Si amas a alguien déjalo ir, si vuelve es porque es tuyo, sino nunca lo fue, al menos eso se dice, el problema es cuando alguien que nunca fue tuyo, regresa a tu vida, despertando demonios que creías enterrados. El gran empresario Mateo Zabet coloco una muralla entre ellos en su adolescencia, respetando que la joven que amaba tenía novio, casi dos décadas han pasado desde que la vio por última vez, hoy frente a él está el amor de su vida ¿feliz mente casada? - Esto no está bien, estoy casada y tengo hijos y... - susurra con voz temblorosa. - Esto es lo único que está bien Elizabeth, siempre fuiste tú, mi amor, mi vida, mi todo y no sabes cuanto odio no habértelo dicho antes. - reconoció tomando sus labios con verdadera pasión. gratis hasta finalización.
Observo el plano y los detalles saltan a simple vista, muerdo mi labio tratando de buscar las palabras adecuadas para explicarle a Mariano sus errores y que esto no termine mal.
- Cariño. - lo llamo con un leve temblor en mi voz, y trago grueso cuando este gira y clava sus ojos en mí.
- Odio cuando me llamas cariño. - refuta al tiempo que con pasos lentos llega a mi lado. - Porque solo me llamas así cuando crees que eres más lista que yo. - un impulso casi dormido en mí me incita a gritarle que no pienso que soy más inteligente que él, lo soy, si ese no fuera el caso, mi querido esposo no me pediría que revise sus planos antes de entregarlos.
- Eso no es así... - comienzo a decir al recordar que mi valentía solo me provoca dolor.
- Claro que no, tu eres una estúpida, un ser inservible, que para lo único que sirve es para cuidar a los niños, a no, espera, tampoco sirves para eso ¿verdad? - mis ojos pican ante sus dichos, el dolor tan conocido llega a mi pecho, y hago mis ejercicios de respiración.
- Mariano, lo acabas de decir, no sirvo para nada, no se porque confías en mi para revisar los planos... - antes de poder decir nada más, su mano aferrando mi cabello y jalando de él me silencia, aunque quisiera gritar por el dolor, se que los niños están en la sala, a escasos metros de la oficina de su padre, no quiero que vean esto, nunca.
- No confió en ti, estúpida inservible, solo trato de ser amable, hacerte participe de mi éxito, pero... ¿Qué puedo esperar de ti? - el golpe seco de mis rodillas al chocar con el piso cuando me lanza se mezcla con los débiles toques de la puerta.
- ¿Mamá? ¿mamá estas ocupada? - Mariano me ve como si fuera excremento embarrado en sus zapatos y yo solo trato de que mi voz suene lo más calma posible.
- Sí, Delfina, estoy ocupada, tu padre me pidió mi opinión con unos planos, ¿sucede algo hija?
- Nada, solo que estos demonios están peleando nuevamente. - veo a mi hija palidecer, cuando su padre abre la puerta y me apresuro a llegar a su lado.
- Pues ocúpate, ya oíste a tu madre esta ocupada. - Delfi, me ve con preocupación y trato de acomodar mi cabello, estoy segura de que es un desastre.
- Hija, iré en un momento...
- No hay problema mamá, yo me ocupo.
Esta es mi vida, ¿era lo que deseaba? No, claro que no, pero es lo que mis malas elecciones me dieron de premio, aunque no puedo renegar de mis hijos.
Cuando Mariano se marcha al trabajo, mis hijos al colegio, y obtengo esos diez minutos de paz, luego de limpiar y ordenar todo, es cuando al fin puedo verlo, seguir sus pasos como una maldita acosadora, Mateo Zabet, es el nombre que coloco en el buscador, y toda su información aparece frente a mí, sus grandes logros, no me sorprenden, Mateo siempre fue muy inteligente, y decidido, hubo un tiempo donde soñábamos juntos, donde yo estaba a su altura...
