vista d
gente iba y venía. Todos estaban radiantes de felicidad, sin
que no era su primer matrimonio, mi padre le seguía dando mucha importancia a esa ceremonia. Se aseguró de que el salón del banq
to quería y respetaba a su nueva esposa. Pero no se había dado cuent
, en cambio, estaba desolada y triste, sin nadie que la visitara. A decir verdad, yo no
¿a dónde
ción con Vicky Todd, mi criada. Yo me di la vuelta para ver quién me hablaba
lfa de la Manada Hielo, y era extremadamente hermosa. Su vestido de novia blanco ondeaba con la brisa,
con ella, volví la c
mportante como esa y avergonzar a la
intervenir Vicky para mediar. "D
os y de repente sonrió. "Está bien,
egunté, miránd
re, intentaba mantenerme alejada de ella en la medida de lo posible para m
. Mi intuición me decía que algo
quiero que me prestes el collar que tienes puesto.
Me negué sin vacilar
ue todavía me unía a ella. Siempre que lo llevaba puesto, sentía que mi madre estaba cerca y que nunca
avizó su tono y dijo: "¿Por qué eres tan fría con
rte de la familia, no habría intentado qu
o prestártelo", respondí
por lo que voy a hacer.
te en acción. Uno de ellos me agarró del brazo izquierdo y el otro del derecho. Me obligaron a arrodillarme; mis rodillas golpearon con fuerza contra el suelo.
ios estás h
era tan desvergonzada. "¡Mar
No puede hacer esto! Fue lo únic
ados que me sujetaban la apartó de un puntapié. Ella tropezó y cayó, golpeándose la frente c
quedó en la manada por mí y permaneció soltera toda su vida. Pr
inquieta. Yo también
si me estuviera diciendo:
Vicky luchó por ponerse en pie. Apoyándose en el pila
ficialmente la Luna de la manada. De manera que, si le ponía un
ceja hasta la barbilla. Verla así hizo que me doliera
a malvada mientras miraba de cerca la joya de mi madre. "¿
ueteaba despreocupada
s una chatarrería. Tendré muchos collares
fueron derramándose una por una. Lo único que me había dejado mi madre estaba ahora destrozado. Dur
repente sentí un dolor agudo en el dorso de mi mano. Marley me h
o te atreves a ensuciarte con esa ba
eza para mirarla, con los
ita zo
ría hacer trizas a Marley. "¡P
temer. Solo me sonrió despectivamente y me advirtió: "Debra, será mejor que
Marley retiró lentamente el pie, se alisó el vestid
hora entendía por qué esa mujer quería el collar. Su propósito era sim
a oficialmente la Luna. Pero ese día era su boda. Ahora que tenía el poder, quería darle una lecci
", dijo Vicky sol
preocupes. Arreglaré el collar. Te p
as, Vi
e y Marley comenzó oficialmente. Bajo las deslumbrantes luces, mi padre y esa mujer cele
se acordó de mi madre muerta. Deprimida y enfadada, agarré una botella en
. Aun así, por mucho que bebiera, no podía olvidar aquella maldita sonrisa en la cara de M
marcharme, choqué sin querer con l