ulsiva. Necesitaba reconectarme con mi naturaleza de licántropo, la que siempre estuvo allí para protege
ridad del bosque, pero no sentía miedo. Mi necesidad de encontrar a mis hijos superaba cualquier temor que la oscuridad pudiera p
serpentea daba por el bosque. La luna estaba alta en el cielo, su luz reflejada en las aguas tranquilas del ar
de reconectarme con la Diosa de la Luna, la entidad que siempre representó la esencia de mi transformaci
dole a la Diosa de la Luna que me ayudara,
te. "Diosa de la Luna, clamo por tu ayuda. Por favor, muéstrame el camino, guíame en este m
sa hubiera negado mi plegaria. Era como si estuviera rechazando la c
ía distante, y me preguntaba si mi loba interior estaba perdida para siempre. Mi des
me quedaban. "Diosa de la Luna, por favor, ayúdame. No tengo a nadie más a quien recurrir. Mi loba interior está perdida,
a recuperar a mi loba interior, para poder usar mi fuerza y encontrar a mis
i la propia luna me estuviera abrazando. Una voz susurró suavemente en
u loba nunca te abandonó, pero tú la n
ansformé, un momento que había reprimido, bloqueado, porque dolía demasiado. Fue cuando Hunter, el padr
nunca más me permitiría ser vulnerable. Para cumplir esa promesa, enterré mi loba interi
cisión que tomé ese día regresaban. Me cerré para proteger mi corazón, pero al hace
ré, mi voz entrecortada. "Agradezc
mí. Sabía que mi jornada apenas comenzaba, pero ahora tenía una dirección. Tenía
-
eso implicaba volver a mi pasado, enfrentar los recuerdos dolorosos que enterré y desentrañar el misterio que parecía estar relacionado
cina, Meg Stuart, estaba afuera, observando con c
conocida por su lengua afilada y su sed de chismes, y sabía que no pod
preguntó, con una falsa expresi
ndí, "Dentro de lo posible, M
untó, "¿A dónde vas? No creo que sea una buena ide
adres me invitaron a pasar un tiempo con ellos en Denver, Colorado. Piensan qu
padres, sin embargo, eran solo un disfraz. Yo era una huérfana, criada por la man
"¿Denver? Eso es un largo viaje en coche, F
o que es exactamente lo que necesito. Distraer mi mente y tratar de encontrar un poco de paz. T
Simplemente, asintió con la cabeza, aún sorprendida por mi respuesta,
sado, hacia el lugar donde todo comenzó, donde mi loba interior fue sofocada. Sabía que este viaje estaría
ás que nunca, mis hijos dependían de mí, y harí