- ¿Quién es ese hombre? - el corazón casi se sale de mi pecho, al escuchar a mi hija mayor.
- ¿Qué haces aquí? ¿Qué hora es? Dios se me hizo tarde para comenzar con la cena...
- Mamá, ¿quién es él? - mi adorable adolescente me quita el móvil y mis manos sudan.
- ÉL... él es Mateo Zabet. - no pienso mentirle a mi hija, después de todo no hice nada malo, nunca. - Era mi mejor amigo, lo conocí en la Universidad, él revisaba mis planos y yo los suyos, se podría decir que competíamos entre nosotros, siempre supe que llegaría lejos. - informo viendo por un segundo más su foto, para luego quitarle el móvil a Delfina y borrar el historial de búsqueda, lo que menos deseo es no pasar la revisión diaria de Mariano.
- Es un Zabet mamá, claro que llegaría lejos, ellos son multimillonarios, su padre es el señor Amir Zabet, ex dueño de Diamnons.
- El hecho de que Mateo naciera en una buena familia no le quita merito a sus triunfos Delfina, no te permito que hables de esa forma de él, tu no lo conoces, yo sí, lo vi quemar sus pestañas para ser el mejor, para demostrar que él podía por si mismo sin recurrir a la fortuna de su familia. - el maldito instinto de defender a mi amigo sale a flote, haciéndome recordar cuando lo defendía de esos pusilánimes de la universidad.
-... Es la primera vez que defiendes a alguien que no seamos nosotros con tanta energía. - mis mejillas enrojecen y una pequeña sonrisa aparece en mi rostro.
- Lo conozco, o, mejor dicho, lo conocía, veía su soledad, y él... siempre fue un buen amigo.
- ¿Te enamoraste de él? - los ojos de mi hija brillan curiosos y decido ser honesta, pues lo dije y lo repito, nunca hice nada malo.
- Era imposible no enamorarse de Mateo Zabet, imagina si es guapo ahora, lo que era de adolescente, pero siempre conocí mi lugar. - creo que en esta vida no hay nada peor que cargar con el quizás o tal vez, pero no lo hice en ese entonces, ya no puedo hacer nada, deje ir la oportunidad de decirle a ese hombre cuanto lo amaba, por cobarde y estúpida.
- ¿Cómo que tu lugar?
- Tu padre fue mi primer novio, lo sabes, cuando conocí a Mateo, yo ya estaba con tu papá y él... era el más cotizado por todas, su amistad fue lo más que pude desear y con eso me conformo, una inútil como yo jamás estará al nivel de alguien como él. Ahora dime ¿Cómo sabes quien es su padre? - me da un poco de vergüenza reconocer que solo ahora, yo también se esa información, aunque siempre supe que Mateo era millonario, nunca indagué en su familia, más de lo que él me decía.
- Lo estudiamos en el colegio, la familia más rica del continente, luego de los Bach, ¿sabes que sus hermanas están casadas con mafiosos?
Mi dulce adolescente pasa horas contándome los mejores chismes de la familia de mi amor platónico, hasta que comienza con sus desvaríos y suelta una locura.
- Termina la universidad, pídele a tu amigo un empleo y la pagas con eso.
- ¿A quién? ¿de qué? - mi adolescente habla con demasiado rapidez como para que le siga la charla.
- A tu amigo, puedes terminar tu carrera a distancia y pedirle empleo a Mateo Zabet, su empresa principal no queda muy lejos, solo un par de horas en automóvil, yo podría ayudarte con los niños...
- Delfina, él no podrá darme empleo, nunca me gradué ¿lo recuerdas? No creo que en su empresa requieran a alguien como yo, una inútil...
- Mamá, le corriges los planos a Mariano.
- No llames por su nombre a tu padre. - Delfi deja salir un bufido, ella a diferencia de mis demás niños si ha visto a su padre golpearme.
- Lo que sea, tú eres lista, inteligente, tu...
