ÍTU
ce E
o. Los sonidos de las cascadas artificiales de los jardines Reales y los silbidos de los pájaros que hay alrededor
i madre mientras entro en el pequeño qui
Erin a mi lado haciend
r verte de nuevo, Erin. – le sonríe a Erin. – Adelante, tomen asiento
ntarnos, mi madre nos sir
o real de hoy? – dice mi madre pregu
o suspiramos
sa el próximo sábado, en un bai
dos. – dice mi madre
rin con expresión de ho
ipe y futuro rey. – digo
ién puedes negarte
haré. –
dice Erin encogiéndose de hombros y mi madre asiente
Puedes asignarme a un solo guardaespal
e la guardia real. – d
– pregunta mi mad
mis ex compañeros de la universidad. Y cerrarán el restaurante para no
e con entusiasmo. – esper
. – respondo c
té, mi madre y mi padre se fueron. Erin también se fue qui
rfecto. Todo lo que tengo son camisas elegantes y los atuendos reales, que debo usar para c
gí un poco en una pequeña coleta, dejando la parte de abajo suelta, y con dos mechones rebeldes que siempre se salen, colgándome en la frente. Me
Pero que es eso? JAJAJA. – se p
atuendo. – ¿Qué
rte casual, no como si fue
demás, si fuese a una boda tendría que u
ti, tenemos algo de tiempo, pasaremos a una tienda d
ropa ahora. –
. Como esperas que no te reconozcan si vistes as
– pongo los o
se lanza de espaldas y se acomoda en mi
perando abajo. – lo miro con ojos entor
vanta y se sienta en la orilla de la
e la realeza. – dice Erin pensativo. – pero no impor
en que eres un duque? –
¿por
atan difere
todas esas formalidades, pero les dije que no quería que me trataran
les también que
impacto o valor como un príncipe, o un futuro rey. No s
o leve
rte mejor. – dice burlándos
– lo miro con ojos entornados y c
de la cama y corriendo fuera de la habi
del oficial Cuzz. Quien está par
a Real, Lord Erin. – nos
Gracias por acompañarnos esta
de ropa, la primera que se le ocurra, no podemos d
ahoga una carcajada, dejando puest
perado. – ¡mi atuend
za Real. – dice en tono
– lo sec
os ojos en blan
más, hasta que escucho risitas a mis espaldas, Erin y el Oficial Cuzz están partiéndose de la risa a mis espaldas. Los miro con
e! – me grita Er
auto correcto. Erin entra a mi lado y el oficial Cuzz ent
jeans negros apretados con un roto en las rodillas, una camiseta negra, una cazadora de cuero negra, y botas de cuero negras. Lleva un arete de cruz colgando de su oreja izquierda. Su cabello es negro, pero se lo ha decolorado y se lo ha
efunfuñando con el ceño fruncido, mientra
ndo veas como te queda lo que escogeré para ti. – me a
ener nuestra edad, nos saluda felizmen
tentando forzar su voz g
l ceño, mientras golpeteo imp
eda sin habla, y el color drena de sus mejillas en el momento en el
ndose al mismo tiempo que se mueve la cabeza
iremos... – dice Erin jadeando debido a los movimiento
Es... El
ica. – Él no es quien crees, sol
sobre un expositor de lent
que llevaremos. – la chica asiente torpemente y nos muestra el camino.
con uno de los muebles y cai
a chica intenta reírse, pero se detien
ría tan torpe. – le dice
in detiene su risa ac
mos algo, ¡gracias! – se despide con una sonrisa tonta y agitando su mano. L
que me pondré, ya me es
Por eso es que no te llevan a
me devuelve el gesto y me saca la lengua, lanzo un golp
r tu ropa. Espérame aquí.
, me saca el dedo del medio y desapa
parece con un montón de ro
e a prob
endo las mil prenda
s tarde. – pongo los ojos en blanco y en
negro, con la camisa que
que estoy acostumbrado, pero no se siente mal. Luego escojo una camisa roja. Me la coloco
esto pensativo. – No me gusta la combinación de esa ca
cara de po
ate! –
en, ¡y
. Esta vez me pongo un suéte
. Y con un gesto vuelvo
a camisa blanca con rayas vertic
Murmura Eri
te. – me giro para entra
– me det
hora
ter negro de antes, con
ongo los oj
o y la camisa de rayas grises, como indicó Erin. Abotono los b
Y b
o lo sé, fa
– digo c
hora sácala del pantalón, esto es algo casual, no llevamos las camisas encajadas en los pantalones. – pongo los
go haciendo
n poco más la parte superior de la camisa, haciendo que m
n estilo al que no estoy acostumbrado
– Pregunta Erin
ogiéndome de hombros y hacien
a ponte los zapatos estos. –
so, estoy bien c
estir? Digo, no van mal con el atuendo,
or fin. – como quieras. Ah
pa que Erin escogió para mí, las guardam
trero de cerrado estaba en la puerta, pero adentro podía ver a unas 4 persona
cia Erin a mi lado. – Vamos,
que tratas a tu futuro rey?
ora no lo eres, así que te trataré
zamos a golpearnos en juego m
a la policía. – la voz de una chica