rande al entrar al local el día martes, me envió muchos ramos
hasta que me re
car F
bre pero su detalle logra impresionarme, obviamente no voy a decirle, en la tarde me toca atenderlo
recibir todas las mañanas las mismas flores, había empezado a sentir curiosidad por él, era un hombre que a simple vista se notaba que tenía dinero, siempre que venía lo acompañaban esco
iste, este año me toca celebrar sola, Ana decidió irse con su amado novio de vacaciones, no había tenido oportunidad de hablar con ella nuevamente, cuando estaba en casa, a mí me tocaba doblar tu
dome que he recibido un mensaje, estoy en
o desc
unidad, todo v
.
ngún momento se lo había dado, odio que invadan mi privac
ivamente rozas el abuso, si quieres
o desc
ue sea pecado querer salir contigo. Intént
.
seguir en lo mío, y así transcurría mi día a día, cuando llegaba a casa siempre estaba sola Ana está conociendo a sus suegros, de verdad le deseaba toda la felicidad
el re
en un libro que si agarrabas un papel y escribías tu más anhelado deseo y lo quemabas dejándolo volar hacia el cielo, se haría realidad, no
RTE Y CONTINU
dicho, con las llamas se iban borrando todas las promesas y juramentos que nos hicimos, con este acto se iba parte de mi sufrimiento porque a quien quería engaña
iembre, justamente mañana cumpliría 29 años, hace 5 años el me había regalado uno de los mejores cumpleaños que había tenido
os a
ortunidad de seguir viva, y en buen camino, salgo corriendo, me doy una ducha con agua fría siempre me ha gustado sentir el picor en mi piel p
siento una decepción, pensé que él se luciría hoy, pero que va otro más igual al mon
s días
ías feliz cumpleaño
s jefa, hoy ce
mos que empezar nuestra ruti
se
me regalan una rica comida junto a ellas, no esperaba tan lindo detalle, la señora Sandra me regala un collar con la inicial de mi nombre bas
NA
a ti, agradezco a Dios por ponerte en mi camino y regalarme una hermana de vida,
mi mejilla, porque en vez de una felicitación, lo
se
nto a mí para celebrar este cumpleaños, cuéntame cómo te va? Porque sie
s clientes, mi mirada se dirige a la puerta, y lo veo, hoy viste un traje color negro y una corbata roja, su cabello tan rebelde como siempre, e
d o destino pero debía conocerte en ese bar aquella noche, desde que te vi mi corazón volvió a vivir, déjame
se va dejándome con ese nudo en el estómago, sonara clich