Cuando Duff y Cathaysa, coinciden en una habitación de hotel, no fue el destino, ni una causalidad, ni si quiera un negocio que Cathaysa, creía que era a lo que habia venido. Era simple y llanamente una trampa, que el sobrino de Duff y prometido de Cathaysa, William había preparado para robarles, a uno la herencia y a la otra la honra y el prestigio, que, para tapar, la millonaria familia de Cathaysa, pagaría sin pensar. Aunque la jugada no le salió bien, ya que no fueron sorprendidos por los periodistas comprados por su madre, eso no evitó que la atracción que surgió entre ellos se desatara. Cathaysa y Duff, pasaron la noche juntos, entregándose el uno al otro, su primera vez. Duff descubrió que había una mujer que no desataba su misofobia, y que al fin podia tocar a un hermoso ser del otro sexo. Cathaysa, descubrió que, si existían los hombres, como los que ella leía en sus novelas, que te hacían entregarte tan sólo con una frase y una mirada. Que se te metían bajo la piel, para rogarles que te dieran más. Pero lo que ambos descubrieron, era que tenían un enemigo común, que deseaba destruirlos, y todo por dinero y poder. Fue así como se inició su plan de venganza, que uniría sus vidas, y los llevarán por caminos de placer, dolor y sorpresas, y junto a ellos a muchas víctimas inocentes que, pagaran también un precio.
Cathaysa.
Estos viajes relámpago a Edimburgo me dejaban agotada, había organizado ya las dos entrevistas con los dos empresarios para hoy, en horas diferentes, pero, aun así, después del vuelo, ir al hotel, llamar a Abigail, para que tuviera todo el papeleo preparado, hacer una llamada a casa, y que mi padre supiera que había llegado bien, además de soportar la burla de mis hermanos, que estaban en una reunión con él. Que mi padre les dijera que los desheredaría si seguían metiéndose con su princesa, como siempre. Todo esto estaba acabando conmigo.
Fui a mi primera cita, tras la cual comí algo y ahora acudía la segunda, después de esta cita me agenciaría, una buena cena, acompañada de un buen licor escoces, aunque nada de whisky. La última vez que Mary y yo, en el internado, nos cogimos nuestra primera borrachera, fue con ese licor demoniaco. Lo aborrecí al día siguiente, por lo mala que me puse, y también porque el castigo que recibimos no era nada misericordiosos para ayudar a combatir la resaca.
En fin, casi estaba en la habitación donde había quedado con unos de los empresarios del grupo multi-empresarial DS Groups. Había conseguido la cita gracias a mi futuro prometido, William Sinclair, él trabaja en la compañía familiar, tras graduarse en la universidad, aunque bajo la tutela de su abuelo. Por lo que me había contado William, su padre había muerto en un accidente de coche, su madre había quedado destrozada, y por eso había huido de la familia Sinclair, llevándose a él y a su hermana con ellas. Poco después de graduarse, su abuelo le ofreció trabajo en, la empresa familiar y allí comandar el departamento de nuevos proyectos de las empresas Sinclair.
Yo conocía William, gracias a una de mis mejores amigas, Mary Sinclair, nos habíamos conocido en el internado, donde estudiamos en nuestra época de adolescente, siempre habíamos sido amigas. Mary se pasó muchos veranos con mi familia en Canarias. Cuando me presentó a su hermano, me quedé impresionaba por lo guapo que era, diferente a todos los chicos que yo había conocido, era cariñoso y me trataba muy bien. No era para nada como la madre de Mary, siempre la había ignorado, e incluso en muchas vacaciones se había olvidado de ir a buscarla, por lo que había pasado mucho tiempo con mi familia como invitada.
William había tratado mejorar la relación con su hermana, sobre todo en los últimos tiempos, desde que me conoció. Mary solía decir que no creyera en él, que era un manipulador, como su madre, pero yo no la creía, quizás su hermana no lo veía como yo. A mí me pasaba lo mismo con mis hermanos mayores, Benearo y Ruyman.
