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campeonatos de fútbol entre universidades se jugaban hasta que caía el último sudor. El final de curso estaba marcado por la rivalidad y la com
illonarias, sino como un chico normal que intentaba hacerse un nombre, y no había nada mej
o le molestaba por las veces que le había tocado así. La
uiero. - En cualquier caso, fue ella
ía terminado a lo grande, y quizá el año que viene
staría tan loco como para ir en contra del fuerte apellido? Música alta, copas,
evantó para comprobar el daño que la noche anterior había hecho a su jardín y piscina. Sin duda se habría quejado si hubiera sido en cualquier otro momento, pero
también dejaría las puertas de su casa abiertas a Clarisse Evan
quería con su hijo, ni en su familia ni cerca de él... pero la verdad era
er en su cama - ¿Te has levantado temprano? Tengo inte
te como
i fuera la dueña de su cama, pero no iba a impedir que durmiera más despu
una carrera de caballos con sus socios, incluso apostar y salir más tarde, así que por supuesto se iba
ese saludo, tampoco le costaba mu
, ¿todavía había muc
Tornneght, ¿desea al
a muchos
reció en la cocina. Tenía una sonrisa en la cara y, en cuanto se quitó las gafas, se rió aún más,
que giró la mesa para sentarse a su derecha, sino que prestó atención a la agenda qu
, haciendo que el otro pareciera divertido - Está bien, s
os de mi hijo.
é. Mi novia m
ente la tableta e indicó a la mujer que se marchara con un gesto de la
seo por esa chica, pero desde que se la habían presentado, la mirada en su
la que le gusta complacer a
a hablar mal de Cla
cerla si no la veo?
a de las fiestas a las que he ido la has tratado b
rival
chica apareció en la habitación, llaman
amaba la
o liso que le llegaba más allá de la cintura en un peinado tan senci
or su du
rada i
e mostraba
abios
sonr
ue se lanzaba en tu dire
no te he despertado porque pensaba que d
, mis padres me esperan para desayuna
ovio, su mirada se dirigió al hombre sentado.
iró a su padre de la misma man
llevaré. No
nt se levantó con toda su elegancia, acercándose a los más j
apá
os iremos en
cho que ella pudiera hacer, Vincent era la máxima a
su vista. Volvió a mirar a Vincent. No parecía t
tenía ninguna posibilidad de complacer al
e dejó todas las armas de aquel hombre bloqueadas. No podía tratarla ma
dicho. - Le dio la espalda para march
acción. No lo hago a menudo. Pero un padre
é no le gusto? No voy a hacerl
tada, nunca dejaría de lado sus modales, respetaba a sus
on mirarle sentía que todas sus fuerzas se agotaban. Para una estudiante de Derecho, sus di
un león dispuesto a abalanzarse. Tan a
azador. - Sólo eres una chica que intenta desc
rpresa de la chica, Vincent acabó riendo, con una sonrisa br
idad de ser felices. - Se acercó más, hasta el punt
nunca eso. Ambas acciones fueron observadas por Clarisse, que por un
enerte de suegro es un castigo. - Se marchó, si