querida niñera. Había sido una presencia constante en la vida de mis hijos, Cassian, Dorian y Kane, desde que nacieron, cuidándol
acío en el alma. El dolor era abrumador, pero necesitaba mantener la compostura. El ofi
a querida niñera. La sensación de desamparo pesaba sobre mis hombros, y el brillo triste de la luz de la mañana invadía la habitación, h
ue deseaba no tener que responder. Stacy era una persona maravillosa, alguien que se había convertido en parte de
s a su muerte. Mi mente automáticamente repasó todas las veces que habíamos hablado, tratando de encontrar algún indicio d
Stacy siempre fue una persona amable y querida po
d, Sra. Silver, ¿hay alguien que la tenga como enemiga en el vecindari
comunidad. "No, oficial, mantenemos buenas relaciones con todos en el vecin
ente pregunta. "Y en cuanto al padre de los trillizos, ¿está involucra
mbre que me hacía revivir recuerdos dolorosos. Durante mucho tiempo, Hunter fue mi pasió
puesta fue firme. "Mis hijos no tienen un pa
intrigado. "Entonces, ¿optó por la
o de la mentira sobre mis
nes en su bloc de notas. Parecía comprender q
e por dónde podemos comenzar la investigación o si hay
o sé, oficial Moore. Solo quiero que vuelvan. En dos días, mis hijos cumplirán
ilver. Investigaremos con calma, pero es importante no crear expectativas demasiado altas en este momento. Encontraremos a sus
, sin la risa y la alegría que ellos traían a mi existencia. Pero sabía que la realidad s
ome a mí misma que haría cualquier cosa para tenerlos de vuelta en mis brazos y que
*
re parecía nunca haberse ido. Stacy, la niñera que se había convertido en una parte querida de nuestras vidas, ahora estaba muerta, y
entras mis hijos estaban en peligro. Había algo dentro de mí, una bestia que estaba dormida desde hace mucho tiempo, a
uscar a mis hijos. Era una habilidad que no usaba desde hace seis años, desde que nacieron los t
ojando una luz etérea sobre el ambiente. Sabía que esta transformación no sería fácil, especi
loba interior, ese ser salvaje que era pa
os de cuando me transformé por última vez, cuando dejé mi manada y vine a Seattle. Recordé la sensación de mis huesos alargándose
tro de mí, pero algo estaba mal. Mi piel no se erizaba,
rse de mí, las garras aparecerían, los sentidos se agudizarían,
uviera llamando a una vieja
conocía desde la infancia. Simplemente no estaba
do de encontrar esa parte escondida de mi alma
oscuras de mi esencia. Durante años, siempre supe cómo invocar mi na
tiendo un vacío profundo y oscuro en el centro de mi alma.
había tenido problemas para transformarme antes, incluso cuando no era necesario. Pero en este m
as en los ojos. Mi loba, que siempre fue mi fuerza, parecía
vocar la parte más primitiva de mi naturaleza, pero no sucedía nada. Las lágrimas se acumularon en
stás? ¿Qu
olvía, y me sentía más vulnerable que nunca. Mi loba interior siempre fue una p
, como si hubiera sido borrada. El miedo empezó
able. La frustración se mezclaba con el miedo, y me sentía impotente. Mi habilidad más crucial como licántropo, mi conexión con mi natur
erior seguía avanzando, indiferente a mi dolor. ¿Qué haría ahora? ¿Cómo e
nocturno, pero su luz ya no me traía la misma sensación de poder y consuelo que solía tener. Miré el bosque que rode