te
ta sensación, el vacÃo en el
i culo. - veo asombro en su mirada, creó que nunca me sincere tanto con ella y es que ¿cómo hacerlo? lo reconozco, me cuesta disculparme, me cuesta asumir mis errores y Macarena es el mayor error en mi vida, decido correr mi vista de su escrutinio y es cuando
riendo en mi mejilla, sé que fui egoÃsta en usar a Macarena, y luego lo animal que me comporte, pero todo era por Elizabet
o mucho que me afecta que mi hijo me odie. La puerta se abre de
stro ya que Elizabeth se remueve contrariada. - Perdón, digo... ¿Necesita algo señor M
lo tengo cansada la vista. - y tal
ré unas gotas para los ojos, y baje el brillo en su computado
ético soy, el gran Mateo Zabet, se conforma con un poco de su atención. - No te preocupes, puedes ir a casa, luces cansada y estoy seguro de que tus hijos se alegraran que no te tenga hasta tarde trabajando. -
ce con cierto recelo hacia Macarena que la ve sorprendida, Dios, estas latinas no saben disimular sus emociones, la observo,
iración queda atascada al ver el rostro de
s... - trato de sali
quien nombra
¿Q
s que no te dejara, las veces que dormimos juntos me llamabas
pa, que en parte es cierta, pero que ahora me servirá para que esta latina se olvide de todo y no
oné, hace mucho y sé q
como yo, de tal palo, tal astilla, al menos eso dicen. - Lo buscare, no te preocup
sador, y es que lo soy, retomo el camino a mi mansión cuando las luces de su hogar se apagan, y es que hay una diferencia entre mi mansión y su hogar, y es eso, ella tiene un hogar, me repito
al ser millonario, estupideces como esas, aunque es verdad que nacà en cuna de oro y sonajeros de diamantes y es que mi padre fue el magnate más grande de joyas, Diamon aún se mantiene en la cabeza de la industria de joyerÃa y diamantes, pero ahora es manejada por mi hermano mayor Eros, mientras que la mayor de mis hermanas está feli
¿Cómo est
mos que vivir es res
ce que libere una carcajada, solo m
o, tendrás que encontrar otra compañÃa p
York y juro que más que nunca necesito descargar y no solo mi semen, debo sacar mis bajos instintos
u hija y ella me odia, creo que aún más de lo que me odia Baltazar y es que Alma, también es hija de Macarena, lar
uro que jamás tuve tanto autocontrol como ahora, pero no se cuanto más pueda resistir el no ha
está conformada por mafiosos, asesinos y sicarios, bueno, Stefano además de ser un emp
la al lado, si la vieras... mejor no la veas nada. - no puedo evitar carcajearme del bastardo celoso. - Pero luego esta
má no te mate por golpear a otra mujer. - sÃ, cuando me refiero a que Stefano golpeo a una mujer me refiero a Macarena, algo q
color y altura y miles de cosas más que hace que pierda mis nervios. - quedo asombrado al darme cuenta de
amos no volver a lastimar a otra mujer como lo hicimos con Macarena. - le advierto porque lo conozco y él no es centrado, ni mucho menos
apenas tiene 20 años, casi le duplico la edad, sin contar que, si le toco un cabello de cualquier forma, Alma no me lo perdonara. -
aben que encontré el amor, aunque no saben quién es, mucho menos que trabaja conmigo, solo saben que es un amor que nunca será, ya
u preocupación, ya lo dije, él es mi apoyo y yo el suyo, creo que el estar solos es nuestroapago el motor de mi Lamborghini, y dejo caer mi cabeza hacia atrás. - Me muero cada dÃa Stefano, cada dÃa que la veo, ella es mi todo, siempre fue ella. - cu
ate
o Stefano, Balt
ijo, está esperando por mÃ, ¿recuerdan que les dije que mi familia está constituida por e