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y le pasó a la luchadora y rebelde Scarlett O'hara con Rhett Butler, en "Lo que el viento se llevó". No sé si comprendéis a lo que me refiero, pero en el momento que este hombre me dijo que era suya, que me iba a hacer suya esta noche, mi feminidad estall
el castigo que me envió dios, en forma de hermanos controladores, que, al no poder con su
abitación, para darme a conocer que es ser mujer, es algo que ni podía ni quería evitar, mi cuerpo tomo el control de mi mente, que cada vez que intentaba dejarse oír,
me miraban, la fuerza y la musculatura que sentía bajo su piel de los hombros, y su aura intimid
re mi sosteniendo su peso para no aplastarme. Me miro con esos precioso ojos color miel, y mi corazón se paró, para
el tiempo comienza ahora"- no apartaba la vista de mis ojos, y mi cabeza comenzó a luchar para hacerme entrar en razón, me hablaba de mis responsabilidades,
unca más, sólo ahora, sólo ahora s
alzando mi cabeza lo besé, el primer beso que daba yo voluntariamente, el p
ol de mi beso, todo a mi alrededor dejó de existir, no podía evitar gemir ante el placer que sentía, mi cuerpo temblaba y mi corazón se agitaba, el calor empezó a
ía de las prendas que cubrían lo cubrían, yo por mi parte no dejaba de recorrer los músculos que se marcaba en su espalda, mientras mis labios eran tragados por los suyos, y su lengua bailaba con la mía. Él separó sus labios de los míos, para recorrer mi cuello, lo sentía como si unas plumas de fuego lo recorrieran y me gustaba su sensación, comenza
e morderme los labios para no gritar de deseo, cuando su
r, así sabré si lo estoy haciendo bi
ca, cuando deshaciéndose del sujetador mi habilidoso amante, introdujo
de mí misma a para dársela a ese hombre, si antes no había vuelta atrás, menos ahora, cuando mi cuerpo estaba experimentado sensaciones que ni leyéndolas en mis libro
que el dolor sólo será momentáneo, y te prometo que seré cuidadoso. También será mi primera
ndo mi pulso. Sus manos eran mágicas, sabía en que punto tocar, y que presión hacer, para que no fuera incomodo. Pronto a sus manos, su unió su boca, y yo me perdí entre sensaciones y gri
exprés al máximo placer que había conocido hasta ahora, entre gemidos y plegarias de que siguiera y no parara. M
otalmente excitado, como imaginé, hacia honor a sus descendientes, y su cuerpo to
ombre me había proporcionado, cualquier que fuera mi pago, seria barato en comparación. Mirándolo a los ojos abrí mis pierna
que, tras el primer dolo, y si soy cuidadoso, y
yo"- mis palabras perecieron afectarle, y con un
sfrutes, así mi vida acabe hoy"- poco a poco comenzó a entrar en mí, sentía l
me adaptará a él, e hizo algo que se m
y sus pelvis que estaba apoyada en ese punto tan sensible de mi cuerpo, mientras él estaba en mi interior, se comenzó a mover sobre él, frotándolo. El deseo y el placer comenzó a crecer, y cuando creí que iba a volver a estallar, s