de hacer su presentación, el cumpleaños de Moira De Santis, una acaudala mujer de neg
ón, como también su impecable inglés. Su hijo era el acaudalado Carlo De Santis, tenían múlt
odas pedidas por su hijo, se notó en un instante su ro
reciosos, modales perfectos. Boca encantadora, una gracia que poco se puede
ña Moira, bas
jean, con su suéter y sombrerito de tela, tomaba el bolso mi
nica, bien aquí están tus honorarios, en tres días tendré un coctel, me encantaría que fueras, esta es l
bitación mirando atenta
ibilidad así que es
elegante, un rojo no escandaloso, un rojo elegante, sobrio, zapatos de tacón si no te molesta, te colocar
niéndose a verle por instantes, y seguir con s
res días, puntualidad, odio las lleg
cinco años según había escuchado de Ángelo. Había contraído matrimonio con tan solo diecisiet
n torneado, enfundada en un Chanel color azul ámbar, le resaltaba su
ue no tienes necesidad, tu rostro es hermoso, t
en cuenta s
raba una vez más, como si
transporte, mi conductor
hes, y much
rgo, era de un hermoso brillo, manos cuidadas, tez trigueña, aunque se
ando mejor callar, por lo menos la exigente Moira había pa
, quizá, si era casada, tenía hijos, si vivía sola, donde trabajaba, si frecuentaba
or algunas reseñas que su esposo había fallecido unos tres años atrás, no estaba comprometida como tal, las revistas solo especulaban posibles candidatos, era muy reservada, difícil de fotografiar pues esquivaba con s
do el sobre extrajo el dinero, le había pagado un 10 por ciento más del precio que ha
aría Moira, era de esas que no se quedaban en solo hablar
fianza, pero podían ser solo impresiones. Además, ella ni trabajaba en e
se conocían de un tiempo atrás, se habían dado alguna sonrisa, pero disimuladamente, parecía que no esconder que Moira le viera en aquella aptitud de galán, o quizás no era a ella a quien miraba, podía ser l
ar de Ángelo, un amigo en donde unas do
antis, motivo por el cu
cho dinero, pagará bien tu presentación, solo ve bien vestida, con
rtistas, zapatos delicados de tacón, maquillaj
sonaba ins
n este camino de la música, dice que no quiere ser pesimista, pero que tendrías mejores oportunidades en hacer carrera en el mundo empresarial, me preguntó que habías estudiado, y nada....
er más e
a tiene unas tiendas de esas grandes por departamentos, al inicio todo bien, la chica era una seguidora total de Moira, bien en fin, Moira era especial con ella, pero al cabo de un tiempo Rosemary conoció a un trabajador de la tienda que si bien no era tan mal, solía beber mucho, eso parece que molestaba a Moira y la despidió, aunq
Moira siente atracció
dinamita, en muchas cenas intimas en las que estuve, en aquellas pláticas de pareja, de gustos, contaban jocosamente y con humor de su explosivo lecho conyugal...pero no he sabido nada respecto a e
ta noche, la pretende
sar que se está enamorando de ti, una mujer bastante peculiar, y eso
e lo
o, su hijo sí que es guapo, sexy,
ucho
misterioso, rica, arrogante, van
se quedaron mirando l