casa a tiempo completo. ¿Por qué se separaron? No estás bromeando, ¿verdad?".
Monica era su asistente y una de las pocas personas que sabía que Tessa tenía otra identidad.
Nadie más lo sabía, pero era una abogada de primer nivel que se hacía llamar Iris.
No era una abogada ordinaria. De hecho, su mera mención era suficiente para infundir miedo en los corazones de muchos abogados.
"¿Alguien ha preguntado por mí recientemente?", preguntó Tessa, a pesar de que su asistente aún no se había recuperado de la impresión. "¿Hay algún caso interesante?".
Monica recordó un evento reciente y lanzó un suspiro. "Sí, el cliente ofrece una recompensa extremadamente alta a cualquiera que pueda ayudarlo a ganar el caso. Sin embargo, nadie es lo suficientemente valiente como para aceptarlo. Además, no hay forma de que tú puedas hacerlo".
"Dime algo más". Aquello despertó la curiosidad de Tessa.
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la víspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados príncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difícil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres príncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podría Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres príncipes?
Para cumplir el último deseo de su abuelo, Stella se casó con un hombre al que nunca había visto. Sin embargo, los dos continuaron llevando sus vidas sin ser molestados. Un año después, Stella regresó a Seamarsh con la esperanza de conocer a su misterioso marido. Pero para su sorpresa, él le envió un mensaje pidiéndole el divorcio. Apretando los dientes, ella respondió: "¡Entonces divorciémonos!". Poco después, Stella se convirtió en empleada de Grupo Prosperity y trabajó directamente para el director ejecutivo del grupo, Matthew. Se decía que el apuesto CEO estaba casado y amaba mucho a su esposa. ¡Pero Stella no sabía que él era en realidad su misterioso marido! Decidida a centrarse en su carrera, Stella deliberadamente se mantuvo alejada del jefe, aunque no pudo evitar notar sus intentos de acercarse a ella. Un día, su marido cambió repentinamente de opinión y se negó a seguir adelante con el divorcio... ¿Cuándo descubriría Stella que Matthew era su marido? En medio de una mezcla de dulzura y mentiras, ¿adónde los llevaría el destino?
Hace cinco años, la familia Powell quebró. Madeline Powell dio a luz a gemelos; dejó uno con el padre del niño y se llevó al otro. Años espués, Madeline regresó como líder de Internet de opinión. Sin embargo, alguien se enteró de su regreso. El hombre la pellizcó por la barbilla y se burló fríamente: "Has publicado muchos videos en Internet, ¿qué tal filmamos algo picante juntos?". Los ojos de Madeline se abrieron y su garganta se secó. Al día siguiente, vio a un niño pequeño que se parecía exactamente a su hijo en la casa del hombre. Madeline no pudo evitar besar la mejilla regordeta del pequeñito. Sorprendentemente, el niño no estaba contento. Puso una cara solemne y preguntó: "¿Qué estás haciendo?". Madeline estaba furiosa. ¿Cómo pudo ese hombre haber hecho que su hijo fuera tan desagradable como él?
Después de tres años de matrimonio sin amor, la traición de Neil hirió profundamente a Katelyn. Ella no perdió tiempo y rápidamente se deshizo de ese canalla. Tras el divorcio, se dedicó a su carrera profesional. Alcanzó la fama como diseñadora, doctora y hacker brillante, y se convirtió en un icono venerado. Neil, consciente de su grave error, intentó en vano reconquistarla, solo para presenciar su magnífica boda con otro. Mientras sus votos se retransmitían en la mayor valla publicitaria del mundo, Vincent deslizó un anillo en el dedo de Katelyn y declaró: "Katelyn es ahora mi esposa, un tesoro de valor incalculable. Que todos los que la codicien tengan cuidado".
¿Quién les iba a decir que aquel encuentro por pura casualidad los uniría de por vida? Desde el primer momento en el que se vieron, sintieron una atracción tan fuerte que no pudieron evitar darle riendas sueltas a la pasión. Él, un hombre de 40 años que intenta divorsiarse de su esposa de hace 20 años y con un hijo con problemas de adicciones. Ella, una joven de 27 años que intenta encontrar amor propio para poder liberarse de un hombre quien, por más que ame, no la merece, la engaña, humilla y además, le pega. Sola y con un pequeño de a penas meses, debe salir a la vida sin imaginarse que por cosas del destino, terminaría trabajando en la empresa del padre biológico de su pequeño. Desde el momento en el que sus miradas se cruzan y sus cuerpos se rozan, la fuerte atracción sexual se manifiesta y ambos se adentran en un mundo desconocido pero adictivo en cuanto a todo lo que el famoso club swinger les ofrece. Ambos se ven seducidos por los diferentes juego sexuales y no pierden oportunidad de poder experimentar El éxtasis de sus propios sentidos.
Darlyng una hermosa joven de ojos azules y piel oscura sin padres quedó al cuidado de su abuela quien la obliga a cansarse con uno de los hijos de su deudor para pagar la deuda... Aun asi Darlyng debe lograr librarse del odio y despreció de su familia.