entaja. Em cuanto pudiera tendría mi próprio lugar, no estaría bien volver a invadir la privacidad de mi amigo. Me duché, me puse unos jeans y uma camiseta y salí a co
que um auto nos seguía. Decidí acelerar y él también. Samira se asustó, pero soy muy bueno al volante y no perdí el tiempo, aceleré y
Alguien nos perseguía o
artarse de su camino. Soy vulnerable, Samira. Necesito um auto pa
nte estás em problemas, si lo que pasó no
. Mañana veré sobre el alquiler de um co
em casa y seguir com tu cita. L
no sé qué serí
sible. Durante la noche apenas dormí, preguntándome cómo estarían los bebés. Seguramente me extrañarían. Extraño mucho a mis hermosos bebés. P
días señ
by, llegas punt
llegar tard
pero nunca me dijiste qu
lir de la pandilla, quiero decir...
tía ab
onfiar em todos. Pero cuando tengas
subí al auto, sostuve el volante durante unos segundos para asegurarme de que no me seguían y conduje hasta mi destino. El paisaje em el camino hacia Alphathea de Dan era solitario. Dejé la carretera principal y tomé um camino de terracería, la finca de los Tomphson era suntuosa y elegante, allí estaba la casa princi
ónde crees que
a daga brillante mientr
ama loba que te
tás, mald
outr
Salió de la nada! Creo que me olió y vino a mi encu
mí, chicos. Yo me ha
sintiendo com la cabe
mphson? Lo siento, n
Pero por lo que he visto a
iudad, ayer te vi a ti y a tu
i prometida, me has
io, vi lo bien
aces aquí?-Dan parecía in
cuches. ¡No me inte
tener uma pequeña charla, a menos que qu
a he tenido suficiente de abuso y humi
anada, avergonzando a tu clan, al que le debías re
malo a mi clan. Estuve expuesta a muchas humillaciones hast
y juez, no conozco tu nive
que nuestros clanes hicieron cu
com mis pensamientos. El pasado quedó atrás, ya n
as em
amente. -Creo que fue um error venir aqu
ente soy inmovilizado por él em um abrazo mortal em el
es para qué viniste aquí. Me sentí asfixiada,
te mostrando mis colmillos y los ojos color ámbar se apoderan de toda la esclerótica. Dan se queda inmóvil ante el ser imponente que nunca imaginó que yo sería. Mi loba demostró sin necesidad de palabras que no estaba ahí para jugar com ella. Dan la reverenciaba y se disculpaba mentalmente. Pero ya era demasiado tarde para dar marcha atrás. Mi loba avanzó hacia él, quien c