Las palabras de mi hija me llenan de un valor que jamás creí tener, me recuerda que tan lista y útil puedo ser, y es cuando me atrevo a desear algo para mí.
Me esfuerzo por hacer una cena digna de dioses, les pido a mis pequeños que se comporten como cuando sus abuelos vienen de visita y a Dios le encomiendo mis plegarias, mientras sirvo la cena bajo la atenta mirada de Mariano.
- Mariano, hoy estuve pensando... - las carcajadas de mi esposo provocan que aferré los cubiertos con mayor fuerza.
- Eso es nuevo ¿verdad Emilia? Tu madre puede pensar. - mi niña quita sus ojos de su cena y lo ve empática.
- Mamá es más lista que la tonta que tienes de secretaria. - suelta de la nada Delfina y comienzo a sudar.
- Mira jovencita...
- Cariño. -llamo su atención y me alivio de obtenerla, aunque creo que mi plan se fue por un caño.
- Mejor dime que mierda quieres Elizabeth, me toca las bolas que des tanto rodeo para decir mierda. - los ojos de mis hijos sobre mi me hacen hiperventilar, muerdo mis labios para retener las lagrimas y mostrar una estúpida sonrisa.
- Te quería preguntar si podría inscribirme en la universidad, para terminar... - el golpe que da en la mesa me hace pegar un brinco, mientras Delfina se pone de pie y sale del comedor.
- No, sabes que el dinero que tenemos es para la universidad de Delfina, pero como veo que te sobra el tiempo como para querer desperdiciarlo en estudiar a tu edad, sabiendo muy bien que eso ya es inútil, y que mi hija se cree muy adulta para intervenir en nuestros asuntos... será mejor que busques empleo y que Delfina se encargue de sus hermanos cuando salgan del colegio. - el silencio se esparce por un largo tiempo, es como si mi estúpido cerebro no quisiera comprender lo que acaba de decir.
- Cariño... Delfina no tiene porque cuidar a sus hermanos, son nuestra responsabilidad, no la de ella, y ¿Qué tipo de empleo puedo aspirar cuando solo fui un año a la universidad...?
- Primero que los niños son tu responsabilidad, no la mía y lo sabes, segundo si te digo que ella se ocupe lo debe hacer, a no ser que quiera que la coloque en su lugar como lo hago contigo. - Tiara deja caer un vaso de agua y por un segundo creo que ella sabe de los golpes.
- Lo siento, manos de manteca es mi segundo nombre. - bromea como siempre lo que hace que me quede tranquila, no necesito que mis hijos sepan cosas que no se pueden cambiar.
- Es verdad, tú eres mi princesa manos de manteca. - mi hija sonríe cómplice a su padre, dejándome en claro que él es un buen padre, no como yo. - Y en cuanto a lo otro, Elizabeth, trabaja trapeando baños, quizás así Delfina comprenda lo que le espera si no levanta sus notas, ser una inútil como tú, que solo puede aspirar a un empleo de limpieza.
La familia Zhao era la dueña indiscutible de casi todo el oriente, su clan, el tigre blanco, manejaba todo dentro del país, aunque no siempre fue así, antes, casi 20 años atrás, existió otro clan igual de poderoso, el dragón rojo, pero dicho clan encontró su fin por ir tras lo prohibido, ahora la suerte le sonreía al tigre blanco o al menos eso pensaban, hasta que su líder, Loan Zhao, decidió que era tiempo de retirarse y acudió a los monjes para que vieran su tatuaje, ese que los más ancianos le hacen en la espalda cuando asumen como líder y que solo puede ser descifrado, cuando se retiran de su lugar, y así pudieran decir cuál de sus hijos seria la nueva cabeza del tigre. Lo que menos espero escuchar, era que el futuro de sus hijos estaría regido por amores prohibidos, esos que pueden llegar a matarte, por destino o casualidad, el pasado se uniría con el presente, dejando solo dos caminos, la unión con familias poderosas a través de lazos indestructibles, o el dolor y la agonía de arder en amores prohibidos.
