ó a conducir lentamente hacia las puertas del aeropuert
Habrán sido traídos aquí para fi
que estaba ocurriendo ahí. Irene no prestó atención a los Bentleys hasta que el primer
lió del asiento del conductor, pero no po
guardaespaldas salieron del auto y, siguiéndolos por detrás, to
sa situación, Estela ahora t
l hombre frente a e
apuesta cara se mostró desde ella; una que Irene no habí
en este momento. Por
raba y le dijo: "¡No, no entraré en tu aut
ramente. Esta mujer seguía siendo tan desobediente como antes. Ella n
re Shao a
aespaldas se acercaron de inmediato a Ire
ó a uno de los guardaespaldas en el co
con Irene, pero él también fue pisoteado
te: "Devuélveme mi equipaj
pectiva. Siempre habían sido tan antipáticos
niel salió, quien estaba vestido con un carí
coche solo con
in ninguna muestra de amabilidad expresada entre do
la cabeza contra la ventana. Ella se enojó de
el segundo después de su padre, ¡así que D
ento trasero, los Bentleys abandonaron el lugar lentamente, bajo
?". ¡Su buen humor se arruinó rápidamente gracias
jos y sacó su teléfono móvil de la b
de su boca, Daniel frunció el ceño: "¿Crees q
ie más, así que le pidió
no quiere
nte apareció en sus labios. La llamada telefónica ahora estaba c
que salía de su boca, Daniel
resionante, y siempre podía pr
suavemente: "¡Madre*, te extraño! ¿Dónde estás ah
ro volveremos pronto. No te preocupes." (
su tono de voz a un tono preocupante; a punto de quejarse de su experiencia,
l en toda la vida d
solo podía decir tonterías, ¡así que no
aliento. Su aliento envolvió todo y controló cada una de sus emociones, lo
preguntas que Lola estaría a punto de hacer. Habló mientras miraba a Irene: "Madre, Ire
rene, quien se encontraba un poco aturdida y confun
traje y mantuvo su
" Irene dejó a un lado sus desordenados pensamientos y obs
mi ma
ón, ¡pero no porque sea tu madre te
an las cosas insignificantes, Daniel no le respondió y,
jada. ¡Él la ignoró de nuevo de la misma manera! Era el m
del auto para limpiar su teléfono celular,
dos, Daniel no dijo ni una pala
e ellos, contuvo su risa al ver sus expres
ión del Va
a dijo: "Gracias." Luego cerró la puerta del auto
aron su equipaje y la s
eó y se dio cuenta de que h
coche. Sin embargo, durante un tiempo, no hu
su estado de humor en ese momento y le dio una
almente se bajó. La fría vo
s de quinientos mil dólares. Rafael
porque necesitaría quinientos mil dólares para lavar el auto, ¡sino
s de dólares sólo para lavar su l
a demasiado pobre como para n
, Irene preguntó con calm
dido al guardaespaldas que la envíe de vuelta." Rafae
intió aliviad
eda y la arrojó al coche. La moneda cayó exactamente sobre el asiento de D
se y gracia, y se alejó, dejan
el auto, y su rostro fi