alón, camino por los pasillo
es, y no pude concentrarme, por estar pensan
está mu
á cas
arajos esto
iono en
cia quien me de
sas realmente" - ¡No! ¡Cállate traidora!
me provocaba un ter
todo. - Digo y
lase, su frustración era tanta que les
que hacer cambio
- Le cuestiona su amiga France
a el profesor? La Interrogó achicando sus
un viejo. - Le con
- Dijo, o tal vez era una orde
rás?. Cuesti
n. ¡Dante! ¿
perdería por nada. - Resp
ienen que decir qu
a orden? Le pregunt
nte? - Le debatió Nicolet
cina del direct
estellos platinado, provoca enredar mis dedos entre ellos, esa men
arajos me p
posible que esté
todas las miradas
esita le cuestio
que los tienes tan sucios cuando se tr
dándome una fugaz mirada, un frío recorre mi espina
es. ¿En que le
ran ni uno
o al punto y sin rodeos. Queremos
profesor que no logro recordar su nombre y empiezo
ntini? - Me lo re
ese m
on el? - Pregun
e está parado con las clases
a acusación que hace señorita. - Lo i
así, quiero que cambie a ese profesor, a otra i
ara su petición, señorita ..
l salón. - Señalo a los chicos tras de mi, los cuales levan
s cosas y saliendo de la oficina del dire
, y créame que este año no verá el aporte
mbre que se está convirtiendo en mi tormento, esper
a joder
. Miguel Ángel, tra
*
declaró la guerra la hija de papi, v
onveniente que tuv
s de esmeraldas. E
s pensa
ño dispositivo sin que se de cuenta, para
i oficina, y escucho todo lo que ella habla, sal
dar unas nalgadas qu
jándote saber que serás
ves y el resto de mis pertenencia, salgo y me dirij
- Conduzco rumbo
voy subiendo las escaleras quitando
frescar mi vi
a artificial cae sobre mi, cierto los ojos y escucho ab
haciendo aqu
sigu
razier y un tanga color blanca, su mirada refleja pureza y lujuria a la vez, camina lentamente hacia mi, pasa sus manos por mi pec
a sensualidad, eres mía.
su brazier que cae al suelo, al igual que ca
r era esto lo que
con la mía, sube y baja lentamente que me siento como un puto adolescente inexperto, t
s, la succiono muerdo, suavemente sus labios, bajo por su cuello hasta llegar a su clavícula, do
co más, mientras sigu
mi boca esos pezones tan pequeños y rosados, los succiono, los muerdo, n
gemidos. La veo tirar
Profesor tu er
os y la guío para que saboree lo que vino a buscar, me
no mientras está de rodil
caliente por mi pequeña abertura la succiona, y vuelve a introducirla toda en su boca, marcando el ritmo que me hace delirar, lo lleva a lo más profundo de su garganta, veo que tiene las arcadas y miro sus ojos lag
está fija
tras ella sigue ahí con esa boc
se aferra más a mi, y continúa con su movimiento acelerado y ya no puedo más, apr
nte a la baldosa y la miro, esos ojos son fijos en los míos, mientras toma la última gota d
me dejó exha
los
¿Acaso me volví un pervertido? Esta niña me va
Jod
mpiando todo este desastre que cau
ta en la cintura, las gotas caen s
ecesitas un p
da bro
cierro los ojos y suspiro pr
esos ojos tuyos
lla y me tir
r dormir pa
e imaginar y aceptar, que esa pe