aban por sus ojos
aban atoradas en su boca, evitando salir;
undo dolor apareció e
suave y buscó un lugar para acomodarse a su lado en el piso frío - tiene las
más, dejó el tema así y extendió su
rzando los guardaespaldas de cada miembro de la familia. Sebastián apenas podía ver a Karen en algún momento del día; la
ndo - anunció el prominente aboga
la tenía una ex
bomba no será fácil - ella pareció algo pensativa - Puedes a
me explique por qué no te
acular, apenas se notaba un
así o todos los medios pensaría
cretaria de Sebastián tocó la puerta, Paulina, una rubia de curvas extraordinarias, tenía un vestido q
r? - preguntó
bre as
señorita Kellington? - cuestio
ombre mientras ella se sentaba en sus piernas, parpa
de la mujer rozaron los del hombre y se acomodó má
a, ella se convertirá en mi esposa - la voz de él sonaba calmada, pero po
quieren tener a la familia Kellington para respaldarlos, pero ¿no la estarás queriendo
es y no podía simplemente alejarse de ella. Pasó saliva sintiéndose entre la espada y la p
or las nalgas para acostarla en su escritorio, procedió a besarla apasionadamente, mientras ella se re
ón porque no llevaba ropa interior, y el deseo se disparó en el cuerpo del hombre, ansioso por tomarla. Lo que sucedió después fue una explosión de pasión desenfrenada, un frene
da beso, parecía encender aún más la llama de la pasión que los consumía. Entre susurros de lujuria y suspiros de placer, se fundieron en un torbellino de emociones i
l abogado a su secretaria, mientras junt
iró perve
y t
quién
n Nash - soltó e
itmo. Había sido una completa locura, por parte de ambos, un arrebato en la ofic
unció la mujer, mientras bus
ó Sebastián vistiénd
inmediato de lo que había sucedido, con una expresión de burla, hizo un gesto para que la mujer saliera del lugar, a regañadientes
eré yo quien
s peligroso con
ebe- le agr
án paso
des culparme por no cambiar inmediatamente todo mi mundo para ponerlo de cabeza- Jeremy se a
ar que te divorciaras y compartirás l
miro reprob
hace
to- le tendi