e gustaba platicarme la historia de los dos y como convivían para que yo tuviera recuerdos de lo linda persona que era mama, es por e
ellos recuerdos? Fue ese día que escuche esa conversación que decidí vivir y tratar de ser feliz por ambos y por todo el amor que mamá nos daba, ya te
io era lo que mamá siempre soñó una enorme extensión de terreno donde podría plantar árboles frutales y un hermoso jardín para pasar las tardes. Papá vendió la
e se nos ocurría y como es de esperar mis amigas también fueron parte, así nuestro jardín de ensueño cobró vida y fue lo que mamá soñó, un jardín co
os de ella, siempre la tuvimos presente. Éste fue nuestro peq
s. En la habitación del hospital la puerta se abrió de golpe y entró
aquí, por favor retírese
olvidarte de que existo - replicó ign
ntener las lá
rmana - él, algo confundi
, luego se volteó hacia mí y dijo -Señorita
pondí -Por favor cierra la puerta a
zo un saludo y sali
rramaban. No podía creer que la tenía frente a mi tras 6 años de no verla, no comunicarnos ni siquiera una llamada o un texto, esto porque yo cam
- sus voz se escuchaba cada vez más quebrada- jamás te he dejado de pensar desde aquel día no volviste, papá y m
...
soñaban con ser alguien en la vida, seguir creciendo y compartir nuestros logros. No podía aceptar que por el egoísmo de cerrar mis emociones, termin
presa sólo saben decir que agende una cita luego que estas ocupada y que vuelva otro día a agendar, realmente no fue fá
orando- ya no quiero estar sola...
te volví a sentirme viva y amada. No tenía a nadie más, el éxito no contaba, la casa de Modas más famosa no contaba, l
abrazo tiernamente como quien cuida de su hermana pequeña, como quien estima un tesoro,
mpre, sé que dolió y aun duele todo lo que pasó no ti
ospital ya no se sintió fría y va
fuera cierto y no una alucinación de efectos secundarios de los
rte - volvió a decir - ahora puedes decirme ¿Porque estas aquí?, escuche cierto
e sanar, desde algún tiempo me habían diagnosticado
dijo -pero tienes que pon
o a poco y yo no volví a sentir frío en mi corazón y me dio el valor que necesitaba. Se quedó cerca de mi tomando mi mano y entonando una canción dulce que solíamos cantarnos de niñas y