Mi nombre es princesa Antara primera del reino Kael, o al menos ese era mi nombre, pero cuando el reino de las brujas cayó, mi vida cambio, pase de vestir sedas y ser adornada con oro, a ser cubierta con harapos y lodo, una vagabunda mendigando en las calles del reino de Joako, los lobos son crueles con los extraños, pero entre todos ellos, creí tener una posibilidad de vivir, fingiendo ser una simple humana, el Duque White sufría por la pérdida de su hija y me acogió como remplazo, no fue fácil, pero pensé que había logrado al menos ganarme su cariño, pero luego entendí que no podía dar nada por sentado, comprendí que si no queria regresar a las calles, solo me quedaba una opción, atrapar al futuro rey Alpha, cualquiera diría que sería fácil salir embarazada de semejante hombre, claro que teniendo en cuenta lo loco que ese bastardo esta, lo genial seria salir viva luego de estar con él.
Mi vida fue un calvario, un mal cuento, aun así, me aferre a lo único que me daba esperanzas, mi compañero, no me importaba de que especie fuera, solo queria que me encuentre, y tener al fin un poco de felicidad, pero claro que nunca nada sucede como deseo. Ahora se supone que mi vida cambio, incluso hasta mi nombre, pero, sin embargo, el dolor permanece, se supone que debía cuidarme, amarme y respetarme, era mi Alpha después de todo, pero resultó ser un maldito, y lo peor, es que me embarazo, estoy embarazada del maldito Alpha, y ya no sé qué hacer con mi vida, ni siquiera sé si tengo una.
Pertenecer a la mafia no es fácil, mantener tu lugar mucho menos, atrapar a uno de los lideres más grandes del bajo mundo… es casi imposible. Dasha Morozova solo queria su lugar en el mundo, al lado de quien amaba, sabia los riesgos, creció con ellos, y cuando al fin creyó conseguir a quien queria… la vida le demostró que no todo es un cuento de hadas, más cuando vives rodeada de enemigos, ahora el amor ya no es su prioridad, busca venganza, quiere recuperar lo que por ley es suyo y no le importa a que demonio deba tentar para ello. Lukyan Neizan, sabe que el legado de sus padres pesa sobre sus hombros, el don de ver destellos del futuro es su gran aliado cuando debe cuidar su espalda y destruir enemigos, pero… hay imprevistos que escapan incluso de su don, es así como el gran mafioso dueño de casi toda rusia y apodado la muerte blanca, despierta un día con la noticia de que tiene un hijo, del cual ni siquiera sabe quién es la madre. Dasha debe atrapar a un mafioso que la ayude en su venganza. Lukyan debe honrar las leyes de su clan y casarse solo con la madre de su hijo. La venganza es un plato que se sirve frio, y atrapar a un mafioso puede hacerte arder mucho antes de conseguir lo que quieres, pero eso Dasha… aun no lo sabe.
Cuatro mujeres que fueron asesinadas por los hombres que amaban un mismo día, a la misma hora, en diferentes lugares del mundo. Pero el universo les tenía preparada una grata sorpresa, darles la oportunidad de renacer de los elementos, agua, tierra, aire, fuego, según como fueron asesinadas, en una nueva vida donde son elegidas para convertirse en hadas. Luego de estar en un complejo donde les enseñan a controlar sus poderes, son enviadas al cumplir 18 años a modo de última prueba a ayudar a cuatro hermanos que son responsables de un gran imperio empresarial, ellas creen que su misión es convertirlos en personas de bien, ya que estos hombres cargan con sus demonios personales, sin embargo, la última prueba es no enamorarse y así poder obtener sus alas y la vida eterna. ¿Podrán lograrlo? ¿O sus corazones volverán a latir por amor? ¿Podrán superar el dolor y la furia que les causó ser traicionadas por sus parejas, amigos y familia en sus vidas pasadas? ¿O desquitaran su ira en los hermanos Romanov? ¿Estos hermanos podrán jurarles amor eterno o están jugando con ellas? ¿Obtendrán sus venganzas, cuando el destino las ponga frente a sus homicidas? ¿Los enfrentarán ellas o los cuatro hermanos a los que han hechizado con su belleza? ¿Podrá más el amor o el sufrimiento? “Si un hombre espera que la mujer sea un ángel en su vida primero debe crear un cielo para ella. Los ángeles no viven en el infierno.”
