ítu

ndo la

M

ando una torre de papeles, hasta que el sonido de su celular lo sacó d

riñ

-dijo de ma

hero- sólo quería saber si vendrías a

ll de trabajo y no he mirado la hora. ¿Cóm

n a Pierre hace una hora. ¿Recuerdas la última lencería que compré? -dijo m

piro pesado. Sus sentidos se nub

o ¿Sig

i amor. Espérame

mesita de noche y se dirigió al clóset. Tomó la

ducha y se deshizo de todo el vello indeseable. Le agregó un líquido

irmó. Los dejó sobre el escritorio con una nota para Tessa,

liz fin de seman

l par

ipal, salió y se dirigió al estacionamiento. Entr

ubió las escaleras a toda prisa hasta llegar a la ha

dio un casto bes

la cintura para apretarla c

n mohín- ve a ducharte,

na ducha militar. Se secó superficialmente y se colocó

y tomó la cinta para abrirlo y dejarlo caer al piso. La mirada de Raúl fue perpleja. Ese

lado de su esposo. Abrió el cajón para sacar un preservativo, le

elto en una temperatura cálida. Cerró los ojos en

na... -dijo c

pando hasta que él se puso rígid

para... Vo

hupar hasta que él eyaculó. Probó un poco y dejó que el resto saliera sob

razón a los hombres no les gustaba que su pareja le besara luego de hacerle la fe

itación y se col

a? -dijo con voz inocente, lle

seña para que ella se detuv

marido. Él le corrió un poco la panty para pod

rtamento

n la habitación de al lado, estaba el pelinegro al que ellas consideraba

o -le

e? -pregunt

Has estado muy callada y te he n

poco- no sé si tú

evamos juntas algunos meses y no sólo eso. Estamos ca

ó de golpe- y me encantaría

pero no emitió ninguna palabra. Notó que Cassie comenzaba a temblar en sus brazos

o mi amor.

as en

quieres... vamo

y pensó que con eso ganaría algo de tiempo, ya que no estab

mi amor, es sólo una mentira piadosa mientras veo que hago. No estoy lista para ca

ión de Raú

, habían descuidado un poco la parte íntima. Se encontraban cansados, ella con su cabeza recostada en

en usar preservativo Raúl, ya

sueles ser un poco olvidadiza a

de la infección seguramente la contraje por aguantar las ganas de orin

rometo que sacaré un tiempo pa

no quieres tener

s palabras. Pero si Amelia le había solt

rnos. En este momento un hijo no es conven