, MARCOS,
ia él abriendo sus ojos como platos
E INMEDIATO AL
uien le daría la orden de encontrar a esa m
pero quedaban en eso, pensamientos si había una sola persona que merecía que recaiga todo su odio, ese era ese tal Tincho, el mismo que asesinó a su hijo y a quien sin importarle cómo ni cuándo, vería suplicar piedad arrodil
o los despidos masivos de mujeres cuando regresó a su puesto luego de la
S!!- insiste espera
se pone de pie c
quién gritaba aparece acomodándose el pantalón. -¡¡¡DÓNDE DEMONIOS ESTÁBA!!! ¡¡¡TE PAGO UN
a un mes lo habían contratado y no quería que piensen que es un irresponsable que
es que...- pero no lo deja hab
¿Y DONDE ESTABAS TÚ?!!! ¡¡¡ PERDIENDO EL TIEMPO HACIENDO QUIÉN SABE
un monstruo y descargó su pena y frustración en la pobre mujer. Todas atrocidades, pero al final de cuentas y a sabiendas de lo que dicen, ha preferido no
de todo, Dantes tenía la frente la seguridad de todo el edificio, no era para
sacándose la cachiporra, su jefe se cru
SCAS Y ME LA CORRES SI NO QUIERES SER TÚ QUIEN SE QUEDE DE PATITAS EN LA CALLE!-. Luego de aquella discusión se dirige a todos los empleados que se encontraban mu
o y recomendado para entrar a trabajar allí. Sabía que luego de aquello no le permitirían la entrada, pero necesitaba el dinero, no pod
llorar, sin imaginar o por lo menos, sin ponerse a
unos veintitantos. -¿Quién er
acia ambos lados y se mete dentro. --¿Qué haces?- se
de quién te escondes?
e y ella continúa explicándole -le di su merecido a un tipo ahí afue
trabajas aquí?- él no era nuevo, pero s
ero sigue haciéndolo. -¡ya! ¡deja de reírte de mí! Segur
ro.- y piens
nada, el trabajo estaba perdido. no te muevas, te busca
ro resulta que ve un par de policías por lo que se asusta y decide subir hasta le último piso donde para su suerte, estaba desolado, aunque extremadamente limpio.
te, pero ella se queda idiot
donde se encontraba cambiándose de ropa
alda que cualquier mujer desearía sujetar mientras la penetra duramente. Unas man
a no sabe que hacer, solo le pide que la perdone, pero él solo la to
élte
ratis.- le advierte. -hare lo que sea p
me insultó.- intenta hacerlo entrar en razó
e a la policía para
al otro lado de la puerta, por lo que a Sofía
re de su pantalón lo cual hace que él se
unta horrorizada al ver
acar de aquí como
suelo para cubrirla, pero no sabe de dónde sacó fuerzas, que
la policía diré qu
verías.- co
usted encima de mí? ¿Qué estamos dialogando de trabajo?- en los ojos de él se refleja las
no sabe de donde es que saca tanta fuerza, que enreda
lo evidente? Y no porque en verdad intentó abusarla, sino porque ¿cómo explica que es
erta y ve en sus ojos la ira.
uerta, esas personas se retiran. -¿Contenta?- asiente. -suéltame, por
están en silencio y cuando al final sus cuerpos están cubiertos, él se sienta a tra
- Ordena s
sabía quién era usted y, además, me ha tratado mal.- pero su silencio la desespera y le suplica -necesito este trabajo, mi madre esta enferma y soy el único sostén.- apela a su compasión y
hasta ella con sus m
agar su bondad.- pero él carcajea y l
puedo permitir que ellos crean que puede venir cualquiera a ofenderme y no hacer n
pedí di
se lo permite. -¿tu necesitas el trabajo?- asie
.- niega con el dedo
disculpes.- pide completamente serio y el
e que no, pero pensar en todo lo que debían, que en cualquier momento podrían quedarse en la calle ¿Dónde llevaría a su madre discapa
o, en un hilo de voz y sinti
bien. – insiste y acerca s
pite entre diente
rendes? Ahora ponte de pie y retírate, no quiero volver a verte. Quiero que te mantengas lejos de mí.- se pone de pie y c
se humillada como nun
e era un