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cuatro años después cuando Alessandra ya había cumplido 10. Apareció en su anterior escuela en Italia diciendo que la extrañaba, los profesores no dejaron que se la llevara. Eso lo enojó dejándola en evidencia delante de docentes, padres y alumnos. Después se mudaron de Roma hasta Nápoles y así poder alejarse de él. Henry les dijo que quería volver a ser una familia con ellas, pero gracias a conocidos en común Anna se enteró de que ese hombre había quedado en banca rota. Es
peración, rápidamente le hice saber que ya estaba siendo atendido por una enfermera amiga de la familia. No podía dejar que se acercara a un pueblo lleno de hombres lobos donde accidentalmente cualquier situación podría dañarla, ella no tenía nuestro proceso de recuperación sobrenatural. Cambié el rumbo de la conversación. Hablando sobre sus hobbies, música que le gusta, lectura que le gusta leer. Y algo
ñía hasta que su madre vuelva. Se ha negado argumentando que iba a cenar cualquier cosa de l
e la tierra revuelta, las flores definitivamente es algo hermoso y único. No tardé mucho en llegar a la aldea. Antes de entrar en casa pasé a ver a mi hermano, parece que Nana le ha vuelto a poner ungüento, limpiando la
a ido tu día hoy? –
rde y gran parte de la noche juntos. Papá es perfecta, me hace olvidarme de lo mal que me hace sentir que Eloy esté así y yo no pueda hacer nada por él. De como Ethan intent
i no ponía él solución, yo iba a tomar cartas en el asunto. Le pedí que se pusiera en mi lugar y cuál reacio me respondió que me
ió. De repente llegaros dos de nuestros hombres a
reguntó mi padre
r así que con el corazón a mil por hora aparté a mi padre, a los hombres y salí corriendo hasta la cabaña. Oí g
jos me sentí peor. Estaba intentando bajar la tempera
do ha gritar llamando te y al revi
herida
mbiar su vendaje y el ungüento. Si sigue con fiebre y no
ierdo a mi hermano, podría perderme yo. Me senté a su lado y de a ratos iba cambiándole los pa
do de repente empezamos a oír gritos de nuestra gente. Y algún rugido feroz que nos informaba de que la guerra había llegado, Ethan Johnson estaba furioso fuera de control al parecer su padre había hablado con él. Y eso le molestó tanto que vino a nuestro territorio. Atacar a mi hermano se había pasado el límite, pero atacarn
arlo a los ojos se sorprendió, pudiendo ver mis ojos tan rojos como la pro
tas en él por favor. –asentí y sa
rándose a mi lado, observamos el desastre que había causado. Al parecer unos rebeldes de su manada se unieron a él y juntos vinieron a decla
os hombres liderándolos. Juntos respondimos a tal ofensa de quienes se habían atrevido a interrumpir durante la noche en
aciado debía saber que íbamos a ir a
podido contar casi diez hombres lobo que no eran de nuestro clan. Quienes con ímpetu se abalanzaban sobre nosotros para hacernos daño o simplemente matarnos. Me surgió una duda enorme ¿Dónde estaba Ethan? No alcanzaba mi vista
o que juraría que tal vez se me alcanzó a oír todo Camden, o por lo menos una may
e alfa? –pr
Áurea e
, ¿Qué h
th
ía que saliera herida. Hubiera preferido que se quedara en la aldea a defender a los más jóvenes junto a papá. Pero nunca estaba de más la ayud
podía irme que ellos se encargarían de los intrusos.
a donde estaba Eloy. Cuando vi con atención no podía creerlo. Había marcas de garras por la cama, una señal de lucha, pero mi hermano aún estaba recuperándose ¿Qué ha pasado aquí? ¿Dónde
unque sea lo último que h
ver el estado en el que ellos se encontraban. ¿Los dos hombres que había enviado a mandar un mensaje a Hank? Estaban ayudándolos, estaba
paso decidido, pero sin volver a mí forma humana. Me mi
colerizo, me atacó y parece que se llevó a diez de los nuestros que lo siguieron sin má
se ha llevado a mi hermano.
go si lo necesitan. –dijo mirándome a los ojos en lo
rritorio. Dejo muchos malheridos, y algún muerto. Además de
ra. Desde este momento Ethan quedará desterrado de la manada Colmi
su sucesor? –preg
lugar? Nunca se han llevado bien, Ethan nunca lo ha aceptado. Pero
nde lo
disciplina. Y a mejorado favorablemente
an. Nosotros tenemos la situación controlada, será i
go. –le dije a mis dos hombr
nfermería estaba llena se me cristalizaron los ojos las lágrimas amenazaban con salir, cuando mi mira
Al sentir un dolor agudo en mi pecho siguiendo una dolorosa punzada a mi
or. Llegaron corriendo a mi lado dej
olor. –¿Qué pasa? –preguntó con preocupación. Entonces saqu
ó entre sus brazos intentando c
u mate señor.
Entonces me levanté aunque me doliera el a
trarla. Además
remos contigo.–r
os necesitan a su alfa con ellos. –f
bien y no le pasará nada así tenga que dar mi vida para proteg
o mi padre mientras se ret
oger mi forma de lobo enseguida cruzó un pensamiento en mi mente. ¡N
raremos. –
quien ose hacer
do llegamos mi alma abandonó mi cuerpo. Era todo un desa
–grité. Y nad
o subiré a la segunda planta. –n
, una figura masculina me golpea contra la pared en una de las habitaciones. Me molestó claro, pero enseguida l
ue no obedecía le rugí como un
os.–dijo. –A mí no
r escaleras arriba a Connor, Christian, y Kenai. Iban a derribarlo, pero
igual a esos imbéciles qu
Hija? ¿Su padre no era Henry? ¿Cómo es posible que
u explicació
se la llevaron, yo he
Acaso..–se q
mate. –enton
gunté preocupado. Y vi
d. –dijo cabizbajo intent
–le dije. Levant
Bianchi,
atenderemos y ayudaremos en lo que necesite duran
problema? N
adre es el alfa aún, pero te aseguro que s
rado. ¿Cómo podrían hacerle eso a una persona? Tenemos prohibido atacar a los humanos y
a. –Connor asintió y me dirigí a Adriano. –Tú búscame l
én es ese
me gustaría saber tanto como tú. Pero la mujer
cómo
s aunque me sintiera tan mal como me sentía, debía de buscarlo
hí viene el nuevo. –me giré para ver
tanto el alfa de esta manada Luz de Luna. –Adriano
res? –pre
cos. La golpeó, humilló en la calle dejándola llorando destrozada. Me acerqué a ella para ayudarla, nos estuvimos conociendo las semanas antes de su matrimonio. Y para ese entonces ya habíamos tenido relaciones, en un arrebato de su confusión me pidió que me alejara de el
rlas a lo lejos, de Roma a Náp
ra no se transform
ue mantuviera su parte animal dormida. Po
e detuvo
, tra
a verdad? ¿No pensaste en que en este tipo de sit
culpa mía. Debí haberme presen
ndo inconsciente. En ese momento algo pasó por mi mente ¿La están torturando? No me lo
Adriano y a mi padre dormidos, miré el reloj de mi habitación, y ya era de madrugada. Me sentí
sitas reponer tus fuerzas pa
rminé de decir. –Creo que la están torturando papá.–es
s fuerzas para ir a salvarla. –todos asentimo
ella. Iba a dar todo de mí para encontrarlos a ambos, a Alessandra y a mi