o una palabra. Impaciente, él metió las manos en los bolsillos de atrás de los pantalones de lino. Su rostro continuaba sombrío. Diero
ardi. Espero que no se pierda nu
perder
que lo escuchaba, parada en la puerta como una estatua. - Una de las razones por las que la contraté fu
n la cabeza mientras el hombre alto hablaba sobre
a va a la
regunta ante la cara
o, pero se volvió - Hay una cosa más, no pasar por encima de las órdenes de mi madre, - advirtió
hora ella p
ue te envié, - dijo, rudamente. - Cuidado, yo despedí a la
recía tan absurda
io y se llevó tres puntos en e
no y miró los pies, la mirada d
nsar, - orden
a. Gabriel dio un paso, pero paró,
olesta conmigo por dejar que la señorita regale a Liz
ay pro
sta m
voz penetrante hizo que sus
s noche
n mientras él se alejaba. Únicamente quería tom
. ¿Haría lo mismo con la esposa de Gabriel? Pensó mientras se quitaba el vesti
el teléfono y accedió al correo electrónico y abrió el mensaje
del motor de un coche que se detuvo frente a la casa. Abrió la cortina discretamente,
sto nada. Después de apagar la luz de la lámpara, ella se durmió rápidamente. Ansiaba que lleg
- La voz imp
e rápidamente. Ella se desesperó por pensar que estaba atrasada
en el fino tejido del suéter blanco. Sin de
ombre fuera tan grosero como su marido y exigie
ndo el pelo, se
r de la boca. Viviana no enten
jiste que Pietro Mü
ue vio poco antes de dormir. Probablemente
, - su voz sal
con Pietro Muller? - inquirió en un to
hombros ante la tr
tro el día de
ir a la gerente de
lla. - Viviana tomó el
ién es l
ería haber
é haces
aba un tr
tro te envió para seducirme y robar má
cabellos de Gabriel caían al lado de la fre
lado de la cama y abrió
, - ella
se queda
ana no sabía lo que había dicho que era tan gra
nde e
o a mi exmar
ra que
viana y avanzó. Examinó el rostro pálid
o que tenía, - la voz falló de repente. - Él
car su cuello suave. Horrorizada, Viviana cerró los ojos, previendo lo peor podría su
uien como usted, renuncio - ella
s, se apoderó de los labios de Viviana,
sta casa hasta q
Se apoderó de los labios de Viviana mientras e
no! - rogó l
ó profundamente y la soltó. Aunque quería vengarse
e aquí cuando su exmarido aparezca con mi dinero, - declaró con vehemencia. - Ni se le o
ira -, dijo e
vas de aquí, irás directamente a prisión. - É la
s planes que hizo para encontrar a su hija. Ella se arrastró fu
ja? Sería mejor quedarse para asegurarse de que el se
.
nde hizo su asepsia. Cogió la percha con una blusa negra de mangas a juego con los pantalones y los zapatos. Probablemente, ese era el uniforme que
as, señorit
llamarm
si deb
e trabajo, - dijo Vi
donde una joven estaba comiendo cereal sentada
n de la casa - dijo Y
e con una campana instalada encima de la coc
o vio a la pareja a través de la puerta de cristal que separaba la
una hermosa mujer de pelo que más p
panqueques? - p
¡S
ahí, ¡voy a
a chica de piel dorada cuando se
estos! - mencionó Yolanda.
hay d
¡H
isa y volvió a ver
empre se despierta de mal
o cuando reveló sus dientes blancos y bien alineados. Ni siquiera parecía el ogro qu
ía haber leído sus pensamientos. - Andréia es la
la cuando la chica mencion
ective por teléfono. Todos e
on los panqueques. Mientras comía, Viviana prestaba atención en
entró en su desayuno cuando él tocó la puerta de correr mientras hablaba por teléf
jer, dispense los servicios de la gerente
seco cuando pensó e
esa ropa y ve a mi
s clase
quince
Si Pietro no tuviera coraje de aparecer, él no m