traviesa en los labios. Sus ojos brillaban con una idea en mente

- Uno de mis amigos tiene una propiedad increíble en las afueras de la ciudad. Invitó a un grupo de ami

sación de libertad que llenaba el aire. Pero, por otro lado, la idea era que pasáramos la noche

ante aquí - respondí, moviendo la cabeza hacia la

sola con el tipo con el que me estoy quedando. Sería más cómodo si vinieras conmigo. Además, estoy segur

castaño despeinado y ojos intensos me miraban como si sintiera curiosid

ndo al chico a su lado. - Es amigo d

endiendo la mano en un gesto ami

a ocupado de todo, y quería asegurarse de que no me sintiera sola mientras se divertía con su pareja. Alex e

onriendo de vuelta. - Tamb

, sabiendo que me había convencido. - ¡Geni

ntaba que ya había ido a una fiesta hace unas semanas y que el lugar era realmente encantador. Estamos pasando a la gente hacia la entrad

n largo tiempo y tropezado con su recuerdo inesperadamente. Me sorprendió verlo allí, su mirada borrosa, de

l no pensar que bailaban para él, pues se frotaban en Ben, mientras dos pares de manos paseaban

y sentí que todo mi cuerpo estaba tenso, porque sí, mi imaginación

a me alertó sobre Ben. Ella siempre tuvo un sexto sentido agudo, capaz de percibir el peligro donde yo, m

ión de Ben, se acercó y susurró en mi oído:

ncomodidad y curiosidad al mismo tiempo. Sabía que debía seguir

conflictivos, Alex tocó suavemente mi

untó, preocupado, notando c

o una sensación de seguridad. Era como si pudiera sentir mis dudas y estuviera determinado a guiarme por un camin

de que había tomado la decisión correcta. Nuestro grupo siguió por la carretera, con Camille detrás del coche

arnos. La adrenalina corría por nuestras venas, pero la imprudencia nos domi

or el asfalto, golpes que superaron el volumen de mi voz o la de Cam. Me di cuenta del coche de Camille siendo golpeado violentamente por otro

animadas. Los ruidos gradualmente disminuyeron, como si se estuvieran distanciando, y la o

enario a mi alrededor estaba confuso y borroso. Ambulancias parpadeaban luces rojas y azules, y el sonido de

me sujetaba con firmeza, como si temiera que yo desapareciera en cualquier momento. Y de pie junto a

s bien? - susurró mi pa

las ambulancias y la agitación a mi alrededor. El escenario del accidente era una prueba br

uien me había rescatado del coche mientras la ayuda estaba en camino. Según sus palabras, alguien que parecía preocupado por m

ecía disminuir por un momento, como si el diablo pudiera actuar decentemente, aunque fuera por un corto perío

ta a la realidad. Su rostro mostraba una expresión preocupada, recordándome que estába

- dice, su voz embargada por la emoción, ella intenta mantenerse tranqui

intento levantarme, luego mi padre me impide, diciendo que iremos todos al hospital. Veo que alguien se acerca y me inyecta, y luego siento que mi cuerpo se re