Desde que recuerdo, siempre se la pasaban pinchándome. Cuando fui adolescente, no dejaban que ningún chico se me acercara, tenían a todo el internado amenazado. Sobre todo, Benearo, era el capitán del equipo de baloncesto, estaba en el club de lucha, de esgrima y todos esos clubs que hacen que, si aun chico le gustaba, y mi hermano se enteraba, era retado por todos los clubs, en plan mafioso a luchar por su dama.
Tras varios fracasos dolorosos, dejaron de intentarlo, y me comenzaron a llamar "Cathy la virginal", y no andaban equivocados, a día de hoy soy una puta reliquia del pasado, una rubia de ojos azules, con un cuerpo de diosa esclava, una piel de fina como el terciopelo, y más virgen que el aceite de oliva.
Cuando William entró en mi vida me deslumbró con su encanto, era atento, me dijo que me amaba, que se había enamorado de mi a los quince años, pero que al tener yo esa edad, y él cuatro más que yo, desistió de la idea, y esperó que yo fuera mayor.
Una vez que cumplí los veintitrés se me confesó, y dijo que no me besaría, ni me tocaría, sin que antes, y para no desatar la ira de Zipi y Zape, el dúo del terror, ósea a Ruyman y Benearo Bencomo, haber solicitado la mano del jefe mayor, contra quien la esa horda de energúmenos no podía hacer nada. Mi padre, que al principio se resistió, pero al yo rogarle, y ser su la única mujer, aparte de mi madre, a la que nunca podía negarle nada, conseguí su consentimiento, y los hombres de Harrison quedaron neutralizados.
El próximo viernes se celebraría la fiesta de compromisos aquí en Edimburgo, ya que era una costumbre escocesa, según William, en las propiedades de la familia Sinclair, un enorme castillo en las afueras de Dumbarton. Yo no estaba tan convencida, quería ser una chica normal probar a tener sexo antes de casarme, mis amigas ya lo habían practicado, bueno todas menos Mary, y era de esperar con la madre que la pobre tenia, había tenido que huir a Canarias, y trabajar para mi familia para poder salir del control de su madre.
Mary ahora trabajaba como secretaria de mi hermano Bencomo, y lo tenía derechito como una vela, no había nada como una highlander escocesa con pelo rojo y ojos color miel verdosos, para tras una mirada y una queja, del gandul de mi hermano, se pusiera a trabajar. Mis padres la adoraban prácticamente la había adoptado, cosa que no gustó a Benearo.
Mientras, subía en el ascensor hasta la habitación había dejado que mi mente viajara a lo que había sido parte de mi vida, quizás debido a la inseguridad que me estaba produciendo el compromiso, me gustaba William, era agradable estar con él, pero ni siquiera me había tocado una vez, ni para darme un beso en la mejilla, y además después de tragarme, junto con Mary, la saga de "Pídeme lo que quieras" o "Los sapos también se enamoran", de mi adorada escritora Megan Maxwell, solo pedía en mi vida un poco de pasión y que me arrebatar de una vez por toda esa carga que llevaba cargando por culpa de, esos dos mal llamados hermanos que tengo, No quería llegar a mi noche de bodas y que luego resultase que William era un soso en la cama, que pasaba, ¿tendría que dormir el resto de mi vida con un hombre así? ¡Uff! esto me estaba poniendo muy nerviosa.
Cuando llegué a la planta busqué a lo largo pasillo, el número de la habitación que mi novio... digo que mi prometido me había dado. La seiscientos sesenta y nueve, la vi al final del pasillo, así que debía de ser una suite.
Llegué y toqué la puerta. En segundos esta se abrió de golpe estrellándose contra la pared, y el hombre más atractivo que había visto nunca, estaba ante mí, sus ojos eran color miel, pero estaba algo enrojecidos, haciendo que ese color dorado brillara como el oro, su pelo negro estaba revuelto, y la camisa estaba suelta, sudaba, y respiraba fuertemente, sus suspiros eran casi como gruñidos. Parecía que estuviera luchando contra algo o contra alguien.
