despidió de sus padres y se encamin
esa, así que se encaminó hacia allí, esta vez andando, ya que el barrio no
recorriendo esas mismas calles cuando era pequeño. Londres tenía un cierto parecido a New York: rascac
de la calle donde se encontraba la empre
estaba al lado de una inmobiliaria que vendía al
dentro, salía una chic
de una sola habitación, que no valga menos de 1700$ No puedo
olar hasta la universidad, para hacer su sueño realidad: llegar a ser una médico especializada
tral de Londres, el mejor de todos,
nte y en el que había dado todo de sí para ascender al mejor puesto; dada a tener las mejores calificaciones y expe
les dijo a sus padres que
y así llegó allí, pero no encont
a en la plaza. Dejó caer con cansancio su cab
encontrar nada antes d
que había un hombre frente a el
urre algo? -preg
con dos ojos negros. Ella lo mi
rtar a nadie -dijo mole
ada de mi empresa... He visto que has salido un poco desani
o. Aquel hombre se le hacía parecido a alguien
su mirada desc
encantado, eh... -di
an empresario Andrew Ro
jo levantándose rápida
son. Bonito nomb
dijo un po
ado... ¿Puedo hacer algo
hace falta que me a
itas ayuda para encontrar casa, ¡esta es tu oportuni
por vender algunas de tus propiedades?
miró
na chica tan linda como tú se quede e
o y lo miró con
ma de ligar? -di
licé mi forma de ligar fue co
a. Seguramente lo ha
.. No quería... -
irecta -dijo Andrew sonriente-. ¿Tienes algún problema
lado de Andrew. Supuso que l
sin interrumpir. Le contaba todo de un modo liberal,
ra alquilar mensualmente un apartamento -
ndo durante todo aquel tiempo, miró h
que te rebajen ahora mismo el precio de alguno de nuestros apartamentos, primero tendré que consultarlo con él, ¿qué te
cias, Andrew! -dijo abr
chica tan increíble como Madison. Quedaban muy poc
nerse en contacto y Andrew le prometió que al final
amable petición de Andrew no se pudiera llevar a cabo. Sin embargo, tenía la e
calles de la ciudad, sintiendo el pe
quiler que parecían inalcanzables. Con el estómago vacío y la d
o donde reposaban los pocos dólares que le quedaban. Sus ojos se llenar
que la sacara de aqu
burguesa con preocupación, s
llamada, esperando ansiosamente las no