una profunda mirada, pensando ¿cómo se
onriendo, pateó el asiento delantero de
ar a su bisabuela. "¡Bisabuela, ya me gradué!" "¡Esto
a, y Milanda Han sonrió de oreja a oreja, incluso ense
la sala de estar y, sin decir una palabra, sacó los regalos qu
un puchero al pensar en sus padres. Salían y rara vez se qued
vieja
eto de dos años, Joaquín Shao. Junto a ella estaba Vicente Sha
espeto hacía sus mayores. Pero no la he visto en más de medio año. Oh, la he ex
de el año pasado, la presión arterial de Milanda había estado elevándose cada vez más, y ahor
nutos d
a su nieto a Vicente Shao y corrió
chó desde la puerta. Sosteniendo su bastón, Milanda comenzó a ca
he extrañado muchísimo!"
nda tiró su bastón y se dirigi
ioleta, corrió hacia Milanda y la abrazó: "B
dre. ¡Qué hermosa eres!" Milanda acarició el cabello de Ire y mi
e hombrecito. ¡Debió haber sido abandonado de nuevo!" Señaló a su hermanito que estaba en los brazos de Vicent
acer, por lo que nos ofrecemos voluntariamente para cuidar de Joaquín." No podían estar
manito en sus brazos, Irene suspiró y pensó en lo buena que era su relación. Mam
que era su hermana, quien a menudo conversaba
beso es su tierna cara. "Mira pequeño,
o Shao había regr
ien, riéndose y hablando ent
para cenar. Fue al lugar donde se pus
Grup
upo, reconstruyó el edificio, el cual parecía ser un
ncontraba en el piso 88, er
y entró a la oficina de
hermano Daniel que estaba trabajando
na y, de repente, vio la sombra de otra mujer que
e quier
isteriosamente
lo en el almacén para ella si cumplía su misión, y, por supuesto
as." Con solo pocas palabras
ienes 25! ¿Por qué actúas como un hombre mayo
tienes 25 y estás a punto de casarte con
rió y dijo: "Venga, tenemos que despejar nuestras mente
scena de hoy e inmediatamen
ervado para la noche. Ella se detuvo al escucha
bar
Gonzalo Si estaba abriendo c
Bo y le dijo: "Selina,
la mesa y puso una de ellas en la mano
tó de inmediato, la puerta se abr
frialdad mientras lo
: "Sally, estamos a punto de brindar. ¿Brindas con nosotros?" S
, chicas, dejen de hacer eso. Ustedes tres deberían
de regreso la copa de Gerardo y le dio una palmadita
z de Daniel se escuc
ta vez. Justo cuando ella había dejado su copa, Ire tomó la botella de licor y dijo: "Dan
Gerardo, las tres chicas brindaron co
un sorbo a su copa cuando Da
inmediato y su garganta comenzó a arder del enojo. "Ups, no he bebido
na, pero la encontró sostenien
ue Daniel le había qui
stado a Daniel con un extraño tono de voz, tomó la copa de Se