Stefano Zabet-Ángel lleva 5 años buscando a Macarena, su novia de universidad, la cual perdió por no poder manejar sus brotes de ira, fue el primer hombre en su cama y está seguro de que ella estaba embarazada cuando desapareció. Hoy con 23 años no descansara hasta recuperar lo que considera que es suyo. Hades Ángel-Olid tenía 25 años cuando encontró el amor en un aeropuerto, Macarena de 18 años lo enamoro día a día sin darse cuenta, mucho menos pretender aquello, mientras él solo quería ayudarla para calmar su conciencia por un trabajo que salió mal, estuvo a su lado por dos años, la acompaño durante su embarazo y vio crecer a una hermosa niña, Alma, pero no podía seguir huyendo de lo que era, Hades guarda un secreto que la latina desconoce y es que él es el gran asesino conocido como el Ángel de la muerte, la noche que al fin la hizo suya, fue la misma noche que la abandono. Pero regresara dos años después para decirle la verdad y recuperar su amor. Mateo Zabet-Ángel lleva tres años enamorado de la empleada de los recados de su empresa y a pesar de hacer todo lo posible por acercarse a ella, la latina lo evita, como si fuera el mismo demonio, hasta que un día al fin la tiene a su merced, aprovechándose de su desesperación ve la oportunidad para enamorarla o por lo menos obligarla a estar con él. Stefano es hermano de Mateo y ambos son primos de Hades, ¿qué sucederá cuando descubran que comparten más que el apellido ÁNGEL? ¿Qué hará Macarena cuando comprenda que a los tres hombres que se entregó en cuerpo y alma comparten la misma sangre?
Jenna Murphy se había casado con Hansen Richards, el hombre al que amaba desde la infancia pero el que más la odiaba. Ella creía que él finalmente la amaría. Pero antes de que su sueño se hiciera realidad... Un accidente automovilístico terminó con la vida de su padre y llevó a su madre que estaba entre la vida y la muerte en la unidad de cuidados intensivos del hospital. Su descarado y codicioso tío aprovechó la ocasión y les robó todas las propiedades. Para conseguir los honorarios del cirujano que atendía a su madre, Jenna solo podía estar de acuerdo de divorciarse de Hansen. Pero Hansen la invitó a la fiesta de cumpleaños de su abuela tratando de salvar su relación. Sin embargo, Jenna encontró algunas pistas que mostraban que el accidente automovilístico que arruinó a su familia tenía alguna relación con Hansen..."" "
Clara Goodman, es la primogénita de la familia Goodman, una familia de empresarios de Nueva Zelanda, su madre murió cuando ella tenía seis años, y su padre volvió a casarse poco después con una mujer que la odiaba, más aún cuando nació su hija, y hermana de Clara, Karen, a la que su madrastra consideraba la verdadera heredera de la fortuna Goodman. Justo por eso hace que la vida de Clara durante su infancia un auténtico infierno. Los años más felices de la heredera, fueron cuando fue enviada por su padre, que desconocía lo que verdaderamente pasaba en su casa, a los Estados Unidos, exactamente a Washington, para estudiar en la Universidad, cumpliendo así la promesa que le hizo a la madre de Clara. Una noche que una compañera de la universidad le hicieron una jugada, tras emborracharla, Clara acabó pasando la noche con un desconocido, que resulto ser el multimillonario turco más poderoso de Asía, Azize Osman, Dueño del grupo Osman. A la mañana siguiente, Clara huyó, avergonzada sin dejar rastro de quién era ella, por el contario Azize pensó, en un principio, que ella era mujer de la noche, hasta que descubrió unas manchas rojas entre las sábanas, y