de murmurar para sí misma: '¡Maldito sea, ni en este caso puede dejar de actuar como u
me voy a dormir ahora, a menos que...". Zed levantó una es
tos para convencerlo, pero después de ver su
lda, pero no pensab
é de ti!". Sin otro recurso, se había visto obligada a usar el divorcio par
indiferente que sonaba como cuando cerraba
a oído. Pensando que quizá había escucha
ó los ojos y f
aginación. No había forma de que él estuviera satisfecho con ese acuerdo y quisiera permanecer casado, así que sacudió
mantener esa propiedad? No es posible que el C
e pensar en otras palabras para usar como réplica,
erraba, abrió los ojos y una leve
e su corazón, simplemente no estaba dispuesto a
tado todo lo que se le había ocurrido, desde la seducción hasta las amenazas, sin embargo, él se había mantenido impas
que le cediera esa propiedad a su padr
vez entonces pueda negociar con él". Con la barbilla apoyada en su mano, ella estaba considerando las opciones que tenía. Agotada por toda esa agitación emocional, se recostó en sile
el día! Al oír el sonido de la ducha, Jana Wen se coló en el dor
eguirle el juego a ese odioso hombre
l salió. Toalla en mano, se est
una toalla, la cual había envuelto tan abajo alrededor de su cintura que ella podía ver mucho más allá de
con una voz indiferente antes de ponerse sobre
bajó la cabeza mientras le entregaba la ropa que le había escogido, y él, si
dijo ella volviendo la ca
estia la camisa que aún sostenía antes
teléfono. Frunció el ceño cuando se dio cuenta de lo tard
estar. Cuando vio a Jana, le dio la cor
tenía ganas de matarlo, sin embargo, tenía que mantener la calma y
cuello. Si alguien los viera de lejos, pensarí
tras ella fruncía el ceño por la concentración. Con las mejil
hacia ella, Zed la encont
ndo. ¿Te da timid
os temblorosas la delataban. Apretó los labios c
ieras visto desnudo", él di
ño y tiró con fuer
tomó la corbata con una mano y pasó la otra alrededor
ra demasiado fuerte, así que forcejeó a medida que
conmigo, consideraré cederle la propiedad a tu padre". Su voz
ue con él sin pregu
na pensó en lo q
consideraré cederle la
oyecto? Si lo hago, quizá mi padre por fin obtenga lo que desea... ...", murmuró para sí
concernía a esa propiedad. Ni siquiera la había dejado hablar cua
xpresión. Su rostro era firme y anguloso, parecía una escultura. Sus ojos color marrón le añadían una suavidad a sus rasgo
o, Sr. Qi", d
o en un club de alto perfil iluminado con luces de neón.
cía lo propio. Aunque su tono era frío, l
azo", le susu
odas las triquiñuelas que había intentado para hacerse de e
de la habitación había una mesa decorada con un pastel de siete niveles. Aunque la habitación era bastante grande, parecía estar ab
r con un vestido largo y escotado de color blanco se dirigió hacia Zed. Jana la reconoció,
de que Jana Wen estaba de pie junto a él. La sonrisa de la mujer
ación completa se quedó en silencio, como si todos los asistentes a la