En un momento me quede paralizada, por la impresión de ver a ese hombre, tan atractivo, una sensación extraña se instaló en mi estómago, en el bajo vientre.
-" ¡Mierda me he equivocado!"- pensé, me iba disculpar, cuando con un grito salvaje, ese hombre, me cogió de la muñeca y tiró de mi hacia la habitación, cerrando la puerta tras él.
-" ¿Quién eres?"- me dijo con una voz ronca, mientras me estrellaba con cierta fuerza contra la pared. -" ¿Quién te manada?"- yo estaba en shock nadie me había tratado así, con esa fuerza varonil, sentí una ligera presión en mis senos, y un calor inusual comenzó a recorrerme el cuerpo. Notaba que el hombre lo estaba pasándolo mal, sus iris se habían dilatado, sudaba mucho y su cuerpo temblaba, pero mantenía cierta distancia de mí, me estañaba que en sus manos y tenía guantes negros de cuero, y parecía muy nerviosos, se movía de un lado para otro, pero siempre evitando que yo saliera por la puerta. Estaba nerviosos, y fuera de sí.
Clara Goodman, es la primogénita de la familia Goodman, una familia de empresarios de Nueva Zelanda, su madre murió cuando ella tenía seis años, y su padre volvió a casarse poco después con una mujer que la odiaba, más aún cuando nació su hija, y hermana de Clara, Karen, a la que su madrastra consideraba la verdadera heredera de la fortuna Goodman. Justo por eso hace que la vida de Clara durante su infancia un auténtico infierno. Los años más felices de la heredera, fueron cuando fue enviada por su padre, que desconocía lo que verdaderamente pasaba en su casa, a los Estados Unidos, exactamente a Washington, para estudiar en la Universidad, cumpliendo así la promesa que le hizo a la madre de Clara. Una noche que una compañera de la universidad le hicieron una jugada, tras emborracharla, Clara acabó pasando la noche con un desconocido, que resulto ser el multimillonario turco más poderoso de Asía, Azize Osman, Dueño del grupo Osman. A la mañana siguiente, Clara huyó, avergonzada sin dejar rastro de quién era ella, por el contario Azize pensó, en un principio, que ella era mujer de la noche, hasta que descubrió unas manchas rojas entre las sábanas, y supo que él había sido su primer hombre, y eso él nunca lo olvidaría. Pero lo peor estaba por llegar, cuando dos meses después Clara descubrió que estaba embarazada. Ella quiso pedir ayuda a su padre, pero eso nunca llegó, gracias a la manipulación de su madrastra, que le ofreció una cantidad de dinero enorme para que pudiera vivir, a cambio de que ella rechazara su herencia, todo lo que Clara conocía acabó, fue así como Clara se encontró embarazada, y expulsada de su familia. Pero todo cambio siete años después, cuando el inteligente hijo de Clara, Mack Goodman, quiso saber quién era su padre biológico, y gracias a su excepcional inteligencia, y a sus habilidades informáticas de genio, sin que su trabajadora y famosa arquitecta madre lo supiera, no sólo descubrió quien era, sino que, además, ideo un plan para que ambos estuvieran juntos para siempre. ¿Saldrá el plan como quiere este pequeño genio? ¿Es ya demasiado tarde? ¿Podrá Clara vengarse de quiénes le hicieron tanto daño? Muchas preguntas por responder, en mi próxima novela.
