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na vez más el día en que había olvidado mi llave y, por supuesto, estaba en

oté que mi auto estaba estacionado frente al ga

mismo tiempo buscando -mentalmente- dónde exactamente ha

y me di la vuelta para

gún extraño me detenga

s horas. Eric estaba parado allí, de nuevo con una m

ás... más de mí, y eso

c...

e dio ganas de esconderme. Todo era tan vergonzoso que me

jar mi mirada en la suya, viéndolo anal

de que tenía alegría en mi ros

acia mí, deteniéndose a unos centímetros de dist

amigo vino a v

s, dejando una mirada inquisit

s que me encajaban. Esta curiosidad que Eric tenía sobre mí era otra cosa que no entendía. Mi vida no es interesante ni nada po

ecesitas saber cosas sobre él, pero sus preguntas

is pensamientos: Ese amigo del que te hablé

comillas con las manos, con voz más rígida. Solo pude ver

undido ᅳ No se trata de darte las gr

o se desvió de la situación y se quedó callado por unos segundos y luego volvió a abrir

tu llave ᅳ mirándome a los ojos durante los primeros segundos, esta vez cambiando su tono de voz, pronto adoptando una postura diferente, un

hawn lo mirara fijamente y, en consecuencia, no

do que aclarara de qué estaba hablando. Lo que había dicho no era una menti

ᅳ frunció el ceño ᅳ ¿

es mejor que Shawn no lo sepa ᅳ Es el hermano de un estudiant

stás

mientras él también se paraba a mi lado por completo. Y fue entonces cuando me di cuenta

n buscar algo malo el uno en el otro. Pero para colmo, Eric simplemente esquivó y se

mano, me di cuenta de que sostenía algo ᅳ Olvidaste en mi auto ᅳ

al escucharme hablar, Eric solo asint

más y trató de sujetarme la barbilla y, suave y rápidamente, colocó un beso rápido en la comisura de mis labios, haciéndome congelar en el mismo momento ᅳ Hasta luego, Ana ᅳ finalmente,

sucediera a menudo en mi vida, lo que me tomó por sor

ᅳ Cas

n sencill