sigui
conmigo delante de una tienda cara de la avenida principal. Ya podía ver su pelo claro recogido en una e
días, S
rde. Siento haberte hecho esper
ás y créeme, todo irá bien. Pero debo advertirte que n
no va a
o que me entrara ai
llegamos tarde. El
nte una hora elegimos vestidos, za
os de cada conjunto que me ponía. Y él contestaba lo que le
calle, Mary dejó p
muy extraño. ¿Qué le p
Entró en el spa, que estaba a pocos me
mos en el salón, s
o le interesa el sexo. Te quiere a su
do, lo pre
y bajó
igas que no. Al menos yo no lo haría. U
n la sala de masajes. Y durante las siguientes horas, m
siado tarde para rendirme. Horas más tarde, estábamos
bolso llevaba todas mis pertenencias y, lo más importante, mi pasap
ás en público. Prácticamente, tienes que fingir una relación emocional con é
había comprado para mí. Y cuando el coche que había enviado ll
que me dio amistosamente las buenas noches, el c
ista. El conductor me llevó hasta un auxiliar de vuelo que me esperaba en la escalerilla. Me sa
je para mi hermano cuando
s, Karen. Bien
o perfecto y su intensa mirada buscando la mía. Había visto fot
u boca mientras se senta
ches, Sr. M
rme Dante, eso es todo. -dijo mientras se
nidos brazos se hacían evidentes
estoy un po
e miró con
s que es tu
or subió a mis mejillas y
olar esta situación. - pensé m
Italia? Sí, claro. Y ni siquiera
e me pondré en contacto con algunos clientes importantes. Pero el hecho de que usted esté allí es porque mi prometida me dejó. Y ella estará en estas reuniones, ya que su familia, como la mía, es productora de bebidas espirituosas. R
ba decir que aquello era más loco de lo que pens
te, seré tu novia
ás mi prometida. Nos comprometim
Nov
de lo que debía y me
viajaba a otra parte del mundo, y yo también. Así
ien, tú
con todo lo que digo y que sepas evitar r
¿tiene fotos d
s de la p
vaba una máscara veneciana sobre los ojos. En el 90% de las fotos estaba desnuda. Extrañamente, un
gió a su actual prometida
luego, hablando con Mary, me dijo que estás en la universidad. Y que, a
ude para no mostrar lo que me había
las fotos. Y confieso que pensé mucho en lo que vi. Pero
creo que es dulce que intentes rec
ntes no mencionó el contrato ni su relación. Hablamos de todo y encont
e volvió hacia mí y sacó un
contar bien
s. Cogió el solitario y me lo puso en el dedo. Él
stamos comprom
udó a levantar
a nuestra his