te han sentado de maravilla y ahora eres una mujer preciosa. Eres digna de mi hij

ient

ncuentra frente a mí, dice sus palabras con cariño

ington. Podemos comenzar cuando ustedes

¿Sera

o un a

a hasta la mierda, eso solo desata sonr

te esperan sobre el escritorio y te guste o

ebería ser quien me cu

ción. Un hombre a quien conozco como el abogado de mi padrastro y otro que ja

s documentos. Leo con cuidado cada palab

ortuna de mi futuro esposo siempr

lidas al extranjero sin

n Alexander al menos dos a

udiar, ejerce

tan básico como trabajar, eso arruin

n carajo, es más de lo mismo. Pero

EREDERO A LA FA

iene el acta de matrimonio preparad

a Alexander, puede hac

diciones y restricciones para mí. ¿Qué hay de Alexander? ¿El s

ongelan cuando me habla directamente, como si estuviera haciendo una propuesta de negocios.- El acuerdo es solo para ti, yo haré lo que me venga en gana como lo he hecho tod

ir

iones. Solo seran dos años, per

os hijos. S

en

lemania hace dos años y te lo quitaras hoy

itivo? ¿Desde cuándo sabes que h

e una universitaria. Eras mi maldita prometida, s

ve libertad como creía ... solo

hiciera lo que yo qu

al menos. John queria casarte antes de que te vayas, el infeliz esta desesper

de una pluma para que

e me toques,

más y sé que lo que

, pero no descarto que tú

or su dinero o su apariencia de sami dios, porque sí, es un hombre hermoso, pe

e soñ

el juez desliza el libro y también dejo mi firma, descubro que Alexander no f

señor y señor

a Caparano, tengo 22 años y juro que no le har

un automóvil. Cuatro camionetas con hombres de traje oscuro nos

erdad no me importa, ninguno de ellos me quiere. Ahor

el vehículo y yo espero al menos que por amabilidad que

la de mi padrastro y cierra la puerta con tanta fu

e traje a medida y mirada penetrante abre la puerta y me ofrece con gentileza su man

rla a su habitación

z esa p

ra. No me d

a cabeza y cuando iba

s, al parecer, mi espos

e deja pasar primero. Todo lo que hay aquí grita

habitación e iré sola. No

y lo sigo hasta el

primera puerta