N
presentaciones y lord Rothvale, tan guapo y sombrío como siempre, aseguró a sus tíos que si el clima empeoraba, la llevarían a sal
ada? -pr
cabeza, incapaz de f
Imogene? Es la única de nosotros q
nme. -Tiró de las
a de rocas que el tiempo había erosionado lo suficiente como para que los caballos pudieran subirla. Más allá, se e
s piedras que los formaban. Sin embargo, incluso la ruina era hermosa, a pesar de ser invierno. Más allá de las murallas, las ovejas salpicaban la ladera, pastoreando, y recordó la primera vez que lo vi
dedor cuando lord Rothva
lo enc
bía rescatado el día de su llegada; al ver aq
punto donde un arroyo serpenteaba entre las ro
sentía tan segura como
enía que hacerlo. No podía deja
eres una
nada que no hubiera hecho si estu
campo? Le aseguro que no lo es. No
ocurre
o haya pasado el tiempo
ó una ceja al tiempo q
vida. La mayoría de los hombres se limitaban a conversar con las damas como dictaba la sociedad, mostrando poco interés por su persona o sus pensamientos. Sin emba
Parlamento. Supe desde muy joven que estar al aire libre es preferible a permanecer encerrada en casa. Allí, siempre monté con frecuencia, y también practiqué mi puntería. Encuentro que la habilida
llegué a Shelburne no he ten
ó la repentina necesidad
dice con tanta modestia. Sus palabras son más propias de Artemisa, la diosa de la
na joven. Escribo un diario. También leo mucho. - «Algo que usted ya sabe»-. Mi madre estuvo enferma mucho tiempo, y mi hermana y yo la cuidábamos con frecuencia. Sentíamos un profundo afecto por ella y n
instinto, lo que era una suerte para él, porqu
a más bien como si la guiara hacia dónde ella quería ir. Cuando estaba con él, podía hablar con libertad, no sentía una urge
as de sus preguntas, por lo que sería justo qu
es - respondió él a la ligera, aparentemente satisfecho de que
Everley, se refirió a uste
y me gustaría
na ceja ant
pregunta. Le garantizo que
de casa durante mucho tiempo. El año pasado lo pasé
en, Donadea, nuestra propiedad en Irlanda, pasó a las manos de m
resulta un lu
anecí allí más tiempo del
legado el momento de regresar a Inglaterra, a hacerme cargo de mis responsabilidades aquí. Mi famili
e menos
ya sabe: hadas, elfos, brownies y otras criaturas. -Él la miró con cara inexp
lo que he oído son muy traviesos
en el que se pudiera confiar. To
malo, esparciendo cuentos sobre lo
s y se rio de ella. Aquel so
na belleza mágica que te en
abras la incluían de alguna forma-. Aunque estoy feliz de estar aquí, en Inglaterra, había llegad
del día, de rep
dad? ¿Era Graham el apellido de
ición familiar. Por suerte, mi madre no se apelli
sin contenerse. Con lord Ro
tuvo la expresión seria a pesar de que quería dejarse caer en la hierba
es irlandés, ¿lo sabía? Significa «última hija». Y compa
uería hablar
ua usanza -comentó mirand
? -Se arrepintió al mo
una grosería por
cogió de
rlanda es muy diferente de Inglaterra, más simple, menos compli
y observó que aparecía un surco en su frente antes d
ta que lleve e
lo deje así. -Ell
vívidos sueños, sentía que era el destino lo que le
a pre
ar su herencia en todos los sen
incluso pa
lla en ese papel. Sin embargo, necesitaba estar seguro. Seguro de sus sentimientos. No podía compartir nada
nterés, ya que en cada uno podía encontrar lo
reflexiones cuando detuvieron sus caballos junto a
-gritó Colin apuntando h
a ll
la vista hacia las nubes.
e lanzaba una venganza. Llegó acompañada de un sonido be
aos para mojaros! -gritó Graham mientras
como si que el agua corriera por su rostro fuera lo de menos. Que le ocurriera todo eso estando con ella le conmovía. Era
onoció ella con
n. Imogene era hermosa incluso galopando bajo la lluvia, recorrien
canta vivirlo
t. No quedaba demasiado lejos y llegaron muy pronto, encaminándose directamente a las cuadras para escapar de la lluvia. Graham saltó de Triton y se acercó para ayudarla a desmontar, ab
ando sus pies tocaron el suelo. Respiraba con dificultad por el
da en mucho tiempo. Ja
hipnotizado otra vez. Incl
ío? -Logró
más m
liciosa curva de sus pechos, perfectos, preciosos y notablemente fríos. Lo que daría él por tener su boca en
ios me
sacudió
a. -La vio tragar aire, todavía
No podía evitarlo. Sus dedos siguieron moviéndose, como si tuvieran voluntad propia y dibujaron la línea de su rostro, la longitu
ica, no hay ninguna mu
lla respuesta a su contacto. Ella
rd. Me resulta signifi
er a cabalgar si e
ndió ella, mov
ondres. -La observ
ció el ceño antes de que p
que no quería
rla. Quiero reunirme con usted, formalmente. -Ella no reaccionó de inmediato, pero sus ojos brillaban-. ¿Entiende lo que estoy proponiéndole? -Imogene asintió-. Dígamelo, por favor. Nec
ños brillaron al encontrarse con los suyos y él quiso grabar ese instante. La
ándola. La rozó con la lengua, recreándose demasiado tiempo para que resultara correcto. Se moría por tocarla, pero también quería ver cómo reaccionaría a él. Imo
ntira. No era pesar lo que sentía
la cabeza m
nos días, milord, y buena suerte en su viaje. -S
servó mientras se daba la v
sa? Tienes que corte
Dios, había
staba siendo abrumado de forma implacable por una belle
empo. Poco después, pero aún no. Se
tra vez a su mente, sabiendo que se había tomado una libertad para asegurarse, pero sabía que ella también se sentía afectada por él, en el buen sentido. Su jadeo había sido de pasión, no de temor. Ella sen
asustado. Lo sabría
na parte. El monstruo se rio una vez más, de todo el mundo. Su madre, vestida con ropa de mo
a, hijo! -imploraba su ma
as otra razón,
ntó al m
rmenta? ¿Por qué
se rio de
a la familia, hijo! -gritó
ada más. No es necesar
-gritó al
despertó de repente de su pesadilla
ón que lucía mientras jadeaba contra el cabecero. No era e
varía demasiado tiempo y bien sabía Dios que necesitaba una liberación. No podía salir y buscarla en un burdel, y tampoco le satisfaría. No se veía capaz hace hacerlo. Los días de prostíbulos y fulanas habían terminado. Ahora so
derramó sobre la mano. El olor a almizcle de su semen inundó sus fosas nasales al tiempo que las imágenes de ella
dulces muslos, hacerla alcanzar el place
los dientes rectos que debía agradecer a su madre, y deseó poder cambiar el pasado. Lo ansió con todo su corazón pero, una vez más, la «necesidad»
empo lograr dormirse. Pero cuando por fin lo c