anizada para celebrar la expansión internacional de su compañía. Allí, entre copas de champán y rostros conocidos de la alta sociedad, Alexander había notado la presencia de una mujer deslumb
ecordaba cómo había llegado al lujoso hotel donde se despertó a la mañana siguiente. Su reloj marcaba las nueve de la mañana, el sol ya entraba a raudales por las ventanas, y lo que más lo desconcertaba er
nos destellos de la noche: risas, susurros al oído, una copa... y luego, oscuridad. Estaba casi seguro de que alguien había puesto algo en su bebida, y lo único claro
ello oscuro que había estado en la gala. Quería respuestas, pero también había algo más. Esa mujer no solo era la cl
por su carácter implacable, dedicó todas las mañanas a revisar cualquier pista que sus investigadores encontraran, desde grabaciones de cámaras de seguridad hasta entrevistas con los pr
. Dentro, encontró una nota escrita a mano con una sola frase: "Lo que buscas está más cerca de lo que piensas". No había firma, pero el sobre llevaba el mismo p
ertenecía a una organización secreta, algo así como una red de élite que solía infiltrarse en eventos de alto perfil.
arde, él llegó al lugar y allí estaba ella, sentada en una mesa al fondo, esperándolo. El misterio estaba lejos de resolverse, pero al v
vantó la mirada cuando se acercó, y al verlo, una leve sonrisa asomó en sus labios. Tenía lo
in rastro de sorpresa, como si
rada firme, tratando de descifrar lo que se ocultab
. Pero yo no tengo ni la me
a, sus labios curvándose
preguntes, no, no es mi verdadero nom
pero no estaba preparado para tanta ambigüedad. Sin embarg
idido-, ¿vas a decirme qué ocurrió esa noche? ¿Por
rder su calma, lo miró
casualidad, Alexander. Tampoco
a ceja, confundido
eba? ¿De
e tienes admiradores... y también enemigos. Esa noche, mis asociados querían saber si eras realmente
ante, tratando de leer sus intenciones-. ¿Estás h
ntió, sin
anejarse bajo circunstancias imprevistas. Digamos que ese "accidente" fue un experimento p
acostumbrado a ser manipulado, y mucho menos de esta manera. Sin
ntó, con el tono helado de alguien
en la silla y l
as son volátiles, y un solo paso en falso podría costarte todo. Te estábamos observando desde
furioso y fascina
ncia... ¿y ahora qué? ¿Me abandonas otra vez,
inó hacia él, hasta que sus rostros
o soy la única que puede dártelas. Pero si quieres saber la verdad comp
rada, notando el brillo
es ese
forma en la que ves el mundo y pondrá en riesgo todo lo que tienes. Pero no te p
rosa, una que podría llevarlo a lo desconocido. Pero no podía negar la atracción y la curiosidad que Alexa despertaba en él. Ella er
exander tomó a
oy d
correcta. Aquel acuerdo sellado en silencio marcaría el comienzo