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ra encontrarme con lo que esperaba fueran grandes ecze
a temperatura, aparecerían las malditas lecciones, pero asombrosamente, después de más de diez minutos bajo el agua, que calmó un poc
ima pifia, que había realizado, en al proyecto de los centros comerciales. Yo no solía meterme en la empresa de mi padre, en verdad, yo no quería heredarlas, pero mi padre me dijo que sólo podía pasar de padres a hijos, yo volví a ins
embaraza de su amante, que tenía, mientras salía con mi hermano. Luego le dij
ra muy extraño la diferencia entre los dos hermanos, mientras Mary, tenía muchos de los rasgos de la familia Sinclair, ya que, si era la verdadera
rió, después de cuatro años de investigación, que, durante su noviazgo con su hijo, la muy zorra de Diane Sinclair, había mantenido u
onérselo a su mi hermano mayor. Roy rechazó en todo momento las explicaciones de
nuestro legado, y nuestras enseñanzas, y nuestra palabra es oro. Como dice nuestro lema familiar "Dean obair an dia", que significa "Encomendar nuestras obras
e mi hermano, al saber que él era el verdadero heredero, a pesar de que mi padre lo hubiera desheredado, cuando yo era un adolescente, decidí
a Roy Sinclair, y si podía ser su hijo William al no ser un Sincl
años. Yo no lo sabía, estaba liado en mi empresa, y ese es mi, peor error hacia mi familia, al intentar que tener éxito, dejé sólo a mi hermano. Mi padre, no me quiso decir
crio como suyo, sólo tenía dos años menos que yo, pero madurativamente, William había sido criado por su madre como un príncipe tirano. Era muy inmaduro. Yo ya a mis veinte años, ya hab
el dinero que la familia Sinclair le enviaba, y tuvo mi padre con amenazar con cortarle el grifo,
l muy idiota de William, había orquestado todo para que yo y su futura prometid
ga afrodisiaca. Enviarme a su novia virgen, la hija de unos de los empresarios españoles más famosos e influyentes. Citar
a suite. No esperaba que me mandase a esa preciosa rubia de ojos azules, que nada más ver, lamenté no poder tocar. Debido a mi inconfesable secreto, intenté alejarla, pero
ntaba controlar ese fuego que me quemaba la entrañas. Y que impulsaba a tirarla al suelo y entrar en ella, sin piedad. Mi primera vez con
en el suelo ella encima de mí, con esos deliciosos labios sobre los míos. Que mi primer beso, fuera un accidente, era algo que no había previsto, que encima ese beso sólo creara dese
Decidí averiguarlo en otro momento. El problema actual era que la ducha, ya no calmaba ese calor que me corroía p
echa, y sus glúteos redondeados, piernas largas que rodearían mi cintura, mientras la penetraba. Pronto un fuerte órganos recorrió mi cuerpo y m
tiría en la prometida de mi sobrino, si éramos sorprendidos en una situación incómoda por los periodistas, yo tendría que renunciar a ser el heredero Sinclair, y esa preciosidad hubie
iera llevado parte de los beneficios de la familia Bencomo. Y Cathaysa seria des horada
s que se convierta en tu sobrina política?, la que posiblemente sea la única mujer que puedas tocar,ras escuchaba lo que decían, lo que me imaginé que eran los periodistas enviados por el desgraciado de William. Me sentí asq
istes deseo en ellos, y lo sabes. Hay algo especial entre esa mujer y tú. Si la dejas escapar, te vas a arrepentir, además como tú, no ha estado con nadie. Es tu mujer, idiota, o la
u olor y su tacto en mi cuerpo, supe, que estaba perdido, esa muje