supo que él había sido su primer hombre, y eso él nunca lo olvidaría. Pero lo peor estaba por llegar, cuando dos meses después Clara descubrió que estaba embarazada. Ella quiso pedir ayuda a su padre, pero eso nunca llegó, gracias a la manipulación de su madrastra, que le ofreció una cantidad de dinero enorme para que pudiera vivir, a cambio de que ella rechazara su herencia, todo lo que Clara conocía acabó, fue así como Clara se encontró embarazada, y expulsada de su familia. Pero todo cambio siete años después, cuando el inteligente hijo de Clara, Mack Goodman, quiso saber quién era su padre biológico, y gracias a su excepcional inteligencia, y a sus habilidades informáticas de genio, sin que su trabajadora y famosa arquitecta madre lo supiera, no sólo descubrió quien era, sino que, además, ideo un plan para que ambos estuvieran juntos para siempre. ¿Saldrá el plan como quiere este pequeño genio? ¿Es ya demasiado tarde? ¿Podrá Clara vengarse de quiénes le hicieron tanto daño? Muchas preguntas por responder, en mi próxima novela.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Todo el mundo esperaba con impaciencia que Rhett se divorciara de Jillian para poder estar con su amor de la infancia. Pero cuando él por fin convocó una rueda de prensa, no fue para anunciar su divorcio, sino para presentar con orgullo al público a su hijo recién nacido. "Ha habido rumores de que mi mujer y yo nos estamos separando. Estoy aquí para aclarar las cosas de una vez por todas. Estamos felices y enamorados, y recientemente hemos sido bendecidos con nuestro angelito".
El día de su aniversario de boda, la amante de Joshua drogó a Alicia, que acabó en la cama de un desconocido. En una noche, Alicia perdió su inocencia, mientras la amante de Joshua llevaba a su hijo en el vientre. Desconsolada y humillada, Alicia pidió el divorcio, pero Joshua lo consideró una rabieta más. Cuando finalmente se separaron, ella se convirtió en una artista de renombre, admirada por todos. Consumido por el remordimiento, Joshua se acercó a su puerta con la esperanza de reconciliarse, solo para encontrarla en brazos de un poderoso magnate. "Saluda a tu cuñada", dijo este.
Dos años después de su boda, Ximena perdió el conocimiento en un charco de sangre durante un parto difícil, olvidando que su exmarido se iba a casar con otra persona ese día. "Nos vamos a divorciar, pero el bebé se queda conmigo". Estas palabras resonaron en su mente. Sabía que él no estaba allí para ayudarla, sino para quitarle a su hijo. Ximena preferiría morir antes que ver a su hijo llamar madre a otra mujer. Posteriormente perdió la vida en la mesa de operaciones con dos bebés en su vientre. Pero ese no fue el final para ella... Años más tarde volvió a encontrarse con Ramon, que ha cambiado mucho. Quería quedársela para él a pesar de que ya era madre de dos hijos. Y cuando supo que ella se iba a casar de nuevo, irrumpió como un loco. "Ramon, ya morí una vez antes, así que no me importa volver a morir. Pero esta vez, quiero que muramos juntos", gritó ella, mirándolo con angustia en sus ojos. Ximena pensó que él no la amaba y estaba feliz de estar fuera de su vida. Pero lo que ella no sabía era que la noticia de su inesperada muerte le había roto el corazón. Durante mucho tiempo lloró de dolor y agonía. Siempre deseó poder retroceder en el tiempo o ver su hermoso rostro una vez más. Todo esto fue demasiado para Ximena, cuya vida estuvo llena de idas y venidas. No sabía si debía volver al lado de su exmarido o seguir adelante con su vida. ¿Cuál elegiría ella?