Mackenzie O 'Sullivan es la heredera de Holding O 'Sullivan Park, ha tenido que luchar mucho para convertirse en el CEO. Ya que su tío, Rónan O 'Sullivan, siempre había creído que sus dos hijos, Shane y Murphy, serían los verdaderos herederos de su hermano, ya que ella es mujer, y más joven que sus hijos. Así que sólo desea que fracase. Cuando sonó la alarma de incendio, en el hotel donde estaba reunida, para firmar un multimillonario contrato, tras indicar a su asistente que guie a todas las personas de la sala hacia las salidas de emergencias, Mackenzie se quedó para recoger los documentos. Solo cuando un enorme y aguerrido bombero, tan grande como un coloso, entró en la sala donde estaba, fue cuando se sorprendió al no percatarse del peligro que corría. En un principio el bombero intentó indicarle que lo acompañara a una salida, pero la CEO no le obedeció, sus prioridades eran otras, incluso cuando empezó a toser por el humo, no lo hizo. Sin pensarlo, el bombero levantó a su reticente víctima sobre su hombro, para salir de allí y la CEO, furiosa ya que habían perdido todos sus contratos, decidió enterarse de quién había sido el responsable. A partir de este momento la guerra entre estos dos será total, complicada con una atracción innegable, y nada pedida en especial por el atractivo bombero, todo ello regado por una historia llena de humor, atracción, sexualidad, emociones extremas, peligros, y grandes enfrentamientos.
Irina Bykov tiene veinte años, desde los dieciocho años sabe que es un ser especial, que muchos temen, y otros desean, antes de saber lo que era, vivía muy feliz como la hija de la beta de la manada Krasnaya Luna, todos esperaban que ella fuera, la futura Luna, si la diosa así lo decidía. Fue por eso por lo que la noche anterior a su dieciocho cumpleaños, toda la manada estaba felices, esperaba que el futuro de la manada estuviera asegurado. Pero nada fue como ellos esperaban, ya que la verdadera naturaleza de Irina salió a la luz, en forma de una loba diferente, la más atractiva de todas las lobas que existían, pero también la más peligrosa, y poderosa. Bella, que era como se llamaba la loba de Irina, era una Gamma. El tipo de lobo más raro, y deseable, para cualquier Alfa de una manada. Ese fue el miedo, que el Alfa de la manada Krasnaya Luna, y la expulso de la manada Así que es por eso llevaba dos años pasando de mano en mano de cada Alfa. Ahora mismo se haya bajo el control de Malcon McDonald, el Alfa de la manada Green Mountains, que pretende hacerla su luna, para así poder controlarla, Así que mientras el castillo McDonald era saltado por varias manadas, la hermana maltratada del alfa la ayudó a escapar, para Pero en su huida, fue a caer en brazos de ese ser oscuro, del Alfa más poderoso, y peligroso de todos, el llamado Rey oscuro, Desmond Darkness, el Alfa del Clan de la manada más grande de todas, Blue Moon, que resultó ser su compañero elegido. provocado que entre ellos se iniciara una guerra sin cuartel, donde el Alfa la quería reclamar como suya, e Irina intentará luchar, incluso contra sus propios deseos y los de Bella, y en contra de esa atracción de mate, para poder alejarse de todos, y evitar así que las guerras por ella continúen. ¿Quién de los dos conseguirá lo que desea? ¿Cuantos más morirán por intentar tenerla? ¿Podrá el rey oscuro protegerla, y hacerla suya al fin?
Este es el cuarto libro de Matrimonio concertado con el CEO: Esclavo del Deseo, en él se narra la historia de la última pareja Powell, la pareja formada, por el exigente y competitivo, Keanu Powell, con la inteligente y decidida Arianna Cortes. Arianna, aunque está muy enamorada de su prometido, tiene miedo de que su obsesión por quedarse con el puesto de CEO general de Powell Holding. Esta obsesión, ha sometido a su futura esposas a miedos e inseguridades sobre la relación de ambos, ya que bajo ningún concepto que sus hijos, los que tendría, muy feliz, con el hombre que ama, sean usados como moneda de cambio, para las ambiciones de Keanu. Eso sin contar que ambos son adictos él uno al otro. Su primer encuentro sexual, en su noche de bodas, abrirá puertas para los que ninguno de los está preparado. Keanu, por primera vez, se verá sometido a una atracción y un deseo, que le harán perder la cabeza, cosa que para una persona qué ha impuesto sobre sí mismo, y todo lo que le rodea, una total y mecánico control, le crea cierto estado de ansiedad. No todo está controlado en su mundo, ya que terceras personas no ven bien este matrimonio, por sus propios intereses, y por eso, lucharan porque esta relación se rompa. ¿Podrán esta pareja, superar los miedos, las intromisiones, y las dudas, para construir una vida de amor, pasión y felicidad juntos?.
