se en Francia, Serafine hace unos años era de las modelos más cotizadas de toda Europa, aún rec

ísicamente para ser su amante claro, aunque tenía cierto refinamiento, no contaba con la educación adecuada para ser su esposa, aparte de los sórdidos rumores que se tejen alrededor d

izonte oscuro, decorado con intermitentes destellos de luces. Ella ahora era su único punto de

coño, recién depilado, ya se le antojaba, se levantó de su sillón solo para bajarse el pantalón piyama, seguido s

rga casi por completo, salía y entraba de su experta boca, entre veces lo sacaba

arse, se inclinó un poco para besarla m

astigarla. Esta le pasó una fusta de cuero, entre los fetiches de su amante estaba ser golpeada con fuerza

cansó de la simpleza sadomasoquista de su amante, se puso un preservativo para luego penetrarla con fuerza, sus gritos desbordantes

he, cuando decidí sincerarme...permanecía acos

rio Serafine.-Esta se puso de

todo oído

te se transformó repentinamente al escuc

cámara escondida?.- Comenzó a caminar desorientada completamente d

tá decidido.-Esta se giro para observarlo con rabia

cayó al piso llorando desconsoladamente, el sintió algo de remordimiento, claro que la quería, había pasado 5 maravillos

, pensé que podríamos llegar a un acuerdo, seg

nada, no deseo com

con este apartamento, es un regalo de mi parte, por tu fidelidad todos es

inmutó, odiaba la falta de compostura en las mujeres. Termino de vestirse tomo sus llaves, está por un momento tra

to salió, su rostro triste lo angustio, más su sentido común le dictaba que había tomado la mejor decisión de

lo esperaban en la parte trasera de

que resolver en Miami, aparte trataría de tener tiempo para desestre

para su deleite, ya estaba ansioso por disfrutar de lo lindo,