Sexo anal

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ta massoilustrador@gmail.com si te int

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ó más o menos a mitad de camino. Todavía faltaba media hora o así. Entró con un

s, que parecían ligeramente húmedos. Tenía el pecho apretado porque el autobús estaba muy lleno. Yo estaba hipnotizada mirándole, él l

su torso. No pude evitar imaginarme lo agradable que sería verle

barrotado y dejé de mirar al tipo durante un rato. Y él t

autobús; el tipo se movió con facilidad y se acercó a

portamiento. Cuántas cosas interesantes pueden pasar en un

entrepierna contra mi culo al compás del vaivén del au

el reflejo del cristal. Se acercaba el final de la parada y no me apetecía nada bajarme. ¿Por qué iba el autobús tan r

sentados mirando sus móviles, alguno dormido. Sus dedos me ponían la piel de gallina. Mi piel estaba ligeramente húmeda por el calor, tenía c

cambiantes de su rostro. Me pasó el dedo índice por el encaje, como si intentara meterlo bien entre mis labios vaginale

s. Respiré un poco más fuerte que antes. No podía gemir, ambos lo sabíamos. No

va a ayudar a llegar hasta el final. Introdujo lentamente un dedo hasta el fondo de m

. Me estaba impacientando con un sólo dedo, pidiendo más. Así que el tipo añadió otro dedo. Sonreí satisfecha y seguí bala

e de sus dedos y me volví hacia él, apoyándome en su pecho como si un c

error más estúpido que jamás hubiera cometido. Se preparó para no gemir sin querer. Mientras tanto, le bajé la cremallera y cogí su polla caliente y húmeda

se besan. Una ligera sacudida, e inmediatamente se corrió en mi mano. Me limpié con el dobladillo del vestido. Se anunció otra

alabra y empecé a besarle. Perdimos la

o en su pantalón, volví a sonreír, y le conduje hacia el parque, apenas iluminado por las farolas. No había gente al

mi vestido. El tipo no tardó en ponerse en marcha;

polla de la bragueta y me la metió en la raja. Gemí suavemente. Pero eso no fue suficiente para mí. Emp

ome de que mi otro agujero estaba lo suficientemente dilatado, me detuve y saqué s

recho, caliente, y la forma en que tus músculo

a. Usé mi mano libre para jugar con mi clítoris. Me excitó tanto que me corrí casi de inm

adie, el sonido fue jugoso y fuerte. Gemí. El tipo estaba a punto de eyacular en mi cul

no sobre su polla, pasé la lengua desde los testículos hasta la cabeza, siguiendo mi mano. Quería probarla toda. El tipo no se resistió. Mi pecho se balanceaba

con la mano libre y se los apreté suavemente. El tipo no pudo contenerse y se corrió en mi boca. Me lamí los labios