Este es el tercer libro de Matrimonio Concertado con el CEO (El playboy domesticado), en ella narramos la historia de Elena Corzo y Michael Powell, en el primer libro vimos como esta paraje se conocía y se enamoraban, en esta novela veremos la parte desde el día de su boda, y todas las dificultades que van a encontrar en el camino, principalmente por el miedo e inseguridades, de nuestra protagonista, de no estar a la altura de las amantes que ha tenido su marido en su vida, además del terror de que él se canse de ella, echando de menos su vida de playboy. Por su lado, nuestro protagonista que está enamorado de ella desde la conoció no le gusta que siempre se dude de sus sentimientos, y que ella lo vea con un hombre sin control que no sabe cumplir las promesas que le hizo en el altar. También existe terceras personas que se entrometerán en su relación, haciendo que en ocasiones la estabilidad de la pareja se tambalee, y como siempre con estas estas parejas, abran mucha pasión, muchas risas, momentos de tensión y la amistad inquebrantables de estas cuatro mosqueteras que están unidas en todas su adversidades. ¿Podrán superar esta pareja sus miedos y sus inseguridades, para que sus corazones repletos de amor que ambos se profesan puedan desarrollarse?
Esta es la continuación de la novela Matrimonio Concertado con el CEO. En ella contamos la vida de casados de Kevin J. y Miriam. Donde desde una madre entrometida, una rival peligrosa y el miedo a perderlo le haram a la protagonista, hara que haga locuras inimaginables. Donde el denominador común es la atracción que existe entre ellos, amor que se profesan, todo ello regado con una mujer inconformista con una lengua que lanzaba dardos envenenados. Lo que la llevará a situaciones locas y muy divertidas. Y momentos muy comprometidos y muy calientes.
Eden McBride pasó toda su vida siguiendo las pautas de la sociedad. Pero cuando su prometido la dejó un mes antes de su boda, Eden deja de seguir las reglas. Una furia insaciable es justo lo que recomienda el médico para su corazón roto. No, en realidad no era así. Sin embargo, era lo que necesitaba Eden. Liam Anderson, el heredero de la empresa de logística más grande de Rock Union, era el tipo perfecto. Apodado el Príncipe de los Tres Meses porque nunca estaba con la misma chica por más de tres meses, Liam había tenido una buena cantidad de aventuras de una noche y no espera que Eden sea nada más que eso. Cuando se despertó y la encontró con su camisa de mezclilla favorita, Liam comenzó a estar irritado, pero extrañamente intrigado. Ninguna mujer había abandonado su cama voluntariamente ni le había robado. Eden había hecho ambas cosas. Necesitaba encontrarla y arreglar las cuentas. Pero en una ciudad de más de cinco millones de habitantes, encontrar a una persona era como buscar una aguja en un paja. No se vieron hasta que el destino los volvió a reunir dos años después. Eden ya no era la chica ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; en ese momento tenía un secreto que proteger a toda costa. Liam estaba decidido a conseguir todo lo que Eden le robó, y no fue solo su camisa.
