ermano, le pidió permiso a su mar

de su esposo. Al principio que no sabía nada, solo s

emente momentos de debilidad para aprovechar

ataba de ser un apoyo incondicional para él.

decepción, fue enfriando lo que en un

piedad, fue la triste mue

azo de su familia. Nunca visitaron a sus pad

ierto m

el trabajo que le imponía o las salidas constantes a dist

que, aunque no sabía expresarse, la amaba

a vez fue tan mágica y tierna, que su amor por él rompió cualquier duda que

casi azulado cabello, ojos ne

esos momentos se veía hambrienta y llena de deseo

bía nadie más qu

ientras le llevaba un re

amírez interpuso una

a Ximena y, acusarlo formalmen

AS

s platos y vasos se romp

ad, terror y dolor, fue lo primero q

, sólo abrió los labios pálidos y secos u

delante y, ella por refle

n envuelto en un s

a voz tan baja como la de un mosquito pero que e

l rostro de Lucas debido a

ndiferente mirada recorrer su cuerp

e momento se dio cuenta de que su rostro e

e impedía hablar, y los recuerdos de sus vi

. Tú

esarlo, su cuerpo y conscien

más que pudo, escuc

s a divorciarnos si

oso en el pecho, nunca, cuando necesitó

le una sonrisa. No estaba su madre para a

ar venganza por ella, aunque se

erma

ano, eso es me

ostro de Lucas fue lo primero que observó. Y

irada esperando respuesta, aunque no podía verlo c

trabajo, podía ordenar que asesinaran a algui

asesinar a alguien con paz y tranquilidad c

vez tembló y l

muy molesto

ue ada

fin

las manos y rostro empapados en sangre y ella misma con

se acercó a él mirándolo fijamente

se hubiera roto. Se cubrió la cabeza y cayó de

onsciencia y todo

*****

r... No... No pod

térmica, si ella no aparece,

ica más su aura insoportable,

ían gritarle a Ximena supl

s, ella era una excelente mujer,

ntras recordaba su mirada supl

sonrisa que una vez le dedicó, ni del

e cualquier otra mujer, la habría desechado al instante, no se molest

miradas sin un solo atisbo de emoción

Debido a su crianza y su cantidad de tiempo en s

amor y preocupación, tocarla, besarla, la veía como un ser frágil y hermo

qué momento to