idad inmanejable para mí. Su seducción era tan fuerte,
ntes. -dije, con una seriedad de piedra. -Pensé q
echó a
retes. -sonrió. -Quiero
con cierto recelo, tenía la humill
imágenes. Pero debo decir que he quedado intrigado contigo. -me miró profundamen
ije con desdén, tratando de cort
a admitirlo lo sabía y eso me ponía muy ner
o podía sentir casi el calor de su piel. Era adictivo verlo a los ojos, tení
qué del robo. -volví al tema p
trapante podía hacerme daño en un futuro. Nada de relaciones, Clar
n rato, no aceptaste cenar
tu gran explicación
ujer protagonista de aquel escándalo. Cuando era un niño soñab
yo estaba en ese plan. -me sabía de memoria mi propia historia, la había escuchado incontables veces y no podía olvidarme ni un detalle, era porque a veces era obsesiva con las cosas que me ocurrían. -Además gané el juicio, el cual mi esposo quería ganar para conservar el din
toria. -dijo él, maravillado, inclus
o comprendía porque le contaba estas cosas, estaba abrien
era lo intentan y no tienen nada para contar. Es bueno tener un curriculum lleno, a
as timado, luego me has hecho pasar por una estafadora que encarga comida que no paga y ahora,
mis manos, tomándos
nes alianz
rme con mi esposo luego de lo ocurrido. -mi voz era más confiad
visto y también era interesante. Acarició mi mano de tal forma, que si seguía haci
he visto. -dijo, mirándome más de
nzó a palpitar más rápido. ¿Estaba dispuesta a llegar
ome casi al oído y yo, m
la mujer, interrumpiendo lo que pud
ocido. ¿No tuve ya suficientes malas experiencias? El amor no era para mí. Las experiencias me lo demostraron, Lucio había parecido ser un marido de e
de la sil
firmeza, para cortar esa tensión romántica
relajada y también se p
enviado a tu secretaria el cheque verdadero. Confía en mí, en ese cheque está mi teléfono, por
ije, seria y rígida, bu
despide. Podía sentir sus brazos musculosos envolviéndome y el calor que transmitía su piel. En ese momento mi respiración pareció pausarse por completo. Incluso podía
ompórtate. Me dije, al tiempo en que me apartaba, con
mí conocerte. -dijo él, con un tono d
sté, con timidez, como s