ñeca con tanta fuerza q
ero, pero ella no
anto vendían la hora conmigo, pero seguro
e, no está
un precio...
aga repe
ún más importante ¿Por qué insistía tanto conmigo? podría haber escogido cualquiera de mis compañeras de condena, pero él me querí
no está a
pagaré 100.000 euros, puede
sonrisa en su rostro, acarició mi cabello y puso u
ieres, si me das 500.000
hilenos, hizo rápidamente un cheque, tomó mi mano y se lo pasó a mi proxeneta- Listo, ya vámonos- Agregó
hombre como él necesitaría contratar y, aún más, comprar una puta... No era feo, era joven y claramente millonario, tenía cierto magn
omo si le molestara que hablara- ¿Por qué me compraste?... Me refiero a que...
res con eso de u
, rico y... algo guapo- Resp
a y no tengo el suficiente tiempo como para perderlo en cosas sin sentido como seducir y enamorar a al
que me ca
a, pero como dije,
ste conmigo y no esc
te devuelva?- Dijo
, lo si
elegí a alguien... Ya sabes, de bajos recursos... Estoy seguro de que, si te pongo un vestido
ra un objeto, una muñeca que puede vestir, arreglar y usar a su antojo... Aunque, en realidad, lo más probable era que eso era exactamente lo que significaba para él, Pero
Será mejor que tu actuación sea convincen
esitas casarte c
onde debía casarme para poder tener hijos legítimos que puedan heredar nuestro legado- Dijo hablando de forma extremadamente formal, era como si no le importara la muerte de su padre, todo lo
era muy distinta a las de mi país natal. De pronto pasamos por un edificio antiguo muy bien mantenido que
ntras sujetaba el volante con la otra mano, sin pensarlo la hi
e quisiera conmigo, quizás me habían vendido, pero si había alg
a puta después de todo- Dijo en tono burlesco, lo c
.. No estaba ahí
ía?... Pensé que eras
ue yo no soy... U
eso te hace mía y tienes que hacer lo que yo te
Para- Inten
s unos minutos de paz, pero no fue así, estacionó en una zanja, se su
ransparente que usaba como vestido- Soy tu dueño... Y a mi nadie me dice que no ¿Oíste? -Yo as
eras, pero no me obligues a h
co que quiero d
rtad de movimiento, el asiento funcionaba como una especie de red la cual era sellada
perra- Dijo mientras
más y la alcanzaré" Pensé aprovechando los segundo que sus manos dejaron
con mis piernas y salí del auto como
ntrar, sin soltarme cerró la puerta, puso el seguro y una vez que me tuvo de nuevo entre sus brazos me
mano en mi cuello y mientras lo
mientras yo me asfixiaba, luchando desesperadamente por obtener un poco de aire pero él no daba su brazo a torcer "Por favor" Supliqué hablando solo con los labios mientras mis ojos se llenaban de lágrimas- Si te s
después de haber estado varios minutos bajo el agua. Mie
ión- Dijo mientras me amarraba las manos y las a
tía un traje caro. Creo que era aún peor, su posición social y su fortuna le daban la idea de que podía hacer lo que quisiera sin consecuencias, que era una especie de cruel e intocable dios. Nos alejamos un poco de la ciudad antes de llegar a su casa o mejor dicho, mansión. Era incluso más grande que
gando del techo, todas las habitaciones eran muy espaciosas y tenían un estilo de muebles que jamás había visto, ni en las más
a o algo así, tras una de ellas había un balcón con una pequeña mesa y una silla. A un lado de la cama un enorme armario en el cual seguro podría haber guardado toda la ropa q
on las manos un tanto temblorosas, aún las tenía amarradas- E intenta
spués de todo lo que ha pasado- Le respondí tímida
naba para nada con sus palabras, no estaba segura de qué daba más miedo, si su actitud cuando estaba furioso o esa cosa pasiva
spacio... Solo si se puede, si no, está bien...
se te ocurra intentar nada estúpido, hay cámaras en todos lado
able, las ventanas tenían el mismo tipo de seguridad, además pude notar que habían guardias repartidos de forma uniforme desde la puerta de la mansión hasta el portón principal, solo por curiosidad los empecé a contar, 1, 2, 3... 20... 35. "35 guardias, seguro que ni el mismísi
incesa de cuento, la ropa era hermosa, ni hablar del resto de la casa, pero era una prisionera, no, aún peor, una marioneta que tend