Clara Goodman, es la primogénita de la familia Goodman, una familia de empresarios de Nueva Zelanda, su madre murió cuando ella tenía seis años, y su padre volvió a casarse poco después con una mujer que la odiaba, más aún cuando nació su hija, y hermana de Clara, Karen, a la que su madrastra consideraba la verdadera heredera de la fortuna Goodman. Justo por eso hace que la vida de Clara durante su infancia un auténtico infierno. Los años más felices de la heredera, fueron cuando fue enviada por su padre, que desconocía lo que verdaderamente pasaba en su casa, a los Estados Unidos, exactamente a Washington, para estudiar en la Universidad, cumpliendo así la promesa que le hizo a la madre de Clara. Una noche que una compañera de la universidad le hicieron una jugada, tras emborracharla, Clara acabó pasando la noche con un desconocido, que resulto ser el multimillonario turco más poderoso de Asía, Azize Osman, Dueño del grupo Osman. A la mañana siguiente, Clara huyó, avergonzada sin dejar rastro de quién era ella, por el contario Azize pensó, en un principio, que ella era mujer de la noche, hasta que descubrió unas manchas rojas entre las sábanas, y supo que él había sido su primer hombre, y eso él nunca lo olvidaría. Pero lo peor estaba por llegar, cuando dos meses después Clara descubrió que estaba embarazada. Ella quiso pedir ayuda a su padre, pero eso nunca llegó, gracias a la manipulación de su madrastra, que le ofreció una cantidad de dinero enorme para que pudiera vivir, a cambio de que ella rechazara su herencia, todo lo que Clara conocía acabó, fue así como Clara se encontró embarazada, y expulsada de su familia. Pero todo cambio siete años después, cuando el inteligente hijo de Clara, Mack Goodman, quiso saber quién era su padre biológico, y gracias a su excepcional inteligencia, y a sus habilidades informáticas de genio, sin que su trabajadora y famosa arquitecta madre lo supiera, no sólo descubrió quien era, sino que, además, ideo un plan para que ambos estuvieran juntos para siempre. ¿Saldrá el plan como quiere este pequeño genio? ¿Es ya demasiado tarde? ¿Podrá Clara vengarse de quiénes le hicieron tanto daño? Muchas preguntas por responder, en mi próxima novela.
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
"Tú no perteneces aquí. Lárgate". Hanna, la hija legítima de Wheeler, regresó sólo para ser expulsada por su familia. Su prometido la engañaba con la hija impostora, sus hermanos la despreciaban y su padre la ignoraba. Entonces, se cruzó con Chris, el formidable líder de la familia Willis y tío de su prometido. "Hagamos como si nunca hubiera pasado", dijo ella. Sin embargo, a pesar de la esperanza de Hanna de separarse, Chris insistió en que fuera responsable. Él amenazó con revelar los verdaderos talentos de Hanna como doctora sobresaliente, guionista brillante y cerebro de un famoso estudio de diseño, obligándola a casarse. Una vez le pidieron a Chris que protegiera a alguien. El destino los reunió en circunstancias delicadas. Él había planeado mantener su promesa y proporcionar un refugio seguro, sólo para descubrir que Hanna estaba lejos de ser la delicada mujer que parecía. Era ingeniosa y astuta...
Kimberly Holden volvió a su vida anterior. Antes, ella fue defraudada por su esposo infiel, acusada falsamente por una mujer vil y acosada por su familia política, ¡lo que llevó a su familia a la bancarrota y ella misma se volvió loca! Al final, embarazada de nueve meses, murió en un accidente de auto, mientras que los culpables se hicieron ricos y llevaban una vida feliz. Ante la segunda oportunidad que le regaló el destino, Kimberly estaba decidida a vengarse. ¡Que todos sus enemigos se vayan al infierno! Ella se deshizo del hombre infiel y su amante, reconstruyó la gloria de su propia familia sin ayuda de nadie, llevando a la familia Holden a la cima del mundo de negocios. Sin embargo, no esperaba que el hombre frío e inalcanzable de su vida anterior tomó la iniciativa para cortejarla: "Kimberly , no tuve la oportunidad en tu primer matrimonio, el segundo siempre será mi turno, ¿verdad?".
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.