/0/16042/coverbig.jpg?v=e1c4fa6db94820619b32e2467d8ba8b8)
"Y así la bella se enamoró de su dulce Bestia." Mia Sorrentino se metió en la boca del lobo cuando se infiltró en el departamento de su vecino. No se suponía que alguien viviera allí. Escapar no parece tan difícil, el verdadero problema surge cuando se encuentra deseosa de ver al sexy, pero gruñón, hombre otra vez. Giovanni Vitale no había tenido tiempo para notar la existencia de su nueva vecina hasta que ella decidió meterse en su espacio. Ahora no sabe que hacer con la intrusa, la opción más fácil es sacarla cuanto antes y asegurarse de que no se vuelva a cruzar en su camino, pero por alguna extraña razón ella sigue apareciendo en su vida.
Mia era de esas personas a las que les encantaba dejarse llevar por sus impulsos. Había terminado en más de un problema a causa de eso, pero la mayoría de veces las consecuencias fueron inofensivas: Un corte de cabello nada favorecedor, un brazo fracturado o un ridículo video en las redes que casi la lleva a la fama. Nada fuera de lo común.
Sus padres siempre le decían que tuviera más cuidado o un día de esos acabaría en un problema realmente grave. Mia soltó un suspiro, al parecer ese día había llegado. ¿Por qué tenían que tener razón en todo?
Se suponía que la misión de rescate debía ser más que simple. Solo tenía que seguir tres simples pasos: Entrar, encontrar y escapar. Llamó a su plan "La triple E", por razones obvias; no es que fuera muy dada a los planes.
Su plan había estado marchando a la perfección. Si, entró; sí, encontró y... no, no escapó. En su favor debía decir que había estado a punto de hacerlo cuando aquel hombre, que ahora la aniquilaba con la mirada, entró. Nadie vivía en ese departamento, estaba segura de eso; no es que alguien se lo hubiera dicho, pero a esa era la conclusión a la que había llegado después de una ardua investigación.
Miró al hombre, evaluando sus opciones de escape. Podía intentar derribarlo y salir corriendo, pero dudaba mucho que pudiera moverlo tan si quiera un centímetro; él era una masa sólida de músculo. Saltar por la ventana, por otro lado, no era una opción; no, si quería sobrevivir y no lo haría estando en el tercer piso. Era buena en muchas cosas, pero caer de pie desde esa altura, no estaba incluida en ellas.
Se distrajo admirando al hombre y se detuvo más de lo debido en algunas partes de su cuerpo. Sus ojos, más oscuros que la noche, captaron toda su atención. Eran tan escalofriantes que la temperatura del ambiente bajo un par de grados solo al verlos. Si las miradas mataran, en ese momento sus padres estarían llorando su pérdida mientras sepultaban su cadáver.
Sacudió la cabeza tratando de enfocarse en el presente, no era un buen momento para divagar en sus pensamientos.
La única solución posible para salir de allí, parecía ser hablar con el gruñón y explicarle el motivo de porque estaba allí, lo cual le llevaría a explicarle como entró y que, en algún momento, sin querer, había roto una de sus posesiones. Quizás podía omitir esa última parte, después de todo los pedazos estaban ocultos en una de las repisas de la cocina, que esperaba él no abriera hasta que ella estuviera en fuera de su alcance. Debería haber buscado un lugar mejor para ocultar aquel frágil jarrón.
-¿Quién eres tú? -preguntó el hombre irritado. No entendía a que se debía su mal humor. Sí, la había atrapado en su departamento, pero tenía una buena explicación.
-Hola. -Sonrió esperando que eso le ayudara en su causa. No lo hizo. El extraño frunció el ceño y la miró como si fuera una completa tonta.
Paola Fischer vive un matrimonio aparentemente feliz hasta el día en que, al regresar a casa, encuentra a su esposo, Lucas Hotman, en la cama con su secretaria, Rose Evans. La traición la deja destrozada, y, sin saber cómo enfrentar el dolor, se marcha de su hogar. Esa noche, en un bar, conoce a un enigmático desconocido que le ofrece una compañía inesperada. Buscando escapar de su desilusión, Paola se entrega a una noche de pasión con él, dejando que el dolor de su traición se diluya en la intimidad. Al día siguiente, trata de seguir adelante, pero pronto se enfrenta a una sorpresa que cambia el curso de su vida: está embarazada, y el padre no es Lucas, sino aquel hombre al que apenas conoció.
Kaelyn dedicó tres años a cuidar de su esposo tras un terrible accidente. Pero una vez recuperado del todo, él la dejó de lado y trajo a su primer amor del extranjero. Devastada, Kaelyn decidió divorciarse mientras la gente se burlaba de ella por haber sido desechada. Después se reinventó, convirtiéndose en una cotizada doctora, una campeona de carreras de auto y una diseñadora arquitectónica de fama internacional. Incluso entonces, los traidores se burlaban con desdén, creyendo que ningún hombre iba a aceptar a Kaelyn. Pero entonces el tío de su exesposo, un poderoso caudillo militar, regresó con su ejército para pedir la mano de Kaelyn en matrimonio.
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
"No va a funcionar entre nosotros, Terence". "No me importa, Carla. Te quiero a ti sólo a ti". Nunca sabrían lo que podría suceder si él no se topara con ella o si ella no hubiera decidido acogerlo esa noche. A partir de esa mágica noche, todo había cambiado. Todo parecía diferente de la noche a la mañana. Carla estaba lista para enfrentar lo desconocido en el momento en que decidió tomar la mano de Terence. Pese a los siete mil millones de personas en el mundo, ellos lograron encontrarse el uno al otro penetrando en sus respectivas vidas. Incluso cuando todos le decían que Terence se había ido, ella no podía creer ni una sola palabra, porque Terence era un hombre de palabra y él se lo había prometido para siempre. La gente solían decir que algún día conocerías a alguien al que estarías dispuesto a dedicarle tu vida. Carla sabía que eso era verdad, porque así era cómo amaba a Terence. La Chica de Mi Vida es una novela extraordinaria que te hará reír y llorar, donde descubrirás que, a veces, el amor no está lejos de cada uno de nosotros.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Carolina Navarro fue obligada por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina. Maximo Castillo tenía todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida desesperada. Sin embargo, independientemente de eso, todavía necesitaba una esposa y un heredero. ¿Podría funcionar un matrimonio entre estas dos personas? ¿Sería solo un matrimonio de conveniencia o crecería el amor